Una Tarasca con uñas de gel que hizo vibrar a Granada
La manicura fue la gran novedad de un desfile que mantuvo el espíritu de fiesta de siempre y repartió felicidad durante noventa minutos
Laura Velasco
Granada
Miércoles, 15 de junio 2022, 13:55
Granada vivió este miércoles una jornada para recordar, el día de la Tarasca, una de las fiestas más entrañables del año, después de dos ediciones sin desfile por culpa de la pandemia. Había ganas de celebrar y así se demostró. Cientos de granadinos salieron a las calles del centro bajo un sol abrasador a esperar el desfile, que transcurrió durante hora y media y, tal y como se esperaba, no defraudó.
Pasadas las 9.00 horas se desveló el gran secreto, el vestido de la protagonista, obra de la diseñadora granadina Mar Pérez Garrido. Eligió el lila por ser «uno de los colores de la temporada». Parecía un vestido, pero en realidad era un corsé y una falda con flores en tonos pastel de cintura para abajo. La cubría una chaqueta tipo torera de color frambuesa. «Me gusta crear piezas independientes que te puedas poner en otras ocasiones», señaló Mar, a la que le hizo una ilusión tremenda haber ideado el traje de la Tarasca, a la que tantos años ha ido a ver con sus padres de pequeña. «Siempre soñé con llegar a vestirla», añadió.
Noticias Relacionadas
Ewa Patter fue la maquilladora. Quería utilizar colores frescos y femeninos que llegaran a la gente joven y que se asemejaran a los utilizados en series tan conocidas entre este público como 'Euphoria'. Los labios eran del mismo tono de la chaqueta, confirmando el trabajo en equipo que han realizado. Ewa es polaca, pero conoce bien los gustos españoles. «Aquí les encantan los ojos marcados y los labios con colores fuertes», recalcó. Y así trató de maquillarla.
La estilista Irene Osuna peinó a la protagonista de este día tan señalado. Quiso mostrar a una mujer «empoderada, con estilo», y escogió el pelo rizado con mechas balayage. La raíz era más oscura y gracias al degradado, en conjunto, parecía rubia. Esta es la moda actual y la Tarasca la lució a la perfección.
Por último, la manicurista Candela Revelles fue una de las mujeres más buscadas este miércoles. Era una privilegiada, al ser la primera que le ha hecho uñas de gel a la Tarasca. «Son colores parecidos al vestido, tonos pasteles, quería darle un toque de color pero sin pasarme. Son un complemento», apostilló. Poner uñas en un maniquí no es igual que hacerlo en una humana, pero lo logró. Reto superado: la Tarasca desprendía aires de Rosalía.
Gigantes y cabezudos
A las 12.00 dio comienzo el pasacalles. La plaza del Carmen estaba repleta. Encabezaban el cortejo los imponentes gigantes, que bailaban (dentro de sus posibilidades) al son de la charanga. La familia Jiménez lleva más de 50 años portándolos sobre sus hombros. Uno de ellos es José Andrés Jiménez, que lo hace desde hace una década. «Es gratificante, da alegría a los niños. Es una tradición de mi abuelo Ginés que hemos seguido, mi hijo es uno de los que hace relevos este año por primera vez», cuenta. Lleva a sus hombros unos 50 kilos, pero lo peor no es el peso, es la dificultad para mantener el equilibrio con una estructura tan larga. No importa, por ver los rostros de felicidad merece la pena.
Un año más, los protagonistas fueron los cabezudos, esos seres tan cómicos y con tanta 'malafollá'. Armados con sus vejigas infladas, repartieron golpes a diestro y siniestro. Algunos asistentes se escondían de ellos, otros los provocaban, otros incluso les pedían una foto. Ellos accedían, que bajo esas cabezas gigantes seguro se esconden buenas personas. Eso sí, cuando las vejigas comenzaron a explotarse optaron por coger botellas de agua y mojar al personal. El peor de todos, sin duda, el del disfraz de anciana. «Qué maldad, cuchi como pega la vieja», decía uno de los asistentes. No era el único. A los cabezudos también les hace una ilusión tremenda poner su granito de arena este día. Adrián era uno de ellos, el torero. Lleva cinco años haciéndolo y espera que sean muchos más. «Es una felicidad ver a los niños divertirse», manifestó.
La protagonista
Tras ellos, la reina del desfile, la Tarasca. Como siempre, no dejó indiferente a nadie. Que si va preciosa, que si qué esperpento, que si no hay año bueno, que si este es el mejor. A Isabel, una de las que esperaba su salida en primera fila, no le gustó nada de nada. A pocos metros, otra vecina, Estrella, insistía en que iba estupenda. «No le vamos a poner 'peros' todos los años. Vamos a tener que ponerle un pero, como en las cruces», apostilló.
Para gustos, colores, y más este día. Eso sí, la podemos criticar los granadinos. Si vienen de fuera a llamarla 'fea' sacamos las uñas. ¡Larga vida a la Tarasca!
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión