Gonzalo Melero, ya recuperado, puede ser importante en el esquema rojiblanco. UDA

UD Almería

El Almería quiere encontrar el único camino válido para ganar: el gol

Los indálicos, con cuatro semanas sin celebrar un gol ni un punto, recibien a un Rayo Vallecano sin 'vergüenza' y sin miedo

Juanjo Aguilera

Almería

Viernes, 7 de octubre 2022 | Actualizado 08/10/2022 16:00h.

Comenta

San Mamés está todavía en el subconsciente del entorno de la UDAlmería y del que quiere escapar la plantilla rojiblanca. Lo sucedido en el último ... partido y que supuso la cuarta derrota consecutiva y sin gol, de todas formas, no es sino la demostración de que la Primera División es una categoría difícil a la que solo con tiempo, que en el fútbol no existe porque corres el riesgo de haberlo perdido, se le toma el 'truco'. Llegar a la máxima división supone hacerlo acompañando de un ritmo diferente, de una experiencia escasa, más aún si no la has pisado antes. La veteranía de los rivales y la personalidad, que surge de ese saber los terrenos que se pisan, son aspectos que se unen para provocar el solivianto de los novatos. Y si esta mancha no se borra rápido, se corre el riesgo de ser presa de una ansiedad que tiene diagnóstico, pero no una cura fácil.

La UDAlmería está en esa fase de coger el camino obligado, una vereda estrecha, llena de obstáculos y encima sin 'asideros'. Se recorre con personalidad y con lo que en fútbol sirve para curarlo todo. El gol es el mejor de los antídotos y la única forma de convertir la vereda en camino, aprendiendo de la experiencia porque aseguran que los caminos difíciles siempre conducen a lugares hermosos. Las cuatro derrotas consecutivas y sin ver portería son una demostración de esa dificultad o 'novatada' que está pagando el equipo indálico en este retorno a Primera División.

El gol es el camino hacia la victoria, lo que sucede es que a veces hay rivales a los que cuesta hacerle doblar el brazo en la disputa. El Rayo Vallecano es de esos equipos en cuestión, capaces de pelear hasta el último minuto, de poner en aprietos a expertos finalizadores, fiel al atrevimiento de su técnico Andoni Iraola, que pondrá a prueba a una UD Almería que tiene esa rémora de no encontrar la portería. De hecho, es el equipo que menos daño hace en fase ofensiva.

Recuperaciones

El Almería necesita recuperar los mejores momentos de sus tres primeras jornadas para dejar atrás la primera en puestos de descenso por una concatenación de hechos similares y que hablan de la irregularidad para exhibir un rendimiento regular, por la duración de la exposición y no por la brillantez de su ejecución.

Es hora de tirar de experiencia. Rubi expuso en sala de prensa que «hemos puesto mucha responsabilidad en jugadores que es muy nuevo para ellos». La recuperación paulatina de jugadores como César de la Hoz o Gonzalo Melero, el primero por ser un jugador 'determinante' –puede que su fútbol no sea brillante, pero su aportación ha hecho cambiar para bien al equipo– y el segundo por ser uno de los jugadores con más experiencia en la competición –cuatro temporadas como jugador de Primera–, auguran su presencia en un equipo que podría volver al 1-4-2-3-1, como ocurriera en los partidos disputados frente a Valladolid y Osasuna. César volvería a 'acoplarse' al guerrero Samú Costa, mientras el madrileño aparecería como punta del trivote.

Es cierto que el partido de San Mamés hay que cogerlo con 'pinzas' para un análisis entre dos equipos muy dispares, por historia y por rendimiento actual. El Almería atraviesa una fase de incertidumbre, en la que tal vez falte creer en la victoria. Pero volviendo a San Mamés, toca volver a esa normalidad con la aparición de un Alejandro Pozo recuperado, tras no jugar ni la segunda parte del partido en Mallorca ni el disputado ante el Athletic, por unos problemas surgidos en el Visit Mallorca Estadi.

La parcela defensiva podría deparar una 'figura' con Fernando bajo palos, el citado Pozo en el lateral derecho y Sergio Akieme –uno de los seis ex que tendrá el partido, con el 50% en cada equipo–, con Rodrigo Ely y Srdjan Babic como centrales, pese a que salieron en las 'fotos' de los goles del Athletic el pasado viernes.

La pelea en el centro del campo tiene, como queda dicho, a la pareja que forman Samú Costa y César de la Hoz como protagonistas y que este año se han juntado poco, solo en la segunda parte del partido frente al Sevilla y en los 75 minutos que el cántabro estuvo sobre el terreno de juego hasta una lesión que ha sido el segundo 'impedimento' para verle sobre el terreno de juego, tras un inicio de temporada en el que no pudo jugar como consecuencia de no haber podido ser inscrito.

Al ataque

Por delante habrá cuatro. Lo más seguro es que Gonzalo Melero aparezca como enganche para aportar la finalización que no ha tenido el equipo. Innegociable la presencia de Largie Ramazani, no sería de extrañar ver a Adrián Embarba por la izquierda, con El Bilal Touré, que no jugó en Bilbao, como la referencia en punta para tratar de imponerse a un Rayo Vallecano con una idea futbolística muy parecida a la que tiene Rubi para los indálicos.

Andoni Iraola ya ha dado muestras de su capacidad y fórmula para hacer del Rayo un equipo que no se arredra ante nada ni nadie. En el primer partido dio señales de vida 'cortocircuitando' al Barça y hasta creándole ocasiones para haber conquistado algo más que un punto en el Camp Nou.

Un equipo que el pasado lunes rescató dos puntos en el descuento por medio de Unai López, pero que tiene en Camello, IsiPalazón, Álvaro García y Trejo a sus jugadores referencias, pero con uno de los ex, Balliu, 'avisando' y ya se sabe lo de la maldición de los ex.