Saber vivir estando en las alturas

Así que, en teoría, es un buen espectáculo para que un seguidor imparcial, en una tarde en la que no hay Liga Santander y que, hasta mañana, no juega la selección española la final de la Nations League ante Francia, se pongan delante del televisor y puedan saborear un gran partido de fútbol entre ambos contendientes.

Otra cosa muy distinta será para los seguidores rojiblancos y amarillos. Ellos también están disfrutando en este tramo de competición, pero a unos y a otros el decirles que los suyos se miden (en el caso de la UDA) a los Jesé Rodríguez, Pejiño o Jonathan Viera y (en el de la UD Las Palmas) a los Sadiq, Ramazani, Robertone o Portillo, no debe ser como un buen postre. Más bien como un café amargo o la necesidad de tomarse un 'almax' para pasar mejor la digestión y el trago.

Porque se miden los dos máximos goleadores de la Liga SmartBank. Cierto es que la UDA con una gran diferencia con el resto, pero con la UD Las Palmas habiendo anotado un tercio de los tantos que han conseguido en estas ocho jornadas, tan solo, en el último choque disputado. Los de Pepe Mel le endosaron cuatro al Cartagena. Un partido redondo que fue la primera exhibición de un equipo que había dejado destellos, pero dentro de una gran irregularidad, pero sin continuidad.

Todo lo contrario de un Almería que suma tres victorias seguidas. Que es el equipo que menos tiempo ha estado por debajo en el marcador de los 22 que confirman la categoría. Que se le caen los goles, con una media de más de dos por encuentro. Que tiene al máximo goleador (Sadiq), aunque sus números no sean tan determinantes, en el global, por la suma del resto de sus compañeros. Diferente, por ejemplo, a Pejiño con los insulares. El joven tinerfeño ha anotado uno menos que el nigeriano (6-5), pero suma casi la mitad que los convertidos por los de Pepe Mel.

Por todo lo expuesto (y por mucho más), el de hoy se presenta como una gran prueba a nivel defensivo para ambos conjuntos. Para encontrar el equilibrio tan buscado por parte de los dos entrenadores. Sabedores, eso sí, que no habrá en la competición liguera (hasta la cita de la segunda vuelta en el Insular) ningún otro partido en el que el oponente presente tanta calidad individual. Sí puede ser que haya otros conjuntos con futbolistas de más nombre o con un mayor pasado, pero en la calidad para crear e inventar no los debe haber.

Rubi ha conseguido que el Almería haya cerrado su puerta. No ya que haya dejado la portería defendida por Fernando sin encajar. Lo que ha hecho es que a los rivales se les haga casi imposible hacerles gol en jugada. Otra cosa está siendo la sangría (sin que se traslade en exceso al resultado final) provocada por las acciones a balón parado. Da la sensación que es, tras ocho jornadas, en único punto oscuro en el juego de los almerienses. Como si fuese el Barça de Guardiola. En ese caso era por la estatura de la mayoría de sus futbolistas. En la UDA la media es bastante más alta (Sadiq, Samú Costa, los centrales...), pero siguen sin tener que lamentar, partido sí y partido también, que los oponentes sacar rédito a esta circunstancia.

El entrenador catalán, para nada conformista, sigue apelando a que el equipo trabaja la estrategia. Tanto defensiva como ofensiva. Porque si los números son malos atrás, en ataque tan solo se ha registrado el gol de Chumi. De eso ya han pasado varias jornadas y, por tanto, el resto han llegado en jugada.

Como también han pasado ya varias jornadas en las que el técnico de la UDA no ha modificado el once inicial. Tres consecutivas repitiendo titulares. Las tres que llevan ganando de forma seguida. Tras la 'debacle' en Ponferrada, la lesión de Akieme y los cambios técnicos y tácticos han permitido ver de inicio a Portillo. El malagueño se ha acoplado a la perfección a lo que le pide Rubi. Trabajo en el centro del campo y claridad en el pase. Algo que también asumen otros como Robertone (el mejor el lunes en Montilivi). Sin olvidar la labor de intendencia de De la Hoz (renovado esta semana) y Samú Costa. Todos para que Ramazani y Sadiq puedan causar temor a las defensas rivales. Todos para que la linea defensiva se sienta más protegida y que Fernando, en varios partidos, no haya tenido ni que intervenir. Pero llega Las Palmas y, parece, que son palabras mayores.

Aunque los goles en la UDA están más repartidos, el duelo de esta tarde puede estar representado por los dos máximos realizadores de la categoría. Por un lado, un Sadiq Umar que encabeza en solitario esta tabla habiendo anotado seis en ocho jornadas. Por otro, un Pejiño que se está 'presentando' en el fútbol profesional con unos buenos números, al haber marcado cinco en este inicio de curso. Los mismos que llevan Yuri (Ponferradina) y Stoichkov (Eibar).

Son cifras que, de por sí solas, ya deberían ser meridianamente claras para que todos los focos se centraran en los dos. Pero el partido tiene otros nombres y apellidos por los dos bandos. Porque tanto el nigeriano como el canario están muy bien secundados. Por sendos escuderos de lujo que también han mostrado sus credenciales para estar en la parte más alta de los máximos goleadores de la Liga SmartBank.

Tanto el rojiblanco Largie Ramazani como el insular Jesé Rodríguez llevan tres dianas. Lo que les permite estar en el tercer escalafón de realizadores, en un grupo en el que hay más como Camello (Mirandés), Karrikaburu (R. Sociedad B), Simón Moreno (Mirandés), Alkain (R. Sociedad B), Bogusz (UD Ibiza), Obeng (Oviedo), Obieta (Amorebieta), Weissman (Valladolid), Castel (UD Ibiza), Fran Villaba (Sporting), Juanma (Burgos CF), Naranjo (Ponferradina), Pedro León (Fuenlabrada) y Shashoua (Tenerife).

Sadiq y Ramazani suman nueve goles de los 17 de la UDA. Una cifra que podría haberse aumentado en Alcorcón, pero el penalti fallado por el nigeriano, que finalmente acabó dentro de la portería, se le concedió en propia puerta a Dani Jiménez.

Por su parte, entre Pejiño y Jesé alcanzan las ocho dianas de las 12 que suma la UD Las Palmas. Es decir, de cada tres goles que marcan los amarillos, dos tienen la firma de Pejiño o Jesé.