La Granada de hace 160 años

Desde que la Academia de las Ciencias de Francia anunciara el descubrimiento de la fotografía en 1839, Granada, y singularmente la Alhambra, se convirtieron en objeto de atención de aquellos pioneros del daguerrotipo. Fue el geógrafo, arqueólogo y bibliotecario Edmond F. Jomar quien se desplazó a España entre 1842 y 1844 con la intención de tomar una serie de fotos para ilustrar 'Excursions Daguerriennes', un proyecto consistente en una colección de vistas de las ciudades y los monumentos más representativos del mundo iniciado en 1839 por el óptico y editor parisino Nicolas-Marie Paymal Lerebours. Entre los tres motivos de España elegidos por Edmond F. Jomar había dos de la ciudad nazarí, el Patio de los Leones y una panorámica de la Alhambra desde el Albaicín –el tercero fue el Alcázar de Sevilla–.

Entre aquellos primeros fotógrafos de la historia, hubo uno, Jean Laurent, que trabajó de forma prolífica en Granada entre 1857 y 1885. Una selección de aquellas auténticas joyas documentales, 132 en total, se pueden consultar ahora fácilmente a través de internet. El Ministerio de Cultura ha publicado el primer catálogo en línea de Jean Laurent, que recoge más de 6.300 imágenes de la sociedad española de la segunda mitad del siglo XIX. El fondo, denominado 'Imagen de España', recopila instantáneas de cuarenta y cuatro provincias españolas. La iniciativa ha partido del Museo Nacional del Romanticismo que coordina el Instituto de Patrimonio Cultural de España, un ente que conserva un archivo de 12.000 negativos de vidrio adquiridos por el Estado en el año 1975.

¿Qué centró la atención de Laurent en Granada? Pues buena parte de sus capturas están enfocadas en la Alhambra. Tanto es así que el Patronato de la Alhambra y el Generalife organizó en 2010 una exposición titulada 'Luz sobre papel, la imagen de Granada y la Alhambra en la fotografía de J. Laurent' coordinada por el profesor Javier Piñar y el arquitecto Carlos Sánchez, autores también de un interesantísimo catálogo con artículos firmados por ellos mismos y por María del Mar Villafranca, Helena Pérez Gallardo,José Manuel Rodríguez Domingo y Pedro Salmerón.

Si echa un vistazo a la herramienta de búsqueda habilitada por el Ministerio de Cultura y elige la opción 'Granada', usted podrá observar por lo pronto curiosas reproducciones de cómo era la Alhambra y Granada hace más de ciento sesenta años. Especialmente sorprendente es la de la Puerta del Vino, uno de los accesos principales al conjunto alhambreño en aquel momento y donde se aprecia la ventana doble con arcos del mismo tipo y la decoración de yesería. Resulta muy esclarecedor comparar lo de antes con lo de ahora. O el nicho del mihrab de la Mezquita del Partal de la Alhambra de Granada. O el Patio de los Arrayanes y sus reflejos –que por aquel entonces ya eran mágicos–. O las galerías del Patio de los Leones. O las casas moriscas del Albaicín. O la ermita de San Sebastián. O las escenas de lugariegos en las cuevas del Sacromonte.

Javier Piñar explica que Laurent «constituye el prototipo español de empresa productora y editora de imágenes fotográficas, con métodos de trabajo decididamente industriales, planteamientos de diversificación en los productos ofertados y amplia red de distribución comercial». «A lo largo de casi treinta años de actividad ininterrumpida –añade Piñar– J. Laurent y sus socios, suministradores y ayudantes obtuvieron miles de vistas de España, formando un exhaustivo y valioso archivo que fue la base de sus ediciones fotográficas sobre papel revelado y medio impreso».

Según Piñar, «el peso de esta firma en la fijación de una iconografía granadina viene justificada por la ingente difusión de su obra y porque su producción local puede considerarse como la más amplia y sistemática de las realizadas en Granada por un fotógrafo foráneo». Este valor se lo otorgan las más de cuatrocientas placas compuestas y la riqueza de matices que produce una serie construida en un periodo de tiempo dilatado, que discurre entre 1857 y 1887. «El volumen y contenidos de una colección de estas características han de explicarse en estrecha asociación con la singularidad y entidad de la Alhambra como tema fotográfico y con la orientación eminentemente comercial de toda empresa de imagen», dice Javier Piñar.

Nacido en Francia, Jean Laurent Minier (Garchizy, 1816-Madrid, 1886) aparece ya en 1844 instalado en España y en 1856 abre un establecimiento fotográfico en la azotea del número 39 de la Carrera de San Jerónimo (Madrid). Especializado en un primer momento en el retrato, ampliará paulatinamente el interés de sus imágenes, incluyendo vistas de ciudades y monumentos, de espectáculos o de las líneas de ferrocarril, que hicieron posible sus viajes por toda la península.

En 1860 la reina Isabel II le nombró fotógrafo de cámara y un año más tarde publicó el primero de sus catálogos comerciales, en el que predominaban los retratos de los personajes más notorios de la época, catálogo que fue ampliándose en los años sucesivos incrementando también las diversas temáticas. A esto se sumaría la apertura de una tienda en París para comercializar su trabajo en la capital gala. Falleció en 1886 dejando el archivo visual español más importante de la época.