Rubi destaca que el Almería pierde por un rebote y un error propio

Pero los almerienses no marcaron, como sí hizo el Rayo Vallecano en el inicio de la segunda parte. En unos minutos en los que el Almería cayó por completo sin necesidad de que los vallecanos le sometieran con ocasiones de gol. «La pena ha sido cómo han sido los goles encajados», decía Rubi en los micrófonos de Dazn. «El primero en un rechace y el segundo, tras un error demasiado importante, ha llegado sin darnos cuenta». Dos tantos que hicieron que la UDA se 'fuera' del encuentro hasta reaccionar con los cambios y ver que podían meterse en el choque. «El equipo debe saber jugar en esos momentos en los que, estando por debajo del marcador, todavía queda tiempo para poder remontar», apuntó Rubi en lo que parecía que habían aprendido de salidas anteriores, con capacidad de reacción como demostraron en Valencia.

Todo lo sucedido en Vallecas después de un día que fue «largo». El preparador rojiblanco quiso verlo «como el vaso medio lleno» dentro de su habitual optimismo. Porque «los operarios del avión han visto que tenía un problema importante y que no era adecuado que cogiéramos ese avión». Para entenderlo como «una señal. No teníamos que coger ese avión y cogimos otro». Para poder «descansar un par de horas en el hotel y afrontar el partido sin ponerlo como excusa», dijo.

El Almería tuvo ayer, ante el Rayo Vallecano, 'daños colaterales' a nivel administrativo. Porque en una primera parte en la que hubo mucho fútbol y ningún gol, lo que también hubo fueron tarjetas amarillas. Algunas de ellas que traían 'premio' por ser la quinta de la temporada. Fueron los casos de Leo Baptistao y de Lucas Robertone. Los dos estaban a una de tener que cumplir un partido de sanción por acumulación de amonestaciones. Así, de esta manera, Rubi no podrá contar ni con el brasileño ni con el argentino el próximo sábado. La cita contra el Real Betis, primera de la segunda vuelta en el Power Horse Stadium, tendrá la ausencia de dos de los jugadores más importantes en el esquema de Rubi. Cinco días para 'encontrar' a sus sustitutos.