Rubi: «El Almería va sin miedo; el que va con miedo empieza perdiendo»

Y es que los tres puntos no son más importantes para unos o para otros. El entrenador de la UD Almería consideraba en una rueda de prensa sin apenas presencia de medios de comunicación que los tres puntos que se ponen en juego tienen el mismo valor para Sevilla y para UD Almería. «Estamos los dos en una situación baja en la clasificación y por lo tanto los dos nos jugamos lo mismo», reconoció el entrenador indálico para una cita que él no considera como final porque «para mí la final es cuando una cosa se acaba de una manera o de otra y mañana no se acaba nada».

Quienes se juegan algo valioso, si no se está con los cinco sentidos en el duelo, lo suele pagar caro. En el Almería no hay miedo o, al menos, el cuerpo técnico no lo transmite. «Si luego en la cabeza de todos los jugadores está la valentía que tenemos nosotros, eso no te lo puedo garantizar, pero vamos sin miedo», aseguraba el entrenador de la UD Almería, más allá que la cita será «contra un equipo que tiene los mismos puntos que nosotros. Por lo tanto sabemos que es un gran equipo, un equipo con muy buenos futbolistas, dirigido..., pero a día de hoy tiene los mismos puntos que nosotros».

Para el vilarense hay una máxima clara porque lo del miedo casi es un aura que se ve. «El que va con miedo empieza perdiendo. A este entrenador nunca lo vais a ver ni con miedo ni tirando la toalla. Eso es lo que transmito a mis futbolistas, que un día lo consigues más, un día lo consigues menos», pero que se fía de lo hecho pues «hace dos partidos se ganó al líder y si nos hemos olvidado de que somos capaces de hacer eso es que no valemos. Esa es mi insistencia con el futbolista, que salen partidos mejores o peores, pero podemos competir con cualquiera».

Sí que es cierto que en la cita mañana en el Sánchez Pizjuán se ponen muchas cosas en juego. «En cada partido que queda hay muchísimo en juego. Quedan cinco victorias que hemos de conseguir como sea, más algún empate y el margen de jornadas es suficiente, pero en cada partido hay mucho en juego. Es cuestión de ir sumando puntos. Primero la idea es de tres y si no se puede pues uno».

Descartó, por eso, lo de hablar de finales. «Para mí la final es cuando una cosa se acaba de una manera o de otra y mañana no se acaba nada. Sí que dice la clasificación que estamos en una situación difícil porque estamos en la zona de abajo, pero también dice la puntuación que si tú ganas cinco partidos de los 14 que quedan haces 40 y con algún empate más... La clasificación puede decir una cosa, pero la puntuación puede decir que estamos a dos o tres puntos del undécimo o el duodécimo y que está todo muy apretado. Se trata de no bajar los brazos nunca». Tomó como ejemplo las una y mil lecciones de Rafa Nadal «que nunca baja los brazos, sino el deporte es muy fácil. No me va bien me hundo, me va bien y soy el mejor. No es así. Aquí se va a tener que pelear hasta el final, cosa que ya sabíamos entre todos nosotros y a partir de aquí a pelear hasta el último minuto por esas cinco victorias y sacarlas de donde podamos y mientras no se pueda ir sumando puntos».

Y, en cierto modo, Rubi tiene claras las cuentas. «Digo que 5x3 son 15, 25 más 15 son 40 y algún empate que puedas rascar o no, ya se verá, pero que estamos súper a tiempo de conseguir esas victorias. Por eso no catalogo como una final el partido, sí que catalogo que tenemos que pelear cada partido como si fuera el último». Y para tal apreciación se basaba en sus vivencias. «He visto de muchos colores, de ganar los últimos tres partidos y salvarte, de conseguir ahora de aquí a unas jornadas tener partidos en casa que vas sacando y te vas manteniendo ahí. Van a pasar muchas cosas», pero con la cabeza bien clara en que de todo eso «lo más importante es no bajar los brazos, no tirar la toalla y competir, demostrando el nivel que hemos demostrado algunas veces, pero un poco más asiduamente. Ahí sí que si podemos estar todos juntos, soy de los que piensa que ayuda muchos más».

Una de esas victorias podía llegar mañana, pese a que la historia del Sevilla supone un impedimento, pero también el Almería ha mostrado imagen de capacidad ante los grandes. El mismo Sevilla cayó en la ida, así que a la hora de jugar algo «los dos igual. Estamos los dos en una situación baja en la clasificación y por lo tanto los dos nos jugamos lo mismo. Es cierto que la repercusión que tiene un club como el Sevilla es muy grande, porque participa en Europa, tiene títulos europeos incluso, pero es que el Almería siente que se juega lo mismo o más que el Sevilla».

Lo hace frente a un rival que ha perdido efectivos, pero que «también recupera algún jugador en el centro de la defensa, que las bajas donde se le habían acumulado eran en la defensa, pero a lo mejor recupera algún futbolista. Luego en la parte ofensiva tiene la baja de Tecatito pero es muy larga, pero los de arriba los tiene todos». Y que llega tras ganar al Fenerbahçe. Sin embargo, esa «es una respuesta que yo no soy quién para darla, pero después de una derrota tan dura como la del Metropolitano ser capaz de ganar el siguiente partido, creo que rebaja un poco la tensión y siempre es positivo para quien lo consiga».

Rubi, por tanto, tiene claro que para mañana espera «el Sevilla que vemos continuamente, un Sevilla muy atrevido con balón, un Sevilla con muchas variantes ofensivas, un Sevilla que saca bastantes centros y cuelga bastantes balones al área y un equipo que trabaja también los aspectos de tensión muy organizados. Nosotros le vemos estas cosas, pero también hemos trabajado para ver si le podemos hacerle daño con algunas debilidades que podemos entender que también pueden tener».

Y que encima puede tener el factor ambiental a favor, porque a la hora de hablar de sensaciones 'ambientales', Rubi espera «un ambiente de equipo local que va a apretar a un equipo amigo o enemigo porque no dejamos de ser un equipo andaluz, pero que está compitiendo con ellos y que nos va a presionar. Después de la victoria que consiguió el jueves, seguramente habrá rebajado un poquito la tensión y va a estar al lado de su equipo. Yo siempre que he ido allí, la afición se lo hace pasar mal al equipo visitante».

Este, en lo negativo llega con la baja de Gonzalo Melero, pero con el resto disponibles. «La enfermería está vacía, menos el caso de Melero, que se está enquistando un poquito esa lesión y ya no me atrevo a deciros..., esperar esperamos que esté para la semana que viene, pero no lo puedo garantizar. La semana pasada me pronuncié pensando que llegaba a esta, que era la información que tenía y no ha sido así. No es por falta de voluntad ni del cuerpo médico ni del jugador, que van con muchas ganas de volver, pero no ha podido ser. El resto están todos aptos, menos la sanción de César».