De recepcionista a funcionaria del Estado, la historia de superación de Cristina Zurita
Viernes, 22 de agosto 2025, 00:23
Cristina Zurita Barragán lo tenía claro: quería un futuro más estable, más tranquilo, y con fines de semana libres. Tras más de una década trabajando ... como recepcionista de hotel, decidió dar un giro radical a su vida y enfrentarse a una de las aventuras más duras - y transformadoras- que alguien puede elegir: opositar. Hoy, en 2025, celebra haber conseguido su plaza como funcionaria del Cuerpo General Administrativo del Estado. En esta entrevista para IDEAL, Cristina nos cuenta con franqueza, emoción y hasta un toque de humor cómo fue su camino, qué papel jugó la academia granadina The Globe Oposiciones y qué le diría a quienes hoy están pensando en tirar la toalla.
—Para empezar, ¿puedes presentarte brevemente?
—Hola, soy Cristina Zurita Barragán, funcionaria del Cuerpo General Administrativo del Estado. Obtuve mi plaza este 2025, tras preparar las oposiciones en The Globe Oposiciones, en Granada. Puedo decir con orgullo que todo el esfuerzo ha merecido la pena. La fuerza de voluntad y la constancia fueron mis grandes aliadas para afrontar esta aventura llamada oposición.
—¿Qué te motivó a preparar oposiciones?
—La chispa fue mi trabajo. Llevaba más de diez años como recepcionista de hotel, y aunque aprendí mucho, los turnos, los fines de semana trabajando, y la falta de estabilidad fueron decisivos. Sentía que necesitaba un cambio de vida.
—¿Cómo conociste The Globe y por qué decidiste prepararte allí?
—Tenía claro que quería prepararme con ellos desde el primer momento. Varios amigos me habían hablado maravillas de César Martínez, un preparador que imparte clases allí. Algunos incluso se habían sacado la plaza con él. Me puse en contacto con la academia, me respondieron enseguida y resolvieron todas mis dudas. Desde el principio sentí una atención cercana y muy profesional.
—¿Qué ha sido lo más duro del proceso y cómo lo superaste?
—Lo más duro fue compaginar el trabajo con el estudio. No tenía tantas horas como me hubiese gustado para estudiar. Hay momentos en los que te sientes estancada, sin resultados visibles, y es fácil desmotivarse. Ahí es cuando más valioso se vuelve el apoyo de tu entorno: familia, amigos y mi preparador fueron claves para no abandonar. Desde aquí, aprovecho para darles las gracias de corazón.
—¿Cómo era un día normal durante tu preparación?
—Muy variable, porque trabajaba por turnos. Aprovechaba cualquier hueco libre para estudiar. Los días que no trabajaba eran claves para repasar temario, hacer test y preparar supuestos prácticos. Eso sí, me obligaba a descansar al menos un día a la semana. El desgaste mental es real, y si no te cuidas, lo pagas.
El golpe más duro fue presentarme al examen por primera vez y no obtener plaza. Estuve muy cerca. Ver que algunos compañeros sí lo conseguían fue difícil de gestionar. Pero entendí que cada uno tiene su ritmo, y me propuse intentarlo una vez más.
—¿Qué papel jugó el equipo de The Globe en tu camino?
—Fundamental. Mi preparador, César Martínez, estuvo conmigo de principio a fin. Sabía que trabajaba y que tenía menos tiempo que otros compañeros, así que me ayudó a adaptar el temario y me guió en todo momento. Sus clases son exigentes, dinámicas y muy prácticas. Pero, además, está disponible fuera de horario, incluso como apoyo emocional. Más de una vez me dio la charla motivadora que necesitaba para seguir. Es admirable su implicación con cada alumno.
—¿Qué sentiste al ver que habías conseguido plaza?
—¡Incredulidad total! El 19 de mayo de 2025 es una fecha que ya no se me va a olvidar jamás. Ver mi nombre en el BOE fue como un sueño. Pasaron días hasta que fui consciente de que lo había conseguido. A veces hasta sueño que tengo que volver a examinarme. Hoy, ya más tranquila, lo vivo con alegría y orgullo.
—¿Qué consejo darías a quienes están empezando a prepararse ahora?
—Que sepan que va a ser un camino con altibajos, mucha exigencia, y a veces renuncias. Pero que merece absolutamente la pena. La calidad de vida que obtienes después compensa todo. No importa si lo lográs a la primera o a la segunda. Lo importante es no rendirse. La constancia y la fuerza de voluntad serán tus mejores aliados, y rodearte de personas que te apoyen, marca la diferencia.
—¿Qué planes tienes ahora que ya tienes tu plaza?
—Ahora toca disfrutar del momento. Estoy esperando a tomar posesión, y gracias a la nota que saqué, podré quedarme en Granada, lo que es un triunfo en sí mismo. Estoy valorando la posibilidad de presentarme a oposiciones para ascender al grupo de Gestión, pero ya con otra mentalidad, con más calma y experiencia. De momento, quiero saborear lo que he conseguido. Porque lo que viene ahora... es mucho mejor.
Cristina Zurita no solo se ha ganado un puesto fijo; se ha ganado también el respeto de quienes comparten su historia y descubren que, con esfuerzo, organización y el acompañamiento adecuado, el sueño de una plaza pública está mucho más cerca de lo que parece. Su caso es un recordatorio de que el talento en Granada se forja tanto en las aulas como en la constancia diaria, y de que cada meta alcanzada comienza siempre con una decisión valiente: la de intentarlo.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión