Austria dio ayer un claro giro hacia la extrema derecha tras el castigo a los dos grandes partidos tradicionales, los socialdemócratas y los populares, que rompieron la coalición de gobierno tan sólo 18 meses después de acordarla.El regreso al escenario nacional del populista de derechas Jorg Haider, actual jefe del gobierno de la sureña región de Carintia, había sido anunciado antes de estos comicios adelantados, pero ayer sorprendió por el inesperado gran apoyo que recibió al triplicar casi sus votos, hasta el 11 por ciento.Su discípulo y rival, Heinz-Christian Strache, líder del también opositor...