Anoche, en San Sebastián, treinta y cinco mil rockeros se dejaron la voz y los pies. Imposible no caer rendidos a los éxitos que Bon Jovi recordó en el escenario. Es la tercera visita a San Sebastián de la banda norteamericana que durante dos horas y media derrochó energía y fuerza. Demostraron porqué son el grupo que más ganancias logra con sus giras y que mejores directos ofrecen.