Puerta Real de Granada, 115 años después: del tranvía a los coches

Si hay un lugar de encuentro en Granada, ese es sin lugar a dudas Puerta Real, en el mismo centro de la capital. Un lugar emblemático que ha sufrido sucesivas transformaciones en los últimos cinco siglos. Desde que aquí se situara la principal puerta de la ciudad hasta la actualidad, donde se concentra un gran número de locales de restauración y establecimientos comerciales. No hay más que darse una vuelta en estas fechas para observar que son muchos los granadinos que transitan por Puerta Real, que luce un espectacular alumbrado con motivos navideños. En este punto confluyen las calles Reyes Católicos, Recogidas, Ángel Ganivet, Mesones, Acera del Darro y Acera del Casino. También es el límite entre los barrios del Realejo-San Matías y Centro-Sagrario.

¿Cómo ha cambiado Puerta Real? Qué mejor manera que comprobarlo yuxtaponiendo dos fotografías realizadas desde el mismo sitio, pero con más de cien años de diferencia entre la una y la otra. La de la izquierda, en blanco y negro, está datada en el año 1905. Se observa el paso del tranvía, se observa mucha gente de acá para allá -todos los hombres, por cierto, tocados con sombrero- y se observa infinidad de negocios. La imagen en color, tomada por el fotógrafo Ramón L. Pérez hace unos días, muestra también el pálpito de un espacio público sin el cual es imposible entender la Granada del siglo XXI. Mueva el cursor de izquierda a derecha y de derecha a izquierda: Puerta Real, 115 años después.

Su fisinomía ha cambiado a lo largo de los tiempos. Cuenta con varios edificios emblemáticos que están catalogados como Bien de Interés Cultural (BIC) de Andalucía. Entre ellos, el Suizo, que se levantó en el siglo XIX donde estaba la alhóndiga Zayda, que disponía de un zaguán desde el que se entraba a un salón principal por el que se ingresaba a un patio rectangular desde el que se distribuían las dependencias (se vendían aceite, miel, queso, higos, pasas, frutos secos, hortalizas...). En 1856 un incendio acabó con la alhóndiga y las casas colindantes y fue nueve años después, en 1865, cuando se proyectó el nuevo edificio, que se inauguró en 1870. Los bajos acogieron durante casi cien años el Café Suizo, donde se congrebaga la intelectualidad de Granada. Entre ellos, Ángel Ganivet o Elena Martín Vivaldi. En 1983 se declaró en ruinas y en 1983 fue declarado BIC. Ahora se sitúa una cadena de comida rápida.

El libro 'Callejero emocional de Granada', escrito por Francisco González, Mikel Astrain y Juan Antonio Lao, refiere que Puerta Real es «el centro neurálgico de Granada». «Bajo su pavimiento -explican los autores- se encuentra el antiguo puente de la Paja, justo en el punto que el río Darro hace un ángulo para enfilar la recta final de su recorrido antes de rendir aguas al Genil». «Junto al citado puente, estuvo la Puerta de la Rambla, llamada así por los aluviones de arena que formaba el Darro en sus incontroladas crecidas».

González, Astrain y Lao relatan que en el siglo XVI esta puerta pasó a llamarse como del Rastro y Real por ser la más importante de Granada, pero fue demolida en 1515 por amanenaza de ruina y reconstruida en 1610, «momento en que se decoró con escudos reales y de la propia Granada». «Dada la importancia que tenía, en ella se exponían los miembros amputados de los malhechores y, por destacar un personaje que así fuera considerado, citemos el hecho de que se colgara aquí la cabeza de Aben Abó, segundo rey de las Alpujarras, con la siguiente inscripción: 'Esta es la cabeza del traidor de Abenabó; nadie la quite, so pena de muerte'», dice el 'Callejero emocional de Granada'.

«Más adelante -prosigue-, cuando el día 8 de abril visita Granada el rey Felipe IV, esta puerta es ricamente engalanada y adquiere la severidad de su nombre por convertirla en la que dio la bienvenida al monarca». Fue definitivamente demolida en 1790. Se hallaron jaulas con cabezas de criminales colgadas en sus muros.