El Valladolid ya cree enel ascenso directo

Pacheta, técnico blanquivioleta, ha tenido que trabajar duro para dar con la tecla que permita a sus jugadores competir según las normas no escritas de Segunda División, donde los partidos se hacen extremadamente largos, con muchos goles en los minutos finales y con un nivel de exigencia y una igualdad entre todos los equipos que puede llegar a resultar agotadora. Con un sistema táctico 4-4-2, como punto de partida en la presente campaña, dando continuidad en los primeros partidos a lo visto en la pasada campaña, Pacheta aplicó pronto un sistema con cinco defensas, dos carrileros y tres centrocampistas para dejar sólo un hombre puro de ataque. Con ello no consiguió los resultados esperados y, como reconoció uno de sus hombres más importantes en el centro del campo, Roque Mesa, «el equipo no cogía los conceptos con tres centrales y lo mejor era volver al 4-4-2. Fue una de las propuestas que hicimos, lo hablamos y el míster lo entendió. Con el cambio empezó a mejorar el equipo». Y hasta ahora.

Los cambios de sistema de Pacheta tienen un eje sobre el que girar sin desestabilizar al equipo. El almeriense Joaquín, ídolo de la afición castellana, rinde al mismo nivel cuando sube a jugar al centro del campo como cuando baja a la posición de central. Esos dos perfiles ya los conoce su rival, la UDA, donde los desarrolló con absoluta maestría. Junto a él, otro ex rojiblanco de altísimo nivel, Rubén Alcaraz, futbolista serio, disciplinado y sobrado de calidad, convierte la sala de máquinas del Valladolid en una de las mejores para la creación y destrucción de juego de toda la competición. Y por supuesto, la ingente labor de Roque Mesa.

Con este sistema, muy conocido por la plantilla y reconocible para la afición, el Real Valladolid ha empezado a escalar en la tabla clasificatoria y ya apuntan al partido frente al líder, el próximo sábado, como un punto de inflexión para marcar territorio y demostrar que son mejores que los almerienses. De hecho, tanto en prensa como en redes sociales, los pucelanos así lo sienten, así lo expresan y así lo quieren demostrar. Y para ello, nada mejor que asaltar el estadio Mediterráneo.

Con el 'nuevo viejo sistema' y el estado de ánimo mejorado, la velocidad en el juego y en las transiciones ha avanzado muchísimo. El propio Pacheta, tras la holgada victoria de la última jornada frente al Fuenlabrada, ha manifestado que con las transiciones que están practicando de su equipo se convierten en un rival temible para todos. Y seguramente así será.

Llega un momento clave para el Real Valladolid. De una tacada podría cortar la impresionante racha de uno de sus principales rivales, haciéndole dudar si consiguen que caigan derrotados en su feudo por primera vez esta temporada. Con ello se meterían, ya sin lugar a dudas, en la pelea por el ascenso directo e incluso, más allá de los puntos de separación con el líder, se podrían convertir en el máximo favorito para retornar a Primera.

Con una plantilla impresionante, apoyada en dos enormes futbolistas que fueron ídolos de la UD Almería, el Real Valladolid ha puesto rumbo a Primera.