Rubi: ve que «el castillo del Almería se derrumba muy pronto ante el Girona»

Aunque todo quedó diluido como un azucarillo en agua en apenas cinco minutos. «Se nos ha derrumbado el castillo muy pronto ante el Girona», apuntó Rubi tras caer por 3-0 ante uno de los clubes que ha entrenado. Una derrota que se cimentó en apenas los cinco minutos iniciales, cuando los locales lograron sus dos primeros goles. «Han salido a relucir las debilidades que intentábamos tapar. Tuvimos falta de contundencia en jugadas muy sencillas», se lamentaba recordando los tres tantos de su rival, producto de la falta de contundencia de los suyos tanto en defensa como en no saber salir en jugadas desde atrás.

En cuanto al desarrollo del choque, más de lo mismo de otras veces. «Es un problema de contundencia defensiva. Tampoco ha sido un partido bueno en ataque, pero encajamos gol con muy poco. El rival ni se lo tiene que trabajar». Porque «todos saben que el Almería tiene un buen equipo y una gran plantilla, pero también saben que atrás no tenemos esa contundencia».

Un malestar que no podía ocultar. «Habíamos dado un paso adelante, pero esta vez han salido de nuevo esos problemas que hemos tenido». Que han provocado la derrota más dura de la UDA en un playoff, en su séptimo encuentro disputado. «Tengo la sensación que es una eliminatoria que se nos ha puesto muy difícil», aunque sin querer exponer que está ya imposible de superar. Entendiendo que todos los comentarios negativos que se estaban produciendo en redes sociales tenían argumentos para hacerlos, queriendo darle la vuelta y mostrar una esperanza de que el pase del Almería a la final por el ascenso es posible. «Es normal que la afición esté desanimada. Vamos a pelear por llegar al descanso con algún gol marcado», insistía.

Un duro varapalo para intentar superarlo en apenas tres días. Porque la vuelta es el sábado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos. «Me hubiera gustado tener una semana para levantar la moral de mi equipo, pero tengo dos días y debemos buscar los goles poco a poco». Poniéndose, en ese momento, en modo remontada. Con un tono de voz bajo, pero con palabras para pensar que puede ser posible. «Si ellos han marcado tres goles, debemos intentar que nosotros también seamos capaces de hacerlo». Pensando ya en lo que debe ser la cita de pasado mañana, con un gol en el primer tiempo para buscar la remontada completa en la segunda parte.

Por su parte, Francisco no quería ningún tipo de euforia en el Girona. «Toca preparar desde mañana (hoy) el partido en Almería con matices diferentes», porque «hay que ser muy realistas y exigir la concentración que hemos tenido estos días».