El amigo español del Molde
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Chema Glaría, 'Flaco', exfutbolista del rival del Granada en los 90, se dedica a día de hoy a concertar las concentraciones de equipos de todo el mundo en EspañaLos noruegos del Molde cuentan con un amigo en España. El rival en los octavos de final de la Europa League, concentrado en el hotel Meliá Villaitana de Benidorm desde el pasado 14 de febrero, está recibiendo el apoyo de Chema Glaría(Pamplona, 1966), conocido como 'Flaco', exfutbolista del Molde entre 1992 y 1996. Formado como jugador en el Rayo Vallecano, con la franja sobre el pecho jugó en Segunda y Primera hasta que una serie de impagos le empujó a seguir los pasos de su compañero Jan Berg (también 'ex' del Elche) hacia el fútbol escandinavo. «Terminé contrato, me hicieron una oferta y lo vi como una oportunidad, siempre me había gustado explorar otras culturas», explica ahora a IDEAL. No se arrepintió. En Noruega encontró un segundo hogar hasta que decidió volver a España hace ahora diez años, empleado desde entonces de la empresa Football Impact responsable en nuestro país de las concentraciones de equipos de todo el mundo, como el propio Molde en la actualidad.
Como futbolista del equipo noruego vivió cinco temporadas durante las que estuvo «encantado» hasta que una rotura del ligamento cruzado de la rodilla le retiró. «Descendimos a la segunda categoría noruega en 1993 pero subimos e incluso fuimos campeones de la Copa tras eliminar en semifinales al Rosenborg, que era el equipo 'top' por entonces, por 4-1. Fue un bombazo en Noruega», reseña. Vivió la llegada al club de los empresarios locales Kjell Inge Røkke y Bjørn Rune Gjelsten, que invirtieron hasta impulsar al Molde hacia su nivel actual como estandarte del fútbol escandinavo. Llegó a compartir vestuario dos temporadas con una leyenda como Ole Gunnar Solskjær antes de su marcha al Manchester United y en 1995 participó en la Recopa de la UEFA. «Ya hacía goles con mucha facilidad, le echamos mucho de menos cuando se fue. Es un tío espectacular, un compañero excepcional. Desde entonces soy seguidor del Manchester United», advierte.
A él, que jugaba como central, no le costó demasiado adaptarse al fútbol noruego. «Era fuerte y alto y no me chocó demasiado la diferencia de estilos con respecto a España, pero sí que se notaba. Allí siempre han estado muy influidos por el fútbol inglés, de hecho cada noruego tiene un equipo local y otro de la Premier, y se jugaba siempre muy directo porque había jugadores muy altos», describe, aunque refleja la evolución de los últimos años. «Se está trabajando muy bien hacia un fútbol menos tosco, potenciando otros aspectos del juego, y así han surgido futbolistas como Odegaard o Haaland, que jugó en el Molde», apunta.
Chema Glaría 'Flaco', como le apodaron allí, se enamoró de Noruega. Una vez se retiró del fútbol se dedicó a entrenar en equipos locales del tercer nivel noruego. «Me gustó su filosofía y modo de vida. Molde es una ciudad pequeña –26.000 habitantes en 2015–, aunque con aeropuerto, y me acogieron muy bien. Hace falta un espíritu aventurero para ir hasta allí, pero no tuve problemas con el frío ni con otros condicionantes que pueden asustar al principio. Noruega es diametralmente opuesta a España, pero con su encanto», resalta. «Allí los jóvenes estudian, encuentran trabajo y se independizan con mucha facilidad. Es un país que da muchas facilidades para todo y te hace sentir mucha seguridad. Los noruegos son introvertidos al principio, pero no diría que fríos; son agradables y, una vez les conoces, muy leales», les concede.
El cuerpo técnico del Molde mantiene al grueso de sus empleados desde que 'Flaco' jugase allí y el club le rinde pleitesía, con muestras de afecto públicas en redes sociales. «Les conozco desde hace muchísimos años y confían en mí», reconoce el español, que aun así defiende que les dispensa «el mismo trato que a otros equipos», y es que desde Football Impact ha planificado las concentraciones de gigantes como Liverpool, Manchester United, Borussia Dortmund, Feyenoord o de la Premier rusa, además de nacionales como Betis, Sevilla o el propio Granada, que al igual que los conjuntos nórdicos en invierno acuden a destinos como Benidorm o Marbella en busca del clima idóneo para prepararse para sus competiciones. «Les ofrecemos una calidad 'top'; sabemos lo que necesitan», defiende el exfutbolista.
Expectante ante la eliminatoria
Chema Glaría, que llegó a jugar en su día en Los Cármenes con el Rayo Vallecano, reitera a sus colegas del Molde que van a conocer «una ciudad fantástica, de las que más merece la pena visitar de España». «Como todos los equipos nórdicos, es un equipo con una muy buena organización colectiva, en lo futbolístico y también a nivel de club. Respetan al Granada por tratarse de un equipo de LaLiga que está compitiendo tan bien en Primera, pero tienen la moral alta tras haber eliminado a un conjunto de la Bundesliga alemana como el Hoffenheim», cuenta. «Estoy expectante por ver cómo se desarrollan los partidos de la eliminatoria, no sabría definir a un favorito; es muy complicado. Será curioso ver enfrentarse a dos estilos tan distintos, del sur y el norte de Europa. Pero, como siempre digo, en el fútbol puede pasar de todo», asevera el 'Flaco'. Un integrante más de su concentración, les acompañará en Granada.
«Están a gusto en Benidorm, aunque sea encerrados»
Chema Glaría procura no dar demasiados detalles de la concentración del Molde en Benidorm, donde se encarga de todas las labores de logística. «Están muy a gusto, aunque encerrados. Se hace raro estar solos en un hotel», admite. «No están haciendo nada particular. Piden confort en el hotel, buenos campos para entrenar -tienen dos de fútbol 11 y otros dos de fútbol 7- y sobre todo muy buena comida, que sea variada», apunta 'Flaco'. «No son un grupo de turistas, debemos tener sensibilidad para escuchar sus necesidades especiales y no les decimos que no a nada. Les mimamos para que se sientan como en casa», comenta. Siguen a rajatabla el protocolo de covid-19 de LaLiga. Solo han lamentado no haber podido cerrar algún partido amistoso: «Barajamos varias opciones, pero la pandemia y el calendario en una fase de la temporada tan sensible impidieron que cuadrase».
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