«Torre Pacheco no puede repetirse. La inclusión es responsabilidad de todos»

Elma Saiz Delgado (Pamplona, 1975) visitó Andalucía esta semana para celebrar el 600 aniversario de la llegada de los gitanos a la Península Ibérica, con un emotivo acto, rodeada de flamencos, en la Peña La Platería de Granada. Se empapó del arte del pueblo romaní, pero también tuvo tiempo de hablar de Torre Pacheco, de la ultraderecha y de Santos Cerdán. Saiz, licenciada en Derecho y máster en Asesoría Fiscal, inició su trayectoria profesional como docente y asesora de empresas en el sector privado, pero desde joven se inclinó por la política. Ha sido parlamentaria autonómica, delegada del Gobierno de Zapatero en Navarra y consejera de Economía y Hacienda y portavoz del Ejecutivo de María Chivite. Es miembro de la ejecutiva regional del PSN-PSOE y del comité federal del PSOE. Desde noviembre de 2023 es ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en el Ejecutivo de Pedro Sánchez.

–¿Es España un país racista?

–No. España es un país con memoria, un país que reconoce su condición de país emigrante. Lo que hay es una ola reaccionaria, encabezada por la ultraderecha y abrazada en política migratoria por la tibieza del Partido Popular, que pretende acabar con derechos y avances sociales que hemos conseguido entre todos, que hoy ponen el foco en la población inmigrante, pero que también son negacionistas de la violencia de género o del cambio climático.

–¿Cree que los sucesos de Torre Pacheco se deben solo a la actuación de grupos de ultraderecha externos al pueblo o allí había un caldo de cultivo, un problema de convivencia previo?

–Lo que ha pasado en Torre Pacheco no tiene la causa en la inseguridad. Lo que ha prendido la mecha es ese odio al diferente, ese racismo y esa xenofobia que determinados grupos ultras pretenden inocular a la población,En redes sociales campan a sus anchas la desinformación y los bulos, que amenazan y atacan a la población inmigrante. Hay una ola ultraderechista que intenta abrirse camino en democracias como la nuestra.

–¿Pero son elementos externos, o puede que haya algún problema de integración en un municipio donde un tercio de la población es extranjera?

–El discurso de la xenofobia y el racismo, que viene de Vox pero que el PP abraza cada vez que tiene oportunidad, ahonda en la desinformación y nosotros la desmontamos con datos. Vienen a decir que la población inmigrante viene a robar, pero no vienen a robar, sino a sumar y a aportar. En Andalucía de cada cien empleos creados treinta son de población extranjera. Vienen a decir que colapsan nuestros sistemas públicos, cuando representan el 1% del gasto y el 10% de los ingresos. Lo que hacen allí donde gobiernan la derecha y la ultraderecha es dejar temblando los servicios públicos y, cuando hay listas de espera o saturación, culpan a la población migrante, porque no creen en el estado de bienestar.

–Estos días hemos escuchado testimonios de magrebíes, algunos de segunda generación, que aseguraban no sentirse integrados en esa localidad murciana...

–Allí donde hay importantes porcentajes de población extranjera es donde más sentido tienen estas cifras que estoy diciendo: España es un país motor de crecimiento económico con un importante papel de la población inmigrante, con más de 3 millones de afiliados extranjeros a la Seguridad Social. Evidentemente, tenemos que seguir trabajando en la inclusión y en eso tenemos la responsabilidad todas las administraciones, desde la local a la estatal. Por eso estamos trabajando en un Plan de Integración y Convivencia Intercultural que tiene como destinatario al conjunto de la población y en el que la colaboración entre administraciones es un eje fundamental.

–En Andalucía los sucesos de la semana pasada nos recordaron a lo ocurrido en el municipio almeriense de El Ejido en el año 2000, con graves incidentes tras el asesinato de tres vecinos a manos de temporeros magrebíes. Entonces no había redes sociales. ¿Debemos esperar nuevos estallidos de violencia?

