Amaia Romero, en Granada: «Soy consciente de que mantenerse arriba es casi imposible»

Amaia Romero es la responsable, de alguna manera, que un fenómeno tan erosionado como el de Operación Triunfo volviera a adquirir notoriedad, y que ganar ese concurso televisivo no juegue en contra del artista. Se lo ha tomado con tranquilidad, reposando lo vivido y dando pequeños pasos para no convertirse en una muñeca rota como tantos artistas que ya pasaron por el trace. 'Pero no pasa nada' contiene las primeras canciones de la cantante navarra dos años después de haber salido de la Academia. Y las canta el 8 de noviembre en el Palacio de Congresos. ¿Pero y si pasa?

– Bienvenida al mundo real

– Muchas gracias (risas).

– ¿Tenía que esperar que bajara el suflé para empezar?

– No necesariamente, pero he preferido dejar un tiempo para pensar y trabajar.

– Rosa o Virgina Maestro, ganadoras de OT y dos vocaciones de raza tardaron en coger su espacio... o nuestra común amiga Zahara, que pasó lo suyo también. Había que poner distancia con el fenómeno para ver el bosque...

– Claro, un poco sí, porque yo sólo he necesitado tiempo para saber qué es lo que quiero hacer, estar tranquila conmigo misma y asimilar todo. Con Zahara quedé un día en su casa y me contó su experiencia, me dio algunas pautas a la hora de componer y, sobre todo, me explicó cómo había sido trayectoria. Me ayudó un montón.

– Salir desde arriba es...

– Es algo que me da un poco de miedo, de vértigo, porque yo no he hecho maquetas, las he colgado ni he tocado en bares... Soy consciente de que mantenerse arriba es casi imposible porque la vida es subir y bajar, así que en cinco años puede que esto ya no sea así. Ahora voy a estudios increíbles y todo son facilidades, pero si sucede que todo se cae no pasara nada, aprenderé también con ello... ¡no pasa nada! (risas).

– Toca guitarra y piano, algunos compositores aseguran que salen canciones distintas con uno u otra...

– Sí, no lo había pensado, pero sí que es verdad. La mayoría de lo que compongo lo hago con la guitarra y luego lo traslado al piano. Pero lo que he compuesto con él ha sido absolutamente diferente, su sonido te inspira otra cosa. La emoción que tenga en cada momento es la que me guía fundamentalmente, el cómo me sienta en cada momento, pero cambia la sensación de la canción.

– ¿Como compositora qué tal, porque en TV eran todo versiones ¿cómo se ha encontrado

– Al principio era algo que me daba mucho respeto porque llevo toda la vida cantando pero no canciones mías, y contaba con la seguridad de que la canción no fallaba. De repente cantar las mías sin esa seguridad me daba mucha vergüenza, y más enseñarlas aunque necesitaba opiniones externas. Me sentía muy insegura y desnuda, pero según iban saliendo más he ido cogiendo tranquilidad.

– ¿Y ha encontrado ese mundo propio desde donde contar cosas?

– Estoy en el proceso de formarlo. Ahora me he dejado aconsejar y llevar poco a poco. No sé si lo he encontrado o si lo encontraré alguna vez, de momento solo quiero probar cosas nuevas que me permitan iniciar un camino que tenga sentido, que sea coherente.

– ¿Le gustaría que sus canciones fueran 'texto obligatorio' en la academia de OT?

– (risas) Pues... No lo he pensado, pero me haría mucha ilusión que las cantaran en las nuevas ediciones de OT.

– ¿Y qué le diría a los que las interpretasen?

– Que tampoco me imiten a mí, que lo hagan a su forma y que lo que cuenta cada canción lo vivan desde su propia experiencia... Viene a ser lo que yo aprendí allí dentro, a cantar desde mis propias vivencias.

– Desde luego su disco no le va a pasar como a los de los Beatles que se buscaban mensajes crípticos hacia adelante o atrás buscando psicofonías ocultas... ¡Es de una trasparencia absoluta!

– La verdad es que sí. Es mi primer disco y tengo veinte años, creo que es un disco bastante coherente con una persona de mi edad. No quería experimentos ni nada, hacer algo sencillo y sí, yo también lo noto transparente. Ya tendré tiempo de evolucionar y experimentar.

– Me recuerda a bandas de canciones prístinas como Esclarecidos, La Buena Vida...Y la delicadeza naif de algunas chicas yeyés de la chanson...

– Puede ser, es un estilo de música muy de los años sesenta y setenta; es la música que he escuchado de pequeña porque a mis padres les ha gustado mucho, siempre me ha rodeado ese estilo e inconscientemente me sale solo.

– Creo que en su equipo están un viejo sabio pop como Miqui Puig y un tipo tan indie como Santiago Motorizado, un 'planeta' suramericano...

– A Miqui le conocí la primera vez que canté en el Primavera Sound, con The Free Fall Band, que él había producido; nos organizó el concierto y en la gira de verano también me ayudó estructurando mis conciertos. Y Santiago... ¡es que soy muy fan de su grupo desde los 13 años! Él había visto algo mío en Youtube y cuando vino fue como un sueño para mí. Como congeniamos tanto decidimos seguir adelante con el disco. Que lleve su firma me sigue pareciendo increíble.

– ¿Es el responsable del maquillaje indie de algunas canciones?

– Sí, es un poco de todo, también porque hemos compuesto juntos, desde cero, y esas canciones ya llevan ese tipo de sonido.

– Primer disco, primera ronda de entrevistas, primer todo ¿cómo lo lleva?

– Estoy aprendiendo. Todo esto es nuevo para mí. He pasado de hacer un disco a promocionarlo y luego tocarlo... Está siendo uno de los mejores momentos de mi vida, y me da miedo no aprovecharlo de verdad, y dentro de unos años recordarlo. Está siendo precioso.

– ¿Qué es lo que más veces le han preguntado?

– Lo que más me preguntan es cómo ha sido el cambio de vida, pasando de ser una persona anónima a, de pronto, que te conozca todo el mundo.

– ¿Y qué ha respondido?

– (risas) Que ha sido un cambio muy radical, porque soy una persona superjoven que nunca pensó que iba a vivir ese boum, y de un día para otro. En realidad no era consciente de lo que pasaba y estaba paralizada emocionalmente, hacía lo que me decían como un muñeco. Por eso tengo que parar y seguir asimilando. Es imposible llevarlo con normalidad.

– En qué papel se siente más cómoda, en la Amaia fenómeno televisivo o la Amaia compositora e intérprete debutante?

– En el de compositora y cantante. Ahí estoy yo. Pero el fenómeno televisivo lo combino con la realidad: he visto gente en los conciertos volverse casi loca, algo que hubiera sido imposible sin la difusión de la tele. Son dos mundos distintos pero me gusta juntarlos, y estoy encantada.

– ¿Qué hubiera sido de Amaia Romero sin no la hubieran elegido para OT?

– Seguiría con mi vida en Pamplona o Barcelona, estudiando piano y haciendo un gado superior de música, tal vez haría también artes escénicas que me gustan mucho; no habría aprendido tantas cosas ni... ¡tampoco estaríamos haciendo esta entrevista (risas).