Un año más en Iraq, cientos de miles de peregrinos chiíes acuden a la ciudad santa de Kerbala para celebrar la fiesta religiosa del Arbain. Se conmemora el final de los 40 días de luto que se guardan por el imán Husein. Fue asesinado y mutilado por el ejército suní hace más de 1.300 años. Como arrepentimiento y muestra de dolor por su muerte, los creyentes chiíes se flagelan e infligen castigos corporales.