El color de la 'Granada en blanco y negro'

Facebook, la red social desarrollada por Mark Zuckerberg en el año 2004, suma ya la friolera de 2.700 millones de usuarios activos mensuales –y subiendo–.Una suerte de ágora planetaria donde hay grupos para todas las edades, todos los gustos y todos los colores. Aquí, en Granada, hay algunos que causan auténtico furor. Es el caso de 'Granada antigua coloreada', que en poco más de seis meses suma 4.400 seguidores –se creó en junio de 2020–. Las claves de esa gran aceptación la encontramos en el propio nombre, 'Granada antigua coloreada', que es algo más que una declaración de intenciones. Los usuarios cuelgan fotos antiguas de la capital, todas en blanco, tras aplicarles color de la manera más sencilla, utilizando aplicaciones móviles. El efecto no puede ser más llamativo: observar las cosas de antes desde la perspectiva del ahora. Más allá de debates estéticos, el experimento resulta cuanto menos curioso y, a la vista del número de parroquianos, todo un éxito.

Imagínese una instantánea de finales del XIX de lo que hoy es la Acera del Darro. Un paisaje que poco tiene que ver con el actual. El río Darro fluía por su cauce natural –el embovedado de este tramo no se acometió hasta 1866–, no había por supuesto ningún coche, el único edificio reconocible es la basílica de la Virgen de las Angustias, aún se mantenía en pie el puente de Castañeda y al fondo se atisbaba Sierra Nevada –sin las cumbres blancas–. Existe. La realizó el gran Charles Soulier en 1858. ¿Cómo lo veríamos policromado? Fachadas amarillentas, árboles verdes, adobes rojizos, zócalos terracota... Ahí está la magia de 'Granada antigua coloreada', en mostrarnos aquella realidad de grises, llena de encanto, con el efecto vintage del 'technicolor'.

Moviendo el cursor de estas ilustraciones de izquierda a derecha y de derecha a izquierda, podrá disfrutar de una forma muy dinámica y divertida del proceso de transformación. Pruébelo.

Detrás de 'Granada antigua coloreada' está Encarni Díaz, que ejerce como administradora y como creadora de contenidos –hay otros suscriptores que hacen auténticas virguerías con el pincel digital de sus celulares–. Los pulgares azules hacia arriba y los corazones rojos se cuentan por cientos en cada post. También los comentarios. «La idea surgió a partir de colorear algunas fotografías antiguas de mi otro grupo, denominado 'Granada, un antes y el después';me di cuenta que gustaban mucho y para no mezclar, pensé en hacer éste», explica Encarni Díaz. «No me había imaginado que iba a haber tanta gente suscrita en tan corto periodo de tiempo». En los inicios los únicos que publicaban eran ella y su marido, «pero poco a poco, a muy buen ritmo, se fueron uniendo muchos más colaboradores y amigos».

Bajo su punto de vista, el hecho de que haya tantos granadinos interesados responde al hecho de que «las imágenes son muy evocadoras». A lo que habría que añadir la historia que encierra en sí cada una de ellas –algunas de hace más de un siglo–, el paisaje urbano de antaño, todos esos oficios que ya están desaparecidos, cómo vestían nuestros antepasados y comprobar cómo algunos espacios emblemáticos, como la calle Reyes Católicos o el Corral del Carbón, aún mantienen elementos reconocibles.

Encarni Díaz apunta que hay que seleccionar muy bien las fotografías antiguas y aportar datos que permitan situar en el tiempo y en el espacio. Algunos de los 'post' recogen referencias de gran valor histórico y con un punto costumbrista –basado en un conocimiento legado de forma verbal de generación en generación–. «Es importante que tengan buena calidad», dice Encarni Díaz. «Si está muy borrosa, le realizo un tratamiento previo con un filtro de software antes de pasarla a color», apunta. Para ello se pueden utilizar varias 'app'. Hay varias tanto para los teléfonos Android como Ios. No tiene más que analizar los repositorios y elegir alguna.Las hay gratuitas –aunque incluyen anuncios– y de pago.

Respecto a la elección cromática, Encarni Díaz suele apostar por una colorimetría viva «y lo más natural posible, dándole el contraste preciso hasta encontrar el punto deseado». Se trata de que los pequeños detalles, que están un tanto 'perdidos' en el monocromo, «resalten mucho más». Encarni Díaz se confiesa amante de la fotografía antigua «porque es como si te asomaras a la ventana del tiempo y puedes ver qué ocurrió en el ayer, cómo vivían nuestros predecesores y cómo ha cambiado Granada». «Es una ciudad bellísima –asegura Díaz–y que me sorprende más cada vez que coloreo una foto».

Si quiere pasar un rato divertido, no tiene más que solicitar la admisión en 'Granada antigua coloreada' y empezar a navegar. Entre los últimos artículos, fotos coloreadas de cómo era la plaza Mariana Pineda en 1907 –se puede observar el teatro Cervantes–; la transformación sufrida por los tranvías motores que unían Granada con Sierra Nevada entre 1941 y 1944 –un reportaje realizado por Torres Molina para el director de la compañía férrea–; la romería de San Miguel en el año 1901 –con damas y caballeros perfectamente arreglados para la ocasión–; o la Puerta de las Granadas en 1960, con 'Seiscientos' circulando por debajo y ciudadanos paseando tranquilamente por las aceras.