Pizzeria Gnomo: la receta del éxito hecha a base de constancia, pasión y una buena harina

Todo comenzó, curiosamente, con un kebab. En sus inicios, el local que hoy ocupa Pizzeria Gnomo en Almuñécar era un pequeño negocio de comida rápida. Pero Zayas y Argüello, con la intuición clara de que se podía aspirar a más, lo transformaron paso a paso. Primero fue una pizzería de barrio, después llegó una etapa de aprendizaje y evolución constante. Con el tiempo, esa apuesta por hacer las cosas bien fue dando frutos, hasta convertirse en un proyecto gastronómico serio, cuidado y cada vez más reconocido.

Así, en un breve intervalo de tiempo, Gnomo ha pasado de ser un humilde take-away de kebab a situarse en el top 15 de restaurantes de España dedicados al arte de la pizza napolitana.

Parte del secreto de su éxito está en la base, literalmente. La masa de sus pizzas —sutil, ligera, con una fermentación precisa— nace de un trabajo técnico exigente y de una elección cuidadosa de un producto esencial: la harina. Un detallismo y apuesta por la calidad que extienden al resto de ingredientes que nutren a su gastronomía, y para los que cuentan con la colaboración de La Contadina, Food & Equipment, proveedores de la mayoría de productos con los que elaboran sus pizzas. Zayas y Argüello no solo trabajan con esta materia prima: también confía en los equipos con los que da forma a su cocina, muchos de ellos seleccionados en colaboración con La Contadina, que lleva años apostando por la excelencia en el sector gastronómico.

Pero más allá del producto, lo que define el trabajo de José María Zayas y Nadya Argüello es una filosofía: no hay atajos. El perfeccionamiento constante y la curiosidad por mejorar día a día han sido claves en un camino que está lejos de haber terminado. Su restaurante es hoy un lugar de referencia en Almuñécar, pero también una muestra de lo que ocurre cuando el talento se une con la perseverancia y la capacidad de aprender.

En tiempos donde lo inmediato parece triunfar, historias como la de Pizzeria Gnomo nos recuerdan que el verdadero sabor está en lo que se cocina a fuego lento. Y que detrás de cada gran pizza, siempre hay una gran historia de carácter personal. «En nuestro caso, ha sido un trabajo en equipo, fruto de un gran esfuerzo conjunto: sin ellos no hubiera sido posible llegar hasta donde estamos», concluye José María.