La tángana entre Sadiq y Brian empaña la imagen de la UD Almería

Sobre este aspecto, el preparador rojiblanco fue claro. «Como entrenador pido disculpas a todo el mundo», para reconocer que «estamos defendiendo un escudo y tenemos que dar la imagen correcta», apuntando que «no se va a repetir jamás esta situación», por mucho que buscara el 'motivo'. «Sin querer disculparlos, esto ha pasado por la ansiedad de querer ayudar al equipo. Haber tenido situaciones de gol para marcar le ha hecho una mala pasada a nuestro jugador (Sadiq)». Palabras que pronunció una vez que estuvo en el vestuario. «Lo hemos arreglado dentro del vestuario y mañana –por hoy– lo hablaremos de nuevo».

Una situación que le sorprendió y le dejó sin capacidad de reacción cuando lo estaba viendo. «Estas semanas, desde que estoy yo, hemos hecho mucha más unidad de grupo. He visto que la gente tenía ganas de ser mejor compañero».

Ello le lleva a pensar que tiene todavía mucho trabajo por delante. «Somos un equipo que debemos madurar a marchas forzadas. Tenemos 15 días para rematar el tema de la clasificación al playoff, jugarlo y debemos ser un equipo más contundente en algunas situaciones».

Como la del gol encajado. «Somos más blandos de lo que me esperaba. Estoy intentando poner orden y reducir las situaciones. Aunque, si hubiéramos convertido alguna de las ocasiones que hemos tenido, esa jugada se habría corregido igualmente, pero no nos hubiera penalizado tanto». Porque el Albacete se llevó un punto con dos remates. «Prefiero que me rematen dos veces que diez. Es el camino para que la portería esté a cero».

Aunque lo que realmente falló fue la poca contundencia en ataque. «Hemos tenido situaciones de gol tremendamente claras. No te esperas tanta falta de acierto en lo que ya sabemos que es lo más difícil, como es hacer gol». Para resumir que «no hemos tenido el día y no hemos estado afortunados en esa faceta».

En cuanto al desarrollo del encuentro, «la primera parte es muy completa, aunque fuimos permisibles en una acción muy concreta que nos cuesta el gol en contra». Después, «en el segundo tiempo hemos salido muy bien, con las carreras de Ramazani y la ocasión de Lazo». Para cambiar todo cuando 'llegó' la tan comentada ansiedad. «Los últimos 10-15 minutos los hemos jugado muy mal. Interpretamos mal el juego, sin hacer centros y queriendo meter siempre el balón por dentro», admitió el entrenador de la UDA.