Soriano se queda con los 23

Pese a que no hubo movimientos, no implica una ausencia de opciones para que sí hubiera culminado alguna de las operaciones que se estuvieron desarrollando en las oficinas de la entidad. Sobre todo en el caso de las salidas. Hay algunos jugadores que, tras los últimos movimientos, saben que contarán poco en este nuevo ejercicio, salvo cambio radical en los planteamientos del técnico. Después de lo visto en esta pretemporada y en el inicio de la competición, futbolistas como Iván Sánchez han quedado relegados. Y sin contar con las últimas incorporaciones. Ahