Patrimonio

Castillo de Moclín, una ruina con siete siglos de historia

La historia de Granada sería imposible de entender sin la historia de Moclín. La conquista de Alcalá la Real por parte el rey Alfonso XI, en el año 1341, convertía el castillo moclileño (Hins Al-Muqlin o Fortaleza de las Dos Pupilas) en el último escudo del reino nazarí frente a las avanzadillas cristianas a través del CaminoReal, coincidente con el trazado de lo que hoy día es la nacional 432. Aquel baluarte, donde llegaron a refugiarse más de tres mil personas, es hoy día una gran ruina.Tan grande que la asociación Hispania Nostra la incluyó el pasado 24 de octubre en la Lista Roja del Patrimonio por su «mal estado de conservación». Porque hay que hacer un verdadero ejercicio de imaginación para aventurar que este recinto, propiedad de la Junta de Andalucía y declarado Bien de Interés Cultural (BIC) –la máxima figura de protección dentro de Andalucía–, fue en algún momento una imponente fortaleza.

¿Cómo se ha llegado a este punto? Pues básicamente por dejadez. Al tratarse de un inmueble de titularidad autonómica, la capacidad de actuación por parte del Ayuntamiento de Moclín es limitada. «Lo único que podemos hacer –asegura con desazón el alcalde Marco Pérez– es poner todas las facilidades para que la Junta pueda intervenir». Por lo pronto, el Castillo de Moclín, sembrado de señales que advierten del peligro de despeñarse, está cerrado al público. Sólo se realizan visitas concertadas y, según recalcan desde el Consistorio, con autorización de la Junta.

Ha habido algunos intentos de restauración. Más allá de intervenciones por escuelas taller, la principal intentona de rehabilitación integral del Castillo de Moclín fue en 2008. Cuando el Gobierno concedió una partida de tres millones de euros con cargo al 1% Cultural –ese ejercicio también se beneficiaron de este programa el Castillo de Íllora y el Jardín de Vélez de Benaudalla–. La actuación contemplaba la intervención arqueológica, el vaciado, la consolidación de las estructuras emergentes y los paños de muralla, la reconstrucción de la Torre del Homenaje y la puesta en valor mediante la dotación de un sistema de alumbrado que iluminara los cuatro flancos y la habilitación de un sendero perimetral.

Pues bien, después de tres años de trabajos, la localización de una puerta en la fachada norte, la orientada hacia Alcalá la Real, obligó a modificar el proyecto y... hasta ahora. Se paralizaron las obras, se quedaron puestos algunos andamios y pasarelas, la explanada se llenó de escombros y nunca más se supo. Una situación desesperante para un ayuntamiento con pocos recursos, que gestiona siete núcleos de población dispersos por el valle del río Velillos –siete mil habitantes entre Moclín, Puerto Lope, Tiena, Olivares, Tózar, Limones y Gumiel– y que considera que disponer de un patrimonio de tanto valor sería un gran impulso económico. «A los vecinos les queda el mal sabor de boca de que algo tan suyo se halle en estas condiciones», lamenta el regidor moclileño.

«Durante estos doce años –agrega el primer edil– hemos mantenido más de una decena de reuniones con los diferentes delegados, hemos aprobado mociones por unanimidad en el pleno municipal, se han elevado preguntas en el Parlamento de Andalucía y por ahora, nada de nada». ¿Habrá novedades en el medio plazo? Al parecer, el asunto nunca se ha 'caído' de la agenda, pero tampoco se concreta.

Y es que se produce, además, un agravio comparativo con Íllora, que dista apenas diez kilómetros en línea recta de Moclín. En este municipio sí se ha completado la recuperación de su castillo, un foco de atracción turística y también un emplazamiento ideal para el desarrollo de eventos culturales. «Lo mismo pasaría aquí, acudirían los visitantes, se crearían puestos de trabajo y tendríamos un elemento dinamizador que se sumara a la Ruta del Gollizno, la Vía Ferrata, los yacimientos prehistóricos, la red de trincheras y un paisaje maravilloso», asegura Marco Pérez.

Los pueblos de Moclín están coronados por este fortín, construido a mediados del siglo XIIIpara la protección del Reino de Granada. El hostigamiento al asentamiento musulmán por parte de las tropas de Castilla fue continuo hasta que finalmente cayó en manos de los Reyes Católicos en julio de 1486.Los archivos evidencian que se mantuvo bien hasta la Guerra Civil, cuando quedó gravemente afectado por los bombardeos.

El Castillo de Moclín destaca por su situación estratégica. Cuenta con planta irregular, se adapta al terreno y tiene dos zonas diferenciadas. La primera está formada por las murallas exteriores, incrustadas en la roca para fortalecer su función defensiva.La segunda se corresponde con la alcazaba. Actualmente permanecen en pie las torres de Mingoandrés, Porqueriza, la Solana y la Gallina. En 1931 fue declarado Monumento Histórico Artístico.

Moclín otea el horizonte desde la misma atalaya que lo hicieron sus ancestros. Aunquela amenaza ahora se llama desidia.

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