Granada se acerca al final de 2025 como la tercera provincia con más accidentes mortales del país
El dato es, junto al de 2024, el peor que se ha registrado en la década y además la siniestralidad con víctímas, aunque no sean fallecidos, aumenta
El 2024 fue un mal año en las carreteras granadinas. Se cerró con 45 fallecidos. Pero el 2025 no está siendo mejor. Ya van 39 fallecidos (según el último dato publicado por la DGTa 5 de diciembre). De momento, la provincia es la tercera con más muertes en accidente de tráfico de todo el país (sólo por detrás de Madrid y Barcelona). Pero hay un dato más preocupante: han aumentado los siniestros con víctimas y las víctimas, aunque no sean mortales. Y esa es la guía que genera más preocupación a la dirección provincial de Tráfico. El año pasado a fecha 1 de diciembre se habían registrado 521 siniestros, ahora son 602, eso supone un aumento de más del 15%.
Los números son fríos, pero reflejan una realidad en las carreteras granadinas. Pero, ¿por qué se ha procucido ese incremento? ¿Qué hay detrás de las cifras? El diretor de la DGTen la provincia, Juan Diego Ramírez, reconoce que es complicado saber cuál es el origen. Los factores siempre son diversos, y aunque hacer mejoras en algunas vías siempre esté en el horizonte, no es el único motivo. Ramírez indica que detrás de la mayoría de los accidentes están las distracciones, el consumo de sustancia estupefacientes (drogas o alcohol) o no respetar los límites de velocidad. Aunque también es cierto que hay algunos puntos en los que la alta siniestralidad se repite una y otra vez. Vías que están en el radar de la preocupación de los responsables de tráfico.
a A-308 ha sido una de las carreteras más mortales de este año que está a punto de terminar. En noviembre se produjeron un siniestro en el que perecieron dos personas. En marzo ya se había producido otro accidente mortal en el que perdieron la vida tres miembros de una misma familia. Según explica el director provincial de la DGT,ninguno de los siniestros tuvo su origen en un mal estado de la vía. «Ninguno es imputable a la carretera», explican. Sin embargo, sí que es cierto que hace años que se venía reclamando desde algunos de los ayuntamientos de los municipios que atraviesa esta carretera mejoras en la misma.
Ramírez reconoce que es una vía con densidad de tráfico y eso siempre es un parámetro que aumenta la accidentabilidad. Sobre la posibilidad de que se convierta en autovía, una de las peticiones que se ha hecho a lo largo de los años, el responsable de la DGTindica que la decisión de que una convencional se convierta en una autovía no es algo de su competencia y que existen muchos factores que hay que analizar. Eso sí, reconoce que una autovía siempre es una vía más segura que una carretera nacional.
En cualquier caso, Ramírez indica que si bien ellos pueden dar recomendaciones a los responsables de las vías, pero no decidir qué hacer, lo que sí está en su mano es incrementar los controles para contribuir a que haya una mayor concienciación por parte de los conductores. Recalca que es una carretera donde la velocidad está limitada a 90 kilómetros por hora y que muchas veces este límite no se respeta.
No es la única vía en la que se ha registrado varios accidentes con fallecidos este año. La A-92, una de los puntos con más siniestralidad de la provincia o la N-340, otra de las carreteras en las que la DGTpone especial cuidado, han sido algunas de las vías en las que ha habido algún más de un accidente con fallecidos. Entre los diez puntos más peligrosos de la región se encuentran también la A-348 y la A-395, en las que también hubo fallecidos.
En total se han producido 39 en la provincia, prácticamente los mismos que el año pasado en las mismas fechas y sólo menos que en Barcelona (61) y Madrid (56).
El director provincial de la DGT señaló que estas fechas son más riesgosas en la carretera. Hay menos visibilidad y las condiciones meterológicas son peores. A lo que se suman las cenas y comidas previas a la Navidad, fechas en las que la DGTsiempre pone en marcha una campaña para intentar reducir los peligros.
Ramírez insistió en que la prevención es lo más importante. Porque cuando se produce un siniestro es porque algo ha fallado. El objetivo siempre es que no haya ningún fallecido, pero sobre todo reducir los accidentes. Y es que, a veces, que haya o no fallecidos puede depender de muchas circunsancias, pero en lo que sí consideran que hay que trabajar es en reducir la accidentabilidad. Las distracciones, especialmente por el móvil, la velocidad inadecuada y el consumo de sustancias estupefacientes (cada vez más las drogas y menos el alcohol) están detrás de la mayoría de los siniestros con víctimas. Por eso, para el director provincial de la DGT lo más importante es trabajar en concienciación, al tiempo que evalúan el estado de las carreteras y envían a los titulares de las mismas (Diputación, Junta o Ministerio) informes con opciones de mejora.
Ramírez explicó que circulan por los puntos en los que hay más densidad de tránsito y en los que se producen más accidentes. «Conocemos perfectamente la A-308, por ejemplo», dijo en referencia a la vía en la que se han producido los últimos trágicos accidentes. «Está en buen estado», espetó, e insistió en que en la mayoría de los siniestros el problema no es de la carretera.
Pero lo cierto, es que los números de 2024 y 2025 (que aún no ha terminado)son los peores de la década, y eso teniendo en cuenta que en los datos que maneja la DGTno se incluyen los siniestros ni fallecidos en vías urbanas, es decir, que los números, las vidas perdidas, son más.
En lo que va de año ha habido en las carreteras granadinas 966 víctimas, entre las que además de los 39 fallecidos, se han registrado 81 heridos graves. Muchas vidas truncadas al volante, independientemente de cuáles sean los motivos que los han provocado. Son casi un 12% más de personas afectadas que en 2024, cuando las víctimas llegaron a las 864.
Con la Navidad a la vuelta de la esquina, desde la DGT, el director provincial hace una llamada a la precaución para evitar que haya que lamentar más pérdidas en las vías. Las recomendaciones son las de siempre. Pero el balance ya es negativo, incluso aunque de aquí al 31 de diciembre no se produjera ni un muerto más (ojalá). Hay muchas cosas que están en las manos de los conductores, pero siempre hay alguna que las administraciones pueden mejorar. El objetivo sigue siendo el 0.
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