Borrar

Una estudiante encuentra una herramienta de sílex de 1,2 millones de años en Orce

El director del proyecto admite que es un hallazgo «extraordinario» por el tamaño de la lasca –casi 5 centímetros– y por el lugar donde se encontró: «Es una sorpresa que obliga a replantear la excavación»

Inés Gallastegui

Granada

Martes, 8 de julio 2025, 19:47

Comenta

Mayra Guajardo tiene 22 años, muchas ganas de aprender y bastante suerte. El lunes, mientras retiraba sedimentos en el yacimiento Fuente Nueva 3 de Orce, esta estudiante de la Universidad de Granada se encontró con una herramienta que ninguna mano había tocado en más de un millón de años. Se trata de una lasca de sílex, un fragmento plano y cortante de una roca de minerales silíceos que los primeros pobladores europeos utilizaban para cortar los cadáveres de los animales que constituían su alimento.

«Fue muy emocionante porque en el lugar donde estaba no se esperaba encontrar gran cosa», explica Mayra, que procede de Viña del Mar, en Chile, y lleva tres años estudiando Antropología Social y Cultural en Granada. Esta es su tercera excavación arqueológica. A la de Orce se presentó voluntaria y fue seleccionada. Una suerte, asegura, porque «se aprende muchísimo» en este equipo donde cuarenta especialistas y estudiantes se afanan en buscar respuestas debajo de la tierra. «El hallazgo es el resultado de la colaboración de mucha gente», subraya la joven.

Imagen principal - Una estudiante encuentra una herramienta de sílex de 1,2 millones de años en Orce
Imagen secundaria 1 - Una estudiante encuentra una herramienta de sílex de 1,2 millones de años en Orce
Imagen secundaria 2 - Una estudiante encuentra una herramienta de sílex de 1,2 millones de años en Orce

El director del Proyecto Orce, Juan Manuel Jiménez Arenas, recuerda que la buena fortuna existe, pero sonríe más a los currantes. «Este es un trabajo lento, concienzudo y minucioso, y hay que hacerlo bien; si se hace mal, en lugar de una lasca de 4,5 centímetros tendríamos decenas de fragmentos minúsculos de sílex», ironiza el profesor de Prehistoria y Arqueología de la UGR.

«Nos gusta hacer partícipes de los hallazgos a los estudiantes, porque es el fruto de su trabajo y les anima a seguir. Aspiramos no solo a investigar, sino a ser escuela», afirma Jiménez, quien recuerda que en este enclave del norte de la provincia de Granada está «el yacimiento más importante de presencia humana de toda Europa occidental». Eso explica que haya lista de espera y voluntarios de Estados Unidos, Francia o Finlandia, y un equipo de la televisión alemana interesado en la colección de esferoides, unas herramientas talladas de forma casi redonda con un uso similar al del martillo.

Descubrimiento extraordinario

Lo que sí tiene claro Jiménez es que la lasca de sílex encontrada por Mayra es un hallazgo «poco frecuente» y «muy importante». Por un lado, porque la mayor parte de las industrias líticas del yacimiento de Fuente Nueva 3 son de piedra caliza, y no de sílex. Por otro, por el gran tamaño de la pieza, de más de 4 centímetros, algo «extraordinario». Y además, porque el nivel 3 en el que la joven retiraba sedimentos es una «página de la historia» donde en principio parecía que se iban a encontrar «pocos o ningún resto»; el objetivo, de hecho, era retirar suelo para llegar al nivel 2, a priori «más rico en actividad humana».

«Nos obliga a replantearnos la propia estrategia de la excavación. No es ningún drama. Que haya sorpresas es lo que hace la excavación más interesante», subraya Jiménez, quien asegura que la actual campaña de excavación, que termina el 20 de julio, está resultando «muy provechosa» por el gran número de restos encontrados, tanto en Fuente Nueva como en Barranco León, con «una relación extraordinaria entre fauna e industrias líticas», y Venta Micena, «donde casi en cada cuadrícula encontramos restos de carnívoros». En cuanto a los restos humanos –hasta el momento, solo dientes–, permiten datar la presencia humana en entre 1,2 y 1,4 millones de años, pero no determinar el género al que pertenecían aquellos antepasados. «Probablemente, homo erectus», señala el investigador.

Las numerosas industrias líticas de la cultura olduvayense son la prueba fehaciente de la presencia de aquellos primeros pobladores humanos en el continente europeo.Se alimentaban de carroña porque carecían de la tecnología necesaria para abatir a los grandes mamíferos con los que convivían –mamuts, rinocerontes, hipopótamos, ciervos y caballos gigantes–, y la invención de aquellos primitivos 'cuchillos' planos les permitía –a falta de poderosas garras y dentaduras– competir con depredadores como los tigres de dientes de sable por la carne y las vísceras de sus presas.

Lavar, tamizar, estudiar

La pieza será cuidadosamente lavada –ya que estaba en un sustrato con una gran concentración de sales que perjudican su conservación– y después estudiada por los diferentes especialistas que participan en la excavación, que dirige la investigadora Deborah Barsky. Entre ellos, los expertos en traceología, una especie de 'detectives' del pasado que sacan conclusiones sobre la forma de vida de los homínidos de Orce a partir de las huellas de uso en el filo de las herramientas.

Por su parte, el sedimento retirado será lavado y tamizado en busca de elementos más pequeños: hasta pequeños fragmentos fósiles de reptiles, anfibios y roedores 'hablan' del pasado remoto de esta tierra y de aquellos primeros humanos.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal Una estudiante encuentra una herramienta de sílex de 1,2 millones de años en Orce