La 'Cavalleria Rusticana' más granadina, en un viaje nota a nota

Esta noche, a partir de las 20.30 horas, el telón del Teatro Isabel la Católica subirá para acoger el estreno de 'Cavalleria Rusticana' de Pietro Mascagni, en una producción totalmente granadina, a cargo de Juventudes Musicales. Un esfuerzo arduo, a pulmón, sin subvención pública –aunque el Ayuntamiento cede el teatro-, pero que llama la atención sobre el clamoroso silencio operístico en la ciudad. Cuando Málaga o Sevilla cuentan con temporadas estables, cada una aprovechando sus propios recursos, Granada sigue dependiendo de la voluntad de asociaciones como Juventudes para ofrecer buen teatro lírico. Los llenos absolutos en las funciones de esta noche y el domingo, y los tres cuartos de entrada en el ensayo general atestiguan, sin embargo, que en la ciudad hay afición y ganas.

Entrar en las entrañas de esta 'Cavalleria' supone hacerlo en un patio muy revuelto. Apenas se sube a los camerinos –aquí, obviamente, se habilitan todos, los dos pisos con que cuenta el teatro–, a hora y media de que se suba el telón, la actividad es incesante. Mientras un equipo de seis peluqueras y maquilladoras prepara al coro y los solistas esperan su turno, una de las jóvenes integrantes del Coro Infantil, la también guitarrista y pianista Norah Wanton, calienta la voz: «Para mí, es una gran alegría participar en esta producción. Creo que la música es bellísima y me gusta todo: el vestuario, las luces, la escenografía...».

Wanton comparte su felicidad, y una correcta dosis de nervios, con Alejandra de Córdoba, componente del coro desde 2015: «Nosotros somos el pueblo, los labriegos, los primeros testigos de la acción, en cierta medida», asegura. Sobre el vestuario y el concepto escénico de Tete Cobo, Alejandra no escatima elogios: «Creo que consigue ser atemporal, pero con cierto deje histórico. Ofrece al espectador la opción de decidir si prefiere encuadrarlo en los años 40, los 50 o incluso los 70. Hay que tener en cuenta, también, que estamos ante un drama que se desarrolla en un pueblo. En cualquier caso, me veo muy bien», dice sonriendo.

De Córdoba y todos los miembros del coro con los que IDEAL habló entre bambalinas comparten la pasión por el que muchos califican como «espectáculo total». Entre ellos, el tenor Enrique Ferrer, quien incorpora a Turiddu en esta producción. Es la segunda vez que Ferrer canta en Granada, tras haber debutado en el Festival Internacional de Música y Danza. «En cuanto el barítono Pablo Gálvez me habló del proyecto, no me lo pensé. Para mí, es un lujo trabajar en este montaje, con mis compañeros Damián del Castillo y Virginia Tola. 'Cavalleria' es un título que toca muchos temas a la vez. Habla de pasiones, de celos, de una violencia contra las mujeres que aún hoy seguimos padeciendo. Es una obra muy mediterránea. Giovanni Berga, el creador del verismo, hizo con este título una declaración de intenciones sobre lo que fue aquel estilo, una aproximación a la vida».

En su camerino, la soprano argentina Virginia Tola, que interpreta a Santuzza, sonríe mientras da los últimos toques a su vestuario. «Hacer una ópera en Granada es un privilegio, porque, por desgracia, hay muy pocas producciones, aunque sin duda existe un público fiel», afirma. «Que me hayan elegido como integrante de este maravilloso reparto es una gran alegría. Santuzza es un personaje que quería interpretar desde hace muchísimos años. Para una soprano, es un rol complicado porque tiene agudos, pero también muchos graves. Hay que meditar mucho en qué momento de la carrera se puede hacer bien, y pienso que ese momento llegó». Tola equipara la producción granadina a otras que pueden tener presupuestos mucho más abultados. «En ocasiones, son más importantes las ideas que el dinero que se pone sobre el escenario».

Mientras el 'sabio' Juan Felipe Tomatierra repasaba los últimos detalles de la escenografía para el ensayo general con público del miércoles –cuando IDEAL realizó este reportaje–, el director de orquesta Andrés Juncos, en esta ocasión al frente de Filarmonía Granada, afirmó a IDEAL que esta 'Cavalleria' era una espinita clavada. «Desde que montamos este título en versión concierto en el año 2015, que además fue el debut del Coro de Ópera de Granada, teníamos ganas de representarla escenificada. Han pasado varios años, pero hoy, esta obra  que lleva la realidad de la ópera a lo cotidiano sigue estando más de actualidad que nunca. Esperamos que el público disfrute».

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