Borrar
Elena García de Paredes Falla, Paolo Pinamonti y Carmen González Castro, en la exposición. J. A. M.

Los actores de 'El retablo' vuelven al Auditorio

Carmen González Castro encuentra las referencias de los protagonistas de la magna obra de Manuel de Falla en esculturas de Cano o Giacoppo Florentino, y las hace renacer

Miércoles, 8 de noviembre 2023, 00:07

Comenta

La exposición central de los Encuentros Manuel de Falla, que llegan a su vigésimo novena edición en este 2023, tiene como protagonista, como el resto de la programación, a 'El retablo de Maese Pedro', obra capital en la producción del compositor gaditano más granadino, de la cual se conmemora este año el centenario de su estreno. La muestra, titulada 'Manuel de Falla. Un retablo para un centenario', se inauguró en el día de ayer y permanecerá abierta en el Auditorio Manuel de Falla hasta el próximo 14 de enero. Su autora es la granadina Carmen González Castro (1982), y para ella, supone la tercera gran exposición individual en su ciudad de origen, tras las que tuvieron como sede el Palacio de la Madraza y el Instituto de América en Santa Fe.

Los tres grupos de obras que integran la muestra tienen varias fuentes de inspiración. Una de ellas, como la propia Carmen González relata, muy local:«Como Manuel de Falla, a la hora de crear los títeres para 'El retablo de Maese Pedro', manifestó a Hemenegildo Lanz su deseo de que la iconografía que utilizara fuera granadina, concretamente, procedente de la Sala de los Reyes de la Alhambra, he querido que esta exposición continúe en esa línea». El trabajo de la artista se mueve en torno a lo que ella llama 'apropiacionismo', es decir, la toma de imágenes de otros para, más que replicarlas, desapropiarlas. «Tomé referentes iconográficos de lugares monumentales de la ciudad para crear los personajes ficticios de este retablo», comenta.

Así, en esta nueva perspectiva de la obra de Falla se cabalga entre dos dimensiones: los personajes que acuden a ver 'El retablo' y las propias marionetas, protagonistas de esa historia paralela que crece en la trastornada mente de Don Quijote. De este modo, para Don Gaiferos y Melisendra, la artista tomó prestadas las esculturas de Alonso Cano que en la Catedral representan a Adán y Eva.

Las 'candelillas' –término usado por Falla– iluminan las obras adivinadas tras la tela. J. A. M.

Las tres partes en que se divide la exposición llevan los nombres de 'Teatro de espejos', 'Teatro de candelillas' y 'Teatro de siluetas'. Dos de ellas se encuentran en la sala de la exposición permanente del Universo Falla, mientras que la tercera se muestra en ese 'salón de pasos perdidos' en que, a veces, se convierte el espacio del entresuelo que conduce a la cafetería –ahora cerrada, por cierto– y la puerta de los camerinos.

La imagen de Don Gaiferos y Melisendra recibe al visitante sobre el clave, ese instrumento que Falla hizo tan suyo. Junto a él, se alinean los seis personajes principales de la obra, atrapados en el eterno retorno que les proporciona un juego de espejos, colocados sobre las páginas de una de las ediciones del Quijote ilustradas por el francés Gustave Doré, abiertas entre el capítulo 25 y 26 de la obra, donde se desarrolla la trama que inspiró a Falla. Al fin y al cabo, tal y como señala la artista, la iconografía de Doré se ha convertido, con el paso del tiempo y la difusión de esta, en la imagen 'canónica' de las aventuras del ingenioso hidalgo. No hay más que ver, por ejemplo, la inacabada obra cinematográfica de Orson Welles para percatarse de ello.

Tres dimensiones

Esta disposición de las obras crea un juego tridimensional que potencia la técnica de la anamorfosis, que casi reta al visitante, quien frente a los dibujos ve una imagen achatada que luego cobra su auténtica dimensión –ha utilizado el 'phi' áureo– cuando se observa desde un punto concreto.

En cuanto al resto de los personajes, el rey Marsilio comparte imagen con la cabeza de 'San Pablo', también de Cano, y el moro enamorado es un personaje del 'Entierro de Cristo ' de Jacopo Florentino, que se conserva en el Museo de Bellas Artes, mientras Don Roldán tiene el rostro de la escultura del Gran Capitán orante que puede observarse en el Monasterio de San Jerónimo. Finalmente, la única imagen no granadina es la de Carlomagno, extraída del busto relicario del emperador que se conserva en Aquisgrán.

La artista, en una de las salas. J. A. M.

El 'teatro de candelillas' por su parte, muestra las seis escenas de 'El retablo' dibujadas sobre acetato, puestas sobre tela y retroiluminadas. Basta acercarse para identificar espacios tan granadinos como la propia Catedral o el Peinador de la Reina, o referencias pictóricas tan conocidas como el cuadro 'La rendición de Granada' de Francisco Pradilla. Afuera, un telón en forma de biombo muestra a los ocho personajes que ven los títeres –el paje, el estudiante, el hombre de las lanzas y alabardas, Don Quijote, Sancho, Maese Pedro, Trujamán y el ventero–, en una serie superpuesta de imágenes que asemejan los juegos de infantiles de tres dimensiones.

Paolo Pinamonti, director del Archivo Manuel de Falla, destaca esa ligazón entre la iconografía de la muestra y el arte granadino: «Es muy evocador, de tal manera que al día siguiente de que presentara el proyecto, me fui a buscar las figuras originales». Por su parte, Elena García de Paredes Falla pone el acento en la capacidad de la artista para «sugerir y evocar el contorno de los personajes, plenamente coherente con el quehacer estético de Falla».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal Los actores de 'El retablo' vuelven al Auditorio

Los actores de 'El retablo' vuelven al Auditorio