Tradición, cultura, naturaleza y gastronomía en el Altiplano granadino
Huéscar, ciudad situada al noreste de la provincia de Granada, es cabeza de partido de la comarca conformada por los municipios de Castilléjar, Orce, Galera, Castril y Puebla de Don Fadrique, en el llamado Altiplano granadino, en la zona norte de la provincia al amparo de la sierra de la Encantada. Es un municipio turístico por excelencia que hay que conocer y disfrutar en cualquier época del año, aunque ahora, en este inicio de la primavera, el que fuera parte de la Diócesis de Toledo hasta mediados del siglo XX, adquiere un carácter especial con la celebración de una Semana Santa que, además de tener la declaración de Interés Turístico Andaluz, está considerada como la más antigua de la provincia, con punto de partida en el año 1544 con la existencia documentada de la Cofradía del Santísimo, casi dos décadas antes de que en el Concilio de Trento (1563) se aprobara el culto a las imágenes.
La localidad, que destaca por sus excelentes alojamientos, sus casas rurales, cuevas turísticas y un escaparate excepcional de casas señoriales, que conservan los blasones con los escudos nobiliarios en sus fachadas, y sus numerosas construcciones religiosas como la Colegiata de Santa María, del siglo XVI, sabe además prolongar la Semana Santa, una de las atracciones que llena de visitantes el lugar para celebrar el Lunes de Pascua por todo lo grande, el inicio de los 50 días de actividades, rogativas, novenas y actos en conmemoración de las patronas de Huéscar, Alodía y Nunilón, que durarán hasta el Lunes de Pentecostés, cuando las Santas den por terminada su presencia en este municipio y regresen a su ermita en romería.
La Semana Santa atrae por si sola a muchísimos visitantes que se unen al sentimiento de los oscenses, que viven de modo especial y de manera intensa esta tradición de siglos con la que se vuelcan en estos días en los que saca a las calles importantes imágenes devocionales de gran valor artístico, entre el fervor y la pasión de un pueblo entregado con la representación de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo. Los desfiles procesionales se celebran gracias a las siete cofradías comprometidas con sacar a la calle los dieciséis pasos que se muestran desde la jornada del Viernes de Dolores, con una impresionante estación de penitencia que solo se acompaña por las mujeres del pueblo, que son las únicas que pueden formar parte de esta cofradía que procesiona una las imágenes más bellas: la Virgen de los Dolores. Hay que destacar asimismo la procesión del Martes Santo en Huéscar, conocida como la de ‘Los Descalzos’, ya que los penitentes hacen el camino descalzo, unidos a una cordada común de manera similar a como eran conducidos los reos en la Edda Media. Con la cara cubierta y con túnicas negras, su paso es impresionante al son del tambor y en un estricto silencio. Algunos llevan sus hombros la carga de cruces de madera o leños donde algunos de los devotos cargan cruces de madera o leños y cadenas en sus pies. Acompañan a dos pasos: el Santísimo Cristo del Perdón y Nuestra Sra. del Mayor Dolor, sólo iluminados con una luz muy tenue. Las únicas palabras que se oyen, durante todo el recorrido, son las del sacerdote con el rezo del Santo Rosario. Contemplar esta procesión impone y te traslada a tiempos ancestrales. Otro día que no puede perderse es el Viernes Santo en el que tiene lugar la representación del Paso de las Tres Caídas, cargada de emotividad y sentimiento cristiano, con un espectacular encuentro en la Plaza Mayor entre el Cristo y la Verónica cuya imagen es la misma que procesiona en Jueves Santo, con la advocación de María Magdalena. Por la noche desfilan las cuatro hermandades y el Santo Sepulcro es acompañado por la Corporación Municipal de gala, algo que viene haciendo desde un acuerdo de pleno que data de 1656.
Huéscar cuenta con una impresionante oferta en la que se encuentra el Bosque de Secuoyas de la Sierra de la Sagra, con varias decenas de ejemplares, algunos de más de 65 metros que fueron introducidos a mitad del siglo XIX y que es uno de los pocos que se pueden admirar en España y el único existente en el Sur. Se trata de un bosque diferente y único.
De los 15 Geoparques existentes en nuestro país, uno es el de Granada, del que Huéscar forma parte del que es un lugar único de una importancia geológica internacional, una auténtica maravilla para los amantes de la geología, en el que se puede admirar un paisaje de badlands semiárido que ha generado un paisaje característico y de singular belleza casi único en el mundo.
Los visitantes a la localidad pueden pernoctar en el mismo pueblo de Huéscar, que cuenta con una gran oferta de alojamientos y pueden también disfrutar de una gastronomía tradicional y variada basada en sus propios productos, que van desde los de su huerta rica en legumbres, verduras y hortalizas, a un excelente aceite de oliva virgen extra, las truchas de la zona, derivados del cerdo y las carnes de choto, el afamado Cordero Segureño, productos que permiten componer recetas tanto tradicionales como de la nueva cocina.
Huéscar sorprende asimismo por su variedad de paisajes, por su gastronomía, fiestas y festejos populares y por ser uno de esos pocos lugares que aún quedan abiertos al turismo, pero sin masificación y con todo el encanto.