Los arquitectos olvidados de Granada

Para entender la Granada del siglo XXI hay que conocer la Granada del XX. No es ninguna frase hecha. Es el gran pretexto para la puesta en marcha de una interesante iniciativa emprendida por Amat Arquitectos: hacer una exposición mensual de una decena de profesionales de la arquitectura que ejercieron en la capital, todos en la pasada centuria, sin los que sería imposible entender por qué la Granada de hoy día es como es. La 'película' se llama 'Arquitectos olvidados' y las dos primeras entregas, la de enero dedicada a Fernando Wihelmi, diseñador del instituto Padre Suárez, y la de febrero, protagonizada por Ángel Casas, autor de algunos de los edificios más emblemáticos de la Gran Vía, se celebraron con gran una acogida.

La sede de este estudio, situado en un bajo de la calle San Isidro de la capital concebido por el mismísimo Antonio Jiménez Torrecillas –arquitecto de la Estación de Alcázar Genil o el Centro José Guerrero– se llena todos los jueves de finales de mes a las 20.00 horas de alumnos, profesionales y demás interesados en la arquitectura de Granada.

Un experto glosa la figura del 'arquitecto olvidado' que corresponda –que da pie a una charla– y posteriormente los asistentes pueden disfrutar de una exposición, que se mantiene instalada durante unas cuatro semanas en la propia oficina de Amat, donde se puede observar una selección de fotografías de las obras más emblemáticas de cada arquitecto realizadas por Antonio Navarro, imágenes con detalles del interior y el exterior de estos inmuebles y otra documentación como planos originales.

Detrás de esta idea está Alejandro Amat. «Desde que nos instalamos aquí en 2018 –dice en referencia al local donde se halla Amat Arquitectos– nuestra intención era que esto fuera algo más que el lugar donde trabajamos; que fuera también un punto donde podamos aportar nuestro granito de arena a la cultura de Granada». «Y consideramos que este ciclo podía ser nuestro reto para 2022», agrega.

Según Alejandro Amat, la selección de estos diez arquitectos explica ese salto hacia la modernidad urbanística que dio Granada a principios del siglo XX, con la construcción de la Gran Vía, que marcó un antes y un después. «Pero también aportan –añade– una visión de las grandes restauraciones de la Granada histórica con el sello de personajes como Prieto Moreno».

«También a ellos debe imputarse algunos de los equipamientos culturales más importantes de la ciudad como el Auditorio Manuel de Falla, de García Paredes, o la Facultad de Filosofía y Letras, de Prieto Moreno», dice Amat.Por último, también ellos son los precursores de la implantación del concepto de vivienda plurifamiliar y construcciones de renta como las que se ejecutaron en la Gran Vía.

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