El mundo de los banquillos habla granadino con Cano y González

Los mapas engañan. No existe ruta que enlace Finisterre y Ottawa sin cruzar antes Granada. Al menos, en la geografía del fútbol. Y es que dos granadinos han sido noticia por su talento esta misma semana en dos puntos tan alejados en el mapa mundi como cercanos en lo futbolístico gracias al acento 'granaíno' con el que hablan y hablarán sus banquillos.

La noticia del día estalló ayer en La Coruña. El mal inicio en 1ª RFEF del Dépor precipitó la caída de Borja Jiménez. Tras sumar 12 de los 21 puntos disputados en estas primeras siete jornadas, la paciencia de los gallegos se acabó y cesaron a Jiménez. A las pocas horas, Óscar Cano era presentado como nuevo entrenador.

Los deportivistas no vislumbran otro destino que no sea regresar al fútbol profesional. Por tanto, el peso que ahora sostiene Cano es el de devolver a un campeón de Liga y Copa de este mismo siglo a Segunda, algo que ya hizo en Castellón. Riazor, no obstante, es una plaza mucho más exigente. «Con toda la fuerza e ilusión del mundo. Sabemos de la infinita grandeza del lugar y de su gente, pero es por ello por lo que sabemos también que todo lo mejor es posible. ¡Vamos juntos! FORZA DÉPOR», expresó el preparador granadino en Twitter.

Su talento como formador de jugadores es de sobra conocido. Llega a La Coruña con un currículo extenso de batallas en el tercer escalón del fútbol nacional (260 partidos entre 1ª RFEF y la extinta Segunda B). Ha pasado por el Granada, el Poli Ejido, el Salamanca, el Alcoyano, el Melilla, el Castellón y Badajoz.

Rey en el norte

Y si en Riazor se va a empezar a hablar de fútbol con acento granadino, en la capital de Canadá lleva ya un tiempo haciéndolo con mucho éxito el Atlético Ottawa –club satélite del Atlético de Madrid– de Carlos González, técnico de Almuñecar. Su equipo se ha coronado como campeón de la fase regular de la Premier canadiense después de haber acabado último el pasado año. «Del peor al mejor», tituló el logro la propia liga. Ahora aspira a llevarse el cetro en 'play off'.

«Ha sido el colofón a mucho esfuerzo. La noche del domingo fue espectacular, pudimos celebrar con nuestra afición. Pero ahora preparamos con muchas ganas y ambición los 'play offs' por el título final, intentando olvidar los éxitos anteriores para mantener el hambre del equipo», dice a IDEAL el técnico, que planifica el duelo del sábado ante los vigentes campeones en Vancouver. La vida en Canadá, asegura, es de muy buena calidad. «Ottawa es impresionante, muy monumental, con gente abierta y agradable. En este club se trabaja muy bien, con unas instalaciones de primer nivel y el Atlético de Madrid que nos respalda», explica Carlos. Pero, ¿cómo llega un granadino a la liga canadiense? «Me formé en Madrid desde muy joven, entrené al Rayo, pasé algunos meses ayudando en el filial del Granada y luego estuve en el Málaga. Después entrené cadetes y juveniles del Atlético de Madrid, antes de ser seleccionador de Kuwait», recuerda. Es ahí, en diciembre de 2021, que el Atleti confió en él para un proyecto que flaqueaba. «. Lo consideré una buena oportunidad para crecer y abrir nuevos mercados, saciando el entrenar cada día, que no lo hacía cuando era seleccionador. Todo ha salido de la mejor manera», apunta.

Formado en Madrid y exitoso en Canadá, no deja pasar la ocasión para decir que está «muy rogulloso de ser sexitano y granadino». «El próximo reto es ganar los 'play offs'. Y un sueño sería entrenar en una liga de Europa o en España. Pero la vida de un entrenador es larga y estoy dando los pasos bien. Debo pensar dónde puedo crecer más como profesional y persona, y ahora mismo eso es lejos de España».

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