–Lo que ha pasado en Torre Pacheco interpela a toda la sociedad. No podemos permitir que vuelva a ocurrir y nos hemos puesto manos a la obra. Convoqué de manera urgente elForo de Integración Social de los Inmigrantes y estamos monitorizando los discursos de odio específicos sobre esos hechos en redes sociales. Según el último boletín del Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia (Oberaxe), en junio se detectaron más de 54.000 mensajes de odio en redes sociales en España. Una vez que tengamos el informe, vamos a convocar a las plataformas para que impidan que esos discursos de odio se propaguen impunemente. No todas tienen la misma agilidad: TikTok retira el 90% de esos mensajes, mientras YouTube y X apenas llegan al 10%.

–Como ministra también es responsable de la Seguridad Social. ¿La inmigración garantiza la sostenibilidad del sistema de pensiones?

–La sostenibilidad del sistema de pensiones en nuestro país se alimenta de muchos factores: una reforma hecha con rigor, con un compromiso claro en el gasto y una revalorización garantizada por ley, pero que fortalece también el lado de los ingresos con un mercado laboral que roza los 22 millones de personas trabajando. Son cifras históricas que también tienen su traslación enAndalucía. Una parte importante de esa fortaleza del mercado laboral la compone ese 14% de personas extranjeras que vienen a aportar a nuestro país.Nuestra política migratoria está siendo puesta como ejemplo de éxito por organismos internacionales y publicaciones extranjeras.

–Las comunidades gobernadas por el PP plantaron el jueves al Gobierno en la reunión sobre el reparto de menores no acompañados. Andalucía en concreto ha recurrido ante el Tribunal Constitucional los criterios de esa distribución.

–Las conferencias sectoriales son foros de encuentro para compartir análisis. Se pide a las comunidades autónomas que cuenten cómo están sus sistemas de acogida y se establecen unos criterios objetivos y transparentes, para todos igual. Lo que está pasando es que el PP está utilizando a los menores no acompañados como chivo expiatorio para erosionar al Gobierno.

–Esta semana una menor ha sido quemada viva en Canarias, presuntamente por su pareja, un inmigrante sobre el que pesaba una orden de expulsión. Diferentes análisis han detectado que entre los autores de agresiones machistas hay un porcentaje de extranjeros más alto de lo que les corresponde por su peso en la población. ¿Baraja el Gobierno contemplar ese factor para luchar contra la violencia de género?

–En primer lugar, el compromiso del Gobierno de España contra la violencia de género es absolutamente rotundo y aún más fuerte en estos momentos en los que hay fuerzas políticas que niegan la violencia de género y, donde tienen posibilidades de gobierno, recortan en actividades de prevención y acompañamiento de las víctimas. El Plan de Integración y Convivencia Intercultural pone un foco especial en la prevención de la violencia de género. Además estamos especialmente comprometidos en aquellos casos de doble vulnerabilidad de mujeres que son migrantes y víctimas de violencia de género, y tenemos protocolos específicos para estos casos. Dicho esto, sobre el caso de Canarias tengo que ser respetuosa con la investigación, que estoy siguiendo de cerca.

–Como socialista y navarra, ¿cómo está viviendo el 'caso Santos Cerdán'?

–Desde el punto de vista personal me estoy recomponiendo del dolor que supone el desengaño, pero estoy orgullosa de pertenecer a unas siglas que responden con contundencia. Entiendo la desazón que producen noticias como estas en la ciudadanía, pero no todos somos iguales. Mi compromiso es con el servicio público, con trabajar todos los días de la semana con la única finalidad de mejorar la vida de la gente, con rigor y responsabilidad. Creo firmemente en esa manera de entender la política.

–¿Cómo ve a Pedro Sánchez? ¿Hay Gobierno hasta 2027?

–El Gobierno tiene una hoja de ruta y hay 48 millones de españoles que necesitan las políticas que están dando resultado: políticas que combatan el racismo y la xenofobia, que protejan a los ciudadanos, que hagan que seamos un motor de crecimiento sin dar un paso atrás en derechos y en igualdad de oportunidades, en la integración de la diferencia... Tenemos muy claro que ese trabajo hay que seguir desarrollándolo como gobierno de coalición progresista que somos.

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