Ni los libros se libran

De la misma forma que festividades como Semana Santa, carnavales, Navidad o Ramadán, la liturgia del libro ha visto en la pandemia un enemigo más para la celebración de actos públicos como firmas, talleres y todo tipo de eventos que, dado el escaso espacio con el que cuentan las librerías como para que se den las condiciones de distanciamiento social, han cesado su actividad. El evento que finalmente sí que se va a celebrar es la Feria del Libro 2021, si las condiciones sanitarias lo permiten finalmente.

Para profundizar en la actualidad de librerías y libreros, IDEAL se ha puesto en contacto con Francisco Gómez, dueño de la librería Bibabuk y presidente del Gremio de Libreros de Almería, que manifiesta que en condiciones normales estas fechas suponen la presencia de librerías en la calle, pero que «tampoco es la panacea», puesto que supone un arduo trabajo. Hay que preparar multitud de cosas y dedicar mucho tiempo a seleccionar y montar las casetas, que tiene «muchísimo esfuerzo previo», además de la presencia de personal, puesto que son sábados y domingos a los que tienen que dedicar tiempo libre. «Es rentable -aclara- pero podríamos sobrevivir sin la Feria del Libro». De igual forma, esta es una manera de sacar los libros a la calle y darles visibilidad a las librerías, por lo que, de todas formas, es necesario «estar ahí dándole todo el esfuerzo y cariño que se le tiene al libro». La feria se celebrará, salvo contratiempos, desde el miércoles 28 de abril al 2 de mayo y las casetas se situarán a lo largo del Paseo de Almería.

Lo que no se van a efectuar son jornadas dentro de las propias librerías. «Nosotros por el tema de la situación sanitaria que tenemos, no vamos a hacer ningún acto presencial en los establecimientos». Lógicamente se va a mantener el descuento habitual del 10 por ciento. Lo que sí que se va a celebrar y que, de hecho, ya se está realizando, son una serie de firmas en colaboración con el Centro Comercial Torrecárdenas, con el que se ha llegado a un acuerdo publicitario para celebrar en la Plaza del Cine el 'Mes del Libro'. Todos los viernes se está produciendo encuentros con distintos autores. La semana pasada asistió Fernando Martínez López, que con 'Tiempo de Eclipse' ganó el Premio Andalucía de la Crítica 2021 en narrativa; este viernes vino Juan Manuel Gil, que cuya obra 'Trigo Limpio' obtuvo el Premio Biblioteca Breve 2021; y el viernes día 23 asistirán la ilustradora Cristina Amills y la autora Nanna Garzón para la firma de ejemplares de su libro 'No te encuentro'.

Pero esto no compensa las pérdidas culturales. «Antes éramos muy activos en cuanto a actividades infantiles, de cuentacuentos, de talleres, al menos. Ahora tenemos lo del centro comercial, pero es testimonial respecto a las actividades culturales que generábamos antes, se han venido a nada». Previamente no era una forma de invitar a que mucho público se acercara a los libros, pero servía para generar sinergias de forma que al público infantil y juvenil les fuese más atractivo el volver a leer y apasionarse por un buen libro o un buen cómic. Una situación, la pandémica, de la cual están «muy cansados a nivel general» y que está siendo «muy pesada y demasiado larga». Aunque afortunadamente, con el incremento de ventas «vamos tirando», pero aclara que «este negocio no es muy lucrativo» de por sí. Los márgenes entre gastos y beneficios son escuetos, pero «podemos sobrevivir con cierta dignidad». El de los libros no es como otros sectores «que lo están pasando fatal como el comercio de ropa y la hostelería, que están muy castigados», sostiene Gómez.

El número de ventas, afortunada y paradójicamente se ha incrementado. Los encierros han fomentado que en Andalucía y España haya habido un aumento considerable, puesto que a la gente le ha dado por leer más quizás saturados por la infoxicación. «Hay más interés por la lectura, sobre todo los niños, que se han cansado de las series, y hay padres muy implicados y concienciados en que críos y jóvenes empiecen a aficionarse a la lectura». Esto no se da solo en Bibabuk, pues «por los conocimientos que yo tengo se ha producido en términos generales», explica el librero. La cultura y la pasión por la lectura están en unas cotas inmejorables con respecto a los años anteriores. Eso se nota a la hora de la facturación de las librerías. Bibabuk, por ejemplo, ha experimentado un incremento de ventas de entre el 8 y el 10 por ciento, no con respecto al año pasado, puesto que estaba todo el mundo encerrado, sino con 2019. Un confinamiento que pasó factura. «Nosotros cerramos todo, la página web, tuvimos que parar, evidentemente, los dos meses y pico que duró el confinamiento y hubo 0 ingresos. No podíamos atender los pedidos online al no tener personal», lamenta. Quien se aprovechó de esta situación fue mayoritariamente Amazon, pues el resto de las librerías cerraron al 100 por ciento.

El claro beneficiario de la pandemia ha sido la multinacional estadounidense. La estadística es clara, «de cada 100 libros que se venden en el mundo solo cinco los venden las librerías». Aunque no es exclusivo de los libros, sino de toda la venta física y presencial detrás del cual hay grandes profesionales del pequeño comercio. «La gente no se conciencia todavía, puesto que a golpe de clic lo tienes en tu casa. No sé si no hay interés, aquí, por ejemplo, en Francia hay una campaña desde la administración para frenar ese imparable avance de Amazon, pero aquí todavía no lo vemos o nuestros políticos no lo tienen claro o no quieren verlo, tampoco voy a entrar en un análisis en profundidad» aqueja el presidente del Gremio de Libreros. Lo de Amazon es problemático, puesto que tienes disponibilidad absoluta mediante un clic, facilidades en devoluciones, si eres Amazon Premium los portes son gratuitos, llegan al día siguiente y si vives en Madrid a las 2 horas incluso. Es necesario realizar una campaña para apoyar con medidas tangibles al comercio de la ciudad, puesto que esto no ha calado todavía, aunque hay reductos de personas que sí que evitan la compra online. «Viene gente a la librería y lo manifiesta, que no quiere engordar al gigante», agradece. Frente a Amazon, los libreros españoles han creado la página 'todostuslibros.com', que lleva varios años en funcionamiento y donde librerías de toda España aportan datos y stock a la plataforma. En diciembre se adaptó a la venta online y, de momento, está funcionando. «Puedes elegir la librería que quieras y te lo mandan en poco tiempo -aclara el librero- es un poco para hacer competencia entre comillas, porque al final hay que comprar en comercio local y en las librerías del barrio, pero la verdad es que es testimonial».

Recientemente también se creó 'Bookshop.org', una web integrada por librerías independientes, con una tienda online como alternativa. Una página hecha por libreros y para libreros.