Los disturbios de ayer en Irlanda del Norte terminaron sin heridos ni detenciones. Varios grupos de jóvenes atacaron a los agentes de policía con piedras y cócteles molotov. Los incidentes se han producido a treinta kilómetros de Belfast, cerca de la casa de uno de los tres detenidos por el asesinato de dos soldados británicos perpetrado hace una semana.