La olvidada resurrección de Jesús del Valle

Los muros del cortijo están oscurecidos por la humedad. Desde lejos se aprecia el estado de deterioro en el que se encuentra la hacienda Jesús del Valle, pero hasta que no queda a sólo unos pasos no es posible observar con más precisión los daños. Hay un amplio catálogo de grafitis en sus tapias –solo uno de ellos con pretensión artística–, y algunas de ellas están medio derruidas, al igual que los tejados. Por las ventanas es fácil distinguir los amasijos de vigas de madera y ladrillo que se amontonan en el interior. Es, en definitiva, un enorme cortijo fantasma. Está en la lista Lista Roja del Patrimonio de la Asociación Hispania Nostra, calificado en «estado de ruina completa», derruido y expoliado.

La cuestión es que no se trata de un inmueble cualquiera, sino de un espacio Bien de Interés Cultural (BIC) desde 2005. Por su catalogación, los propietarios estaban obligados a conservarlo, mantenerlo y custodiarlo «de manera que se garantice la salvaguarda de sus valores». Por ello, en 2012 la Fiscalía abrió diligencias de investigación penal, ordenando al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil que investigara la situación del inmueble levantado en el siglo XVII por los jesuitas, y pidiendo a la delegación provincial de Cultura que informase sobre su protección. Este procedimiento comenzó tras la denuncia de Ecologistas En Acción.

Más tarde, la Consejería de Cultura impuso multas a los propietarios de la hacienda para que ejecutaran trabajos para evitar el creciente deterioro de la zona. El objetivo era que pusieran en marcha las órdenes de ejecución forzosa que se dictaron en 2011, tras un expediente sancionador que se había abierto un año antes. Según fuentes de la Junta de Andalucía, ninguna de estas multas se llegó a tramitar.

Por entonces se hablaba de un posible uso terciario –hotelero– que fuera compatible con mantener los valores patrimoniales. La Junta aclaró que no había autorizado ningún hotel de lujo en el cortijo.

Tanto el proyecto como las denuncias para la 'resurrección' de Jesús del Valle cayeron en el olvido. Hasta este año, casi una década después, cuando vuelve a estar sobre la mesa una idea para intervenir en la hacienda y otros espacios junto al valle.

Es el tercer intento, un anteproyecto que ya está en manos de la Junta y vuelve a tener la firma del arquitecto Ignacio de Teresa, que –ahora, con su hijo– estudia la rehabilitación de la finca desde el año 89. Se presentó una primera propuesta alAyuntamiento en 1990, cuando era un cortijo sin calificar. En 2012, Cultura sí dio un visto bueno previo a la intervención, según explica el arquitecto, pero uno de los promotores de la obra dio marcha atrás y el documento quedó en un cajón.

Ahora «hay que hacer lo que sea, que el proyecto salga adelante y no se termine de perder del todo Jesús del Valle», señala DeTeresa sobre esta tercera propuesta. Sugiere intervención de alojamiento rural. El planteamiento estará concluido en unas semanas, con el objetivo de que a principio de 2021 haya un documento que sirva para revitalizar la idea de conservar este BIC. «Todos los ases están en la manga, ahora mismo. Hay que ilusionar con un proyecto definitivo que tenga visto bueno», afirma.

No se trata de una iniciativa empresarial –como en anteriores intentos–, sino de una colaboración público-privada, que necesitaría el beneplácito e inversión por parte de las administraciones. Y, por descontado –añade–, con el objetivo de mantener los valores de la finca, a lo que obliga la ley de patrimonio andaluz.

Uno de los intentos previos por rescatar los muros de Jesús delValle levantó la polémica. En 2011, Ecologistas en Acción advirtió de que se estaban dando pasos para construir «un lago para deportes náuticos (la presa de Jesús del Valle prevista en el primer borrador del Plan Hidrológico Nacional), campo de golf y miles de viviendas de lujo». De Teresa aclara que esta no es la idea: pretende una actuación que respete la hacienda y su entorno.

La intervención propuesta forma parte de un tríptico –firmado en mayo– más amplio que contempla un paseo perimetral por los «palacios extramuros de la Alhambra»: Dar-al-Arusa, Alixares yPalacio del Río, incorporando las minas romanas y la hacienda Jesús delValle. Las actuaciones previstas para la finca, en este contexto, la fijan como el punto de inicio del paseo histórico de entrada a Granada. Para ello habría que rehabilitar el BIC.

Según el documento, la idea está en fase de estudios arqueológicos previos al proyecto de ejecución definitivo. El presupuesto estimado de esta actuación rondaría los siete millones de euros. El montante total del paseo por el Valle asciende a 14 millones.

Allí, en un día de lluvia, varios operarios trabajan cortando árboles en los terraplenes junto al río, que se lanza hacia Granada con buen caudal. El de sus motosierras es el único sonido en kilómetros a la redonda en las jornadas desapacibles en las que no hay senderistas por la zona. Si no fuera por eso, el cortijo parecería un lugar muerto. Quizá Jesús del Valle resucite al tercer proyecto.