Donde se esconden los grandes secretos

Si usted se pasa por la Madraza de aquí a finales de marzo, tendrá la posibilidad de disfrutar de una interesante exposición en la que el artista granadino Helí García reflexiona sobre el concepto de 'Periferia' como límite entre la naturaleza y la civilización, entre el gris y el verde, entre el yo y sus circunstancias. Pero también tendrá la oportunidad de disfrutar de veintisiete obras pictóricas que son veintisiete 'territorios comunes'. Porque Helí García refleja un mundo que también es nuestro mundo –el perrillo que lame a su dueño, los zagales que juegan en el bosque...– para mostrarnos una interesante dualidad que va, como él mismo explica, «desde lo onírico y lo bucólico hasta lo más siniestro». «Cada cual realiza su propia interpretación de los cuadros», resume.

La muestra de Helí García, titulado en Bellas Artes por la Universidad de Granada, se enmarca dentro del programa de ayudas a la Producción Artística del Vicerrectorado de Extensión Universitaria y Patrimonio. Todos los lienzos, de diferentes tamaños, fueron realizados en el periodo de tiempo comprendido entre 2015 y 2021. Son una combinación de acrílico y óleo, aunque también hay algunos ejecutados solo en esta última técnica.

Las 'Periferias' de Helí García, que tiene su estudio en la Cuesta de Gomérez, pueden materializarse en las diversas modalidades de ocupación del territorio o, como afirma el propio autor, «en la imagen sublime de la construcción humana engullida por su entorno, pero también pueden existir dentro del propio individuo». «Esta consideración de lo externo da lugar a diferentes tensiones», agrega.

«Concibo la muestra –prosigue Helí García– como el diálogo de una serie de pinturas que congelan el momento sin perder la perspectiva del movimiento». «Reconozco la influencia de exitosas películas norteamericanas de los años ochenta y noventa en las que los niños eran héroes incomprendidos por los adultos, socialmente alienados con frecuencia», reflexiona. Una atmósfera cinematográfica que alimenta la convicción de Helí García de que esos contextos periféricos, esa transición entre lo urbano y lo natural, esconden grandes secretos.La mente infantil no requiere paisajes remotos.

Las veintisiete creaciones que conforman 'Periferias' permiten una lectura propia de realidades aportadas por el propio espectador a partir de ciertas vivencias estereotipadas. «En su acepción urbanística –explica Helí García–, es un terreno para la acción y la imaginación». Donde terminan las casas y los bloques de edificios, pero también terminan la vigilancia y el control. Se produce un interesante encuentro con la naturaleza, principalmente la humana. «Si bien la pandilla (entendida como el grupo de amigos) pudiera considerarse un ensayo de la sociedad a pequeña escala, las afueras posibilitan, en cierto modo, un estado libre o salvaje de cada cual».

El catálogo de 'Periferias', una cuidada edición de la Editorial Universidad de Granada traducida también al inglés, cuenta con un interesante artículo del crítico Fernando Castro. «Helí García –dice– no encubre la realidad, sino que trata de intensificar la experiencia temporal por medio del arte». «No importa que la 'mano del arte' no agarre nada, porque su cacería lo que hace es revelar el fondo, el muro que nos permite habitar».

Helí García (Granada, 1983) obtuvo el Diploma de Estudios Avanzados por la Universidad de Granada y, previamente, la Licenciatura en Bellas Artes, que concluyó en la Akademia Sztuk Pieknych de Poznań (Polonia). Se dedica en exclusiva a la creación desde el año 2009. La práctica de la pintura ha sido constante a lo largo de su trayectoria, aunque su actividad pueda extenderse a diversos terrenos artísticos. Su experiencia creativa no renuncia al contacto directo con el material e implica una reflexión sobre la propia creación, como testimonio de la situación del individuo en la sociedad y en la naturaleza. El poder, la vanidad o la inocencia son temas centrales en su obra, que se alimenta de una doble mirada: a lo global y a lo personal. Su trabajo, avalado por numerosas instituciones culturales, se ha expuesto en varios países europeos así como en Estados Unidos, Taiwán o Japón.

Entre sus reconocimientos, se encuentran el Premio a la Creación Artística de la Diputación de Granada (2020); el Primer Premio en el IX Concurso de Pintura Libre La Rural (Fundación Caja Rural de Jaén, 2016); el XXV Premio López-Villaseñor de Artes Plásticas de Ciudad Real; y el Premio de Arte Rizoma (Madrid, 2015). Además, se le han concedido gran número de becas y residencias artísticas, entre las que se encuentran la Beca de la Fundación BilbaoArte (2021) y las Ayudas a la producción artística del Plan Propio de Investigación y Transferencia de la UGR.