Cuenta atrás para comer a lo vasco sin salir de Churriana

Miguel Ángel Ibáñez, responsable de este emblemático restaurante granadino, ha invitado a Xavi Urruzola, hijo de Inazio quien da nombre a esta bodega, ubicada en el pequeño pueblo de Alkiza, en el centro de Guipúzcoa, a 26 kilómetros de San Sebastián.

Txakolinería Inazio Urruzola es algo más, es la suma de una bodega y un restaurante en un solo espacio, un edificio moderno, inspirado en la obra de Oteiza, uno de los artistas vascos fundamentales del siglo XX. Allí elaboran un vino único, el txakolí, con la uva Hondarribi Zuri, la joya del País Vasco. La cercanía del mar y el clima atlántico crean este vino tan especial. En Alkiza, el salitre que llega del mar acaricia las laderas del monte Hernio, dándole un toque especial a los viñedos. Un paraje que podrás recrear en tu paladar con los txakolís blanco, rosé y el especial Hernio.

Además del vino también realizarás un paseo por lo mejor de la gastronomía vasca.

Una Gilda servirá para abrir boca.

A continuación comenzará un desfile de pintxos regados con txakolí blanco. En esta ruta por la cocina del norte incluye el tradicional pintxo donostiarra, otro de bacalao con gulas y la famosa croqueta de chistorra.

Acompañando el plato de pescado va el txacolí rose. La Merluza a la koskera es otro de los platos que no puede faltar.

La traca final llegará con el Sukalki guisado servido con el txacolí especial Hernio.

Para rematar esta gran propuesta gastronómica podrás degustar la pantxineta, el dulce típico del País Vasco que está elaborado con una masa de hojaldre con almendras y relleno de crema. Un broche de oro para una comida de diez.

Un viaje que te dejará muy buen sabor de boca sin necesidad de recorrer los 826 kilómetros que unirán Alkiza y Churriana de la Vega durante dos días.