Cuatro canciones de Goya hermanadas con García Lorca

El amor es lo peor, canta Alondra Bentley en un inglés melódico que invita a soñar con ese cielo inalcanzable que es la única forma de salir de Granada. La voz de La Tania parece que brota de la misma guitarra, con esa lejanía en la que le dio por recordar los almendros que están floreciendo, que están floreciendo, que están... ¿Por qué no sienten, por qué no cambian la historia del todo?, se pregunta Valeria Castro con una lágrima que, por mucho que pasen y pasen los años, no se olvida el recuerdo ni el daño. Y de la entraña de María Arnal brilla el sol porque no cayó la luna, con ese tambor lejano de procesión pasionaria.

'Love is the worst', de 'Segundo Premio'. 'Los almendros', de 'La guitarra flamenca de Yerai Cortés'. 'El borde del mundo', de 'El 47'. Y 'La virgen roja', de 'La virgen roja'. Cuatro canciones candidatas a llevarse el Goya el próximo sábado 8 de febrero, en el Palacio de Congresos de Granada. Pero antes, ayer por la noche, sus intérpretes y compositoras se citaron en el Centro Federico García Lorca para hablar de música, de cine, de poetas y de sueños por cumplir. Un encuentro organizado por la Academia de Cine, en colaboración con la Fundación Miguel Ríos, y moderado por Vanessa Garde, vocal de la Junta Directiva de la Academia de Cine por la especialidad de Música.

Con el auditorio lleno –como todas actividades de la semana–, entre el público había representantes del cine y la música de Granada: José Sánchez-Montes, Amparo Sánchez, Paulina del Carmen, Toni Jiménez, Gonzalo Tafalla... O el mismísimo Cristalino, que además de buscar vida en Marte en su último disco, está nominado a Mejor Actor Revelación por su papel en 'Segundo premio'.

Sobre el escenario, Alondra Bentley, La Tania, María Arnal y Valeria Castro parecen hermanas separadas al nacer. «Y lo contentas que estamos de encontrarnos en Granada», sonrió Alondra, que contó cómo Isaki Lacuesta le propuso el reto de crear un tema para una película que nace de un disco mítico. «Isaki me pasó unos versos. Yo los intenté cambiar todos –risas–. Y llegamos a una letra intermedia que no nos gustaba a ninguno –más risas–». El resultado, con ese aire de demo, sonido a casette y los «preciosos» arreglos de cuerda del granadino Alonso, se convirtió en un auténtico poema que hace el contrapunto a la música de Los Planetas.

La Tania es parte del documental que cuenta su propia relación con Yerai Cortés, y la canción es, de hecho, parte de ese romance. «Es una reconciliación real, cantada en directo». María Arnal, por su parte, entró en 'La virgen roja' con el reto de cerrar la película. «Tuve que hacer la canción sobre los tambores que había en la procesión... Y de ahí nació la idea: una saeta que también es una nana para una persona súper adelantada a su tiempo que, sin embargo, no había salido del nido».

La voz de Valeria Castro también es el epílogo de 'El 47', una de las películas favoritas de esta edición de los Goya. «Sentí que era un proyecto importante. Y como era la historia de un barrio con no muchos recursos, me pareció que la canción debía partir de una sencillez desde la que se pueden defender muchas cosas». Cuando Castro vio el montaje final, lloró durante dos horas. «Es precioso sentirse parte de algo así».

La charla dio un poco para todo. Para hablar del arte y las vocaciones –desde el que pinta hasta el que abre una tienda de discos, como Bora-Bora–. De cómo las canciones de las películas son trajes a medida. De que si quieres dar emoción, menos es más. De aprender catalán por amor y del poder de lanzar un mensaje con el arma más poderosa: la música. Y de cómo, después de la pregunta más larga y compleja y simpática de la noche, las cuatro decidieron que, por qué no, deberían escribir algo juntas, así, como hermanas.

El broche lo puso Castro, que interpretó en directo 'El borde del mundo'. Ovación.

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