La cultura urbana pide paso en Almería

La cultura urbana ha inundado la ciudad de Almería. El Festial Urban Lei ha llegado con fuerza a la capital, atrayendo a público de todos los rincones de la provincia así como de otras limítrofes. La programación, que dio comienzo el jueves, no ha dejado indiferente a nadie y, aunque inicialmente iba enfocada a la conocida como Generación Z, ha conseguido calar en todas las edades.

El telón de este novedosos festival se abrió en el Anfiteatro de la Rambla. Allí, la voz de Raúl de Tapia reflexionando sobre los sonidos de la naturaleza existentes en la ciudad, el canto de las aves y el fondo de los coches a su paso, recrearon el escenario perfecto para tratar algo que el biólogo y artista considera clave como termómetro de la salud del entorno urbano. «Los biólogos tenemos el reto de resolver los conflictos que surgen entre el desarrollo de las ciudades, el respeto al patrimonio y las exigencias ecologistas», reflexionaba.

El biólogo y artista, conocido por su intervención en las ondas de Radio3 gracias al programa 'El bosque habitado', asistió acompañado de Esther Giménez, representante del Departamento de Investigaciones y Colecciones Científicas de la Universidad de Almería.

Mientras tanto, el mural desarrollado de manera conjunta por los artistas Isaac Malakkai y Ana Langeheldt, vestía los muros con la expresión de dos figuras atravesadas por la imaginación. Las pitas almerienses y las coníferas aparecían en la obra enredadas entre las plantas que afloraban en el discurso.

«Nuestros referentes salieron del barrio», cantaban Mestizo y Jatabo unos minutos después en el mismo escenario. Ataviados de letras crudas y directas desde las raíces de las calles, los jóvenes raperos pusieron en pie al público en este cierre de la primera parte de la tarde.

El esplendor del movimiento skater en Almería dejó constancia en la exhibición que se celebró a última hora en el Centro Comercial Torrecárdenas. Diferentes generaciones de patinadores se reunieron en la inauguración del 'skate park' diseñado para la ocasión. Christian Pujola, Manolo Robles, Antonio Carreño, César Nahuel, Gregorio y Denis Kamenez patinaron sobre rampas, cajones y barandillas.

Un coche anunciaba sus últimos momentos de vida como elemento de este parque de patinaje que a ritmo de rock y música urbana invitaba a rodar a amantes del monopatín de todas las edades y niveles. Las generaciones más jóvenes aparecieron también por allí. Miguel, de 14 años, formó parte del escenario, y también patinadoras como Raluca quisieron participar en esta zona que será de acceso libre durante el fin de semana mientras se celebren otras actividades de la programación.

La movilización que desencadenó Festial Urban Lei llegó hasta los amantes de los videojuegos a los que 'Arcade Bits' convocó en la Plaza del Cine del Centro Comercial Torrecárdenas para adentrarse en el universo de la realidad virtual y los juegos urbanos. Batallas de baile y los personajes de Cosplay ambientaron la alfombra.

Ya en la jornada del viernes, la multicisciplinaridad, la inclusión y la fusión que anunciaba este festival se hacía realidad en el agitado programa de actividades programado en torno al arte urbano.

La pasarela verde que vistió la Plaza Mónsul del Centro Comercial Torrecárdenas hacía un guiño a esa necesidad de biodiversidad en las ciudades de la que se habló en la inauguración. La tarde arrancó a las 17.00 horas con la Micropasarela, un proyecto de carácter inclusivo en el que más de medio centenar de niñas y niños con necesidades diferentes participaron como modelos. La naturalidad y la diversión fueron los principales ingredientes de un proyecto de Navarro Pasarela en el que colaboró la ONCE y Asalsido.

La tarde contó con mucho movimiento desde primera hora gracias a la actuación de danza urbana de la Escuela Ana Soriano.

Posteriormente apareció en escena la música y la palabra sincera y reivindicativa de Silver Poppy; Arrancaba así el desfile Festial Urban Fashion, un alegato a favor de la representación de la realidad en las pasarelas. Los modelos que desfilaron con la ropa de diferentes marcas del centro comercial, representaban una sociedad de todos los colores y de diferentes capacidades. «Hemos querido que la moda se haga eco sobre las pasarelas de las demandas sociales», explicaron desde la organización del festival. El proyecto supone un punto de inflexión en la moda y en la forma en que a veces pueden concebirse las manifestaciones de la cultura urbana.

«Este festival es una ventana que se abre al mundo urbano para visibilizarlo mucho más y dar oportunidades, de manera que en un futuro la ciudad evolucione y facilite cosas para la cultura urbana en general», apuntaba la artista Silver Poppy.

La noche cayó y aparecieron los b-boys y b-girls de la ciudad a ritmo del reconocido Dj Caesar. Bajo el ingenio y el frenético ritmo de 'speaker' por excelencia del colectivo Breaking Almería, Soma, los bailarines se marcaron unos acrobáticos pasos sobre la pista de material Dekton diseñada para la ocasión por Cosentino.

«Cultura urbana es todo el intercambio de conocimiento que se produce en la urbe, puede ser algo tan dispar como un corro de flamencos que se hace en un barrio tradicional almeriense, como unos b-boys bailando sobre una superficie o dos chavales que se estén tirando unas rimas», explicaba David Román, representante de Breaking Almería. B-boy Micro fue el ganador de la batalla que contó con un jurado de breakers.

A última hora de la noche el Recinto de Conciertos del ferial aguardaba a más de mil personas para recibir a la figura indiscutible del trap en Almería.

Si el argentino C.R.O. puso con las manos en el aire al joven público, el almeriense, vecino de Pescadería, RVFV entró pisando fuerte con sus temas más conocidos como 'Yo no sé' o 'Rakatá', disparando las pulsaciones del recinto. Lo precedieron Chiche y Yeieme.

«¿Cómo ha quedado el Almería?, preguntaba a su público RVFV. Orgulloso de su tierra y dispuesto a arrasar con la música que le posiciona en las cumbres del trap, el trapero de Pescadería, Rafael Ruiz, emocionó a los jóvenes asistentes con mensajes que les invitaban a creer en ellos, luchar y superarse.

• Temas
• cultura
• Ayuntamiento de Almería
• Almería
• Centro Comercial Torrecárdenas