EFA El Soto: 50 años de profesionalidad para promocionar el mundo rural y la excelencia en la formación

Según un estudio reciente, en el centro se han formado 5.500 alumnos de toda la provincia y eso, junto a la promoción del mundo rural, «es el mayor orgullo«. Muchos de ellos están ahora creado riqueza y futuro en pueblos de la España vaciada, han formado sus familias y han creado progreso a través del emprendimiento en ellos». Pese a ello, el panorama es bien distinto al de hace cincuenta años con municipios que poseen densidades de población cada vez menores o se encuentran en riesgo de desaparición. «Nos preocupa mucho -reconoce José Manuel Pérez- y esa es nuestra lucha. Por eso estos ciclos están encaminados al movimiento de los pueblos como producción agroecológica, gestión forestal, deporte en el medio natural, alojamientos turísticos o informática…La idea es que los alumnos sean emprendedores y, además, puedan hacer un grupo, una sociedad anónima o una cooperativa con profesionales de distintas áreas y que todos se queden en su pueblo. La meta es el arraigo en sus comarcas».

El origen

Hay que remontarse al año 1967, en Almodóvar del Río, para encontrar el origen de las EFA en Andalucía. En Granada comenzó este proyecto gracias a la iniciativa de un grupo de padres agricultores, de técnicos y profesionales del mundo rural y con el apoyo material de la entonces llamada Caja General de Ahorros y Monte de Piedad de Granada. Desde entonces «hemos sido Obra Social de Caja Granada durante 38 años y después pasó a BMN, Bankia y desde 2009 Caixabank, su fundación y obra social, colabora con nosotros con becas para los alumnos más desfavorecidos. El 90 por ciento de nuestros alumnos tienen beca del Ministerio o de la Junta de Andalucía, pero hay alumnos que, por diferentes motivos, no pueden disfrutar de ella y tienen este tipo de ayuda. La concertación de los Ciclos Formativos por parte de la Junta de Andalucía también es una ayuda indispensable para seguir en nuestra labor de promoción del mundo rural, para llegar a todos los alumnos con necesidades formativas de la Andalucía vaciada, para que puedan estudiar en sus entornos».

Teoría y práctica

LA FP dual, que combina teoría y práctica, representa ese plus de calidad que diferencia a EFA El Soto de otros centros de formación. Es también la gran baza con que cuentan los alumnos a la hora de adentrarse en el mundo laboral o dar el salto a empresas europeas. Se trata de un modelo plenamente implantado desde el origen. «Surgimos -explica el director- según el modelo francés de las MFR (Maisons Familiales Rurales) y, por tanto, en la línea de la promoción del mundo rural, el asociacionismo, el emprendimiento, la relación con la empresa y en alternancia educativa. Fuimos de los primeros centros de Granada en que se aprobó la FP dual en 2009 y creemos que ha sido un éxito desde nuestros inicios. Tenemos estudios según los cuales el 80 por ciento de los alumnos que han hecho FP dual tienen trabajo en su segundo año de estudio, bien en la empresa donde han hecho las prácticas o bien como emprendedores». Y tan convencidos están de este éxito que el próximo año «toda la oferta educativa va a ser FP dual, con lo que nos adelantamos a la nueva Ley de FP, según la cual esto se llevará a cabo en 2025».

Otra apuesta firme es el Erasmus, con el que se comenzó a trabajar hace nueve años. «Con grado medio los enviamos un mes a otro país a hacer prácticas en empresa, con una financiación cubierta al cien por cien por la Unión Europea y un organismo español que es el SEPIE. En el caso del grado superior, la estancia es de dos meses. Eso le da un bagaje pedagógico y cultural increíble al alumno. Además, se consigue el Europass por estancia de al menos un mes en un país europeo».

Otro de los valores fundamentales que dan un plus a nuestro alumnado es la educación individualizada y personalizada. Apostamos por una formación integral de los alumnos, profesional y humana en el marco del humanismo-cristiano y siempre en un ambiente de libertad. La formación tiene una atención muy personalizada para sacar lo mejor de cada uno de ellos.

El cuidado de los valores de la persona y de la familia está igualmente presente en la esencia de la escuela. «Le damos mucha importancia porque no sólo queremos alumnos muy bien preparados pedagógicamente, sino que también trabajamos para que sean buenas personas. Eso debe realizarse junto con la familia. Los tres pilares de la EFA son la familia-escuela-empresa».

El boom de la FP

En estos últimos años la demanda de la FP ha representado un auténtico boom a la hora de plantearse una cualificación para poder acceder al mundo laboral. Incluso, por encima de las propias carreras universitarias. «Si que lo hemos notado«, reconoce el director. «Antes, cuando íbamos a hablar con los chicos al instituto o venían a conocer nuestro centro la formación profesional era la opción B. Hoy es la opción A. Es tanta la demanda que para celebrar el cincuenta aniversario estamos terminando de construir un nuevo edificio de aularios y talleres con la última tecnología y equipamientos».

Son muchas las materias a las que se pueden acceder en este centro de Chauchina y, así, entre las familias profesionales actuales encontramos las forestales, agrarias, actividades físicas y deportivas, informática, prevención de riesgos y alojamientos turísticos. Entre las novedades el salto a la informática en el medio rural resulta imprescindible. «Hemos comenzado este año la familia de informática y comunicación con el grado medio (SMR) y el básico con la idea de comenzar el año que viene el grado superior de aplicaciones web (DAW)».

El pasado curso discurrieron por el centro 620 alumnos, en los que se encontraban los 30 alumnos de los ciclos de grado medio y superior de entrenadores de fútbol, que es la formación específica en deportes. «Llevamos tres años impartiendo estos ciclos. Estamos homologados también en balonmano, fútbol sala, baloncesto, atletismo, judo y defensa personal». Además tenemos residencia de estudiantes.

«Somos una escuela que, a través de la formación, quiere transformar nuestro entorno, darle herramientas de progreso y arraigo, de valores e iniciativa. Que busca la promoción del mundo rural pero que está abierta también (así lo demuestra el crecimiento en alumnos de Granada capital y otras grandes ciudades) a todos los jóvenes y profesionales que quieren crecer técnicamente apostando por el futuro.»