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Emmanuel, en brazos de su padre, ante la Inmaculada Concepción de Sánchez Cotán. JORGE PASTOR

El día que Emmanuel visitó el Museo de Bellas Artes de Granada

El pequeño, de apenas un año, fue uno de los primeros visitantes de esta pinacoteca que atesora 2.303 obras de arte y que ayer reabrió sus puertas

Jorge Pastor

Granada

Jueves, 18 de junio 2020, 01:00

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Eran las diez y media de la mañana. Después de tres meses cerrado al público, los primeros visitantes recorrían este miércoles los casi mil metros cuadrados de esa joyita llamada Museo de Bellas Artes de Granada. Entre ellos, una pareja que llevaba en brazos al pequeño Emmanuel, de apenas un año. Emmanuel no paraba de mover la cabeza de un lado hacia el otro. Observando enormes retablos del siglo XVI con la inocencia de quien está descubriendo el mundo y sus emociones. Absorto por los colores. Absorto por el silencio. Absorto por la quietud. Absorto por el momento. Atento a las conversaciones de sus papás que, situados ante un lienzo de Fray Juan Sánchez Cotán, intercambiaban opiniones en voz baja sobre los pliegues de la túnica de la Virgen, sobre el intenso azul celeste del manto o sobre el preciosismo de las flores. Un cuadro en un cuadro. El de la Inmaculada Concepción de Sánchez Cotán y el de Emmanuel y su mirada limpia. Una escena para el recuerdo. Ahí tienen la foto.

Ayer fue un día grande en el Museo de Bellas Artes. Sus puertas se cerraron un 14 de marzo de 2020 y se abrieron un 17 de junio de 2020. Entre medias, una pandemia que no sólo supuso el confinamiento de miles de millones de personas en todo el mundo, sino la clausura durante más de tres meses de equipamientos culturales como este Museo, situado en la galería del palacio de Carlos V y que el año pasado fue visitado por 230.000 personas. Una cifra que, de no haber sido por la Covid, posiblemente se hubiera superado este curso. Al menos, ésas eran las expectativas de la Consejería de Cultura, de quien depende el Bellas Artes y la perfecta conservación de sus 2.303 obras, aunque tan sólo una pequeña proporción, un cinco por ciento (135), sean las que cuelguen de sus paredes. Una impresionante selección con dos grandes hilos argumentales. Por una parte, todo lo que sucede en Granada como centro productor de arte. Y por otra, la propia ciudad como lugar de inspiración para los artistas.

Visitante junto a un conjunto escultórico con tallas de Alonso Cano y Pedro de Mena. JORGE PASTOR

Pero volvamos a esas primeras horas en las que el Museo de Bellas Artes volvió a ser el Museo de Bellas Artes. Antonio, otro de los primeros visitantes, se detuvo un buen rato ante uno de los grandes tesoros de la pinacoteca, el tríptico del Gran Capitán de los hermanos Nardon y Jean Penicaud, datado entre finales del siglo XV y principios del siglo XVI. En España tan sólo hay dos Penicaud y uno de ellos está aquí, en Granada –la mayor colección pertenece a la Frizk Collection de Nueva York–.

Una pieza que conoce a la perfección el director del Museo, Ricardo Tenorio, muy atento a todo lo que sucedía en esta jornada inaugural. «Esta pieza, un esmalte realizado sobre láminas de cobre, corresponde al ajuar que la duquesa de Sessa dejó en el convento de San Jerónimo y que, según cuentan, funcionaba como altar de campaña de su esposo, el Gran Capitán, aunque también se puede pensar que era un portapaz que se usaba en las liturgias para dar la paz y la bienvenida al templo», explica Ricardo Tenorio, que en sus investigaciones ha podido acotar un poco mejor la fecha de realización de esta representación del Juicio Final. «Tuvo que ser entre finales de XV y 1507 porque en el globo terráqueo donde Cristo apoya sus pies aparecen tres franjas correspondientes a los continentes de Asia, África y Europa, y la denominación de América como tal no aparece en la historiografía hasta 1507».

Arriba, vigilante en la sala primera del Museo. Abajo, pasillo que distribuye las estancias y entrada con la señalización colocada al efecto. JORGE PASTOR
Imagen principal - Arriba, vigilante en la sala primera del Museo. Abajo, pasillo que distribuye las estancias y entrada con la señalización colocada al efecto.
Imagen secundaria 1 - Arriba, vigilante en la sala primera del Museo. Abajo, pasillo que distribuye las estancias y entrada con la señalización colocada al efecto.
Imagen secundaria 2 - Arriba, vigilante en la sala primera del Museo. Abajo, pasillo que distribuye las estancias y entrada con la señalización colocada al efecto.

De Chacón a Diego de Siloé

Y es que la primera sala del Museo de Bellas Artes no sólo es la más grande, sino también una de las que más llama la atención de propios y extraños. Comprende desde 1492 hasta la primera generación de pintores y escultores netamente de Granada. Nada más entrar, a la derecha, es imposible no fijarse un buen rato en el óleo sobre tabla de Francisco Chacón –pintor de la reina Isabel la Católica– que está considera el inicio de la devoción hacia la Virgen de las Angustias por ser la primera vez que se representa en Granada la iconografía de la madre del Señor con su hijo en su regazo. Se titula 'La quinta angustia'.

En este primer espacio también se puede disfrutar de creaciones de Diego de Siloé, de Jacobo de Florentino, de Pedro de Raxis… una verdadera delicia. Como deliciosas son las vistas del Albaicín, 'vestido' de blanco refulgente, que se observan desde los ventanales, orientados hacia el norte y que, gracias a un sistema combinado de estores y filtros, neutraliza la luz ultravioleta, uno de los agentes externos cuya incidencia directa puede ser más perjudicial.

Personal del Museo intercambia opiniones. JORGE PASTOR

Ricardo Tenorio comenta que en estos noventa días largos con el Museo cerrado se ha mantenido la actividad imprescindible. Básicamente la limpieza y la climatización, ya que debe mantenerse una temperatura constante de 21 grados y un grado de humedad que oscile entre el 50 y el 55%. El resto del personal ha estado teletrabajando desde sus casas. Se han atendido desde consultas de reproducciones fotográficas hasta prórrogas de préstamos. La web también ha funcionado con programas didácticos y con iniciativas como la celebración del Día de los Museos, en esta ocasión centrado en obras del Museo que tienen como protagonista al colectivo gitano.

Grupo de amigas, ayer en el Museo de Bellas Artes. JORGE PASTOR

El Museo registra 74 visitas el primer día

El delegado de Cultura, Antonio Granados, mostró ayer su satisfacción por la apertura de las bibliotecas y museos de la Junta –el martes levantaron el telón el Arqueológico y la Casa de los Tiros– y destacó que el Bellas Artes registró 74 visitas el primer día. Según Granados, el reinicio de la actividad se ha llevado a cabo con unos protocolos estrictos y con unos aforos del 50%. «Se han puesto todos los recursos para garantizar la seguridad tanto del personal como de los trabajadores».

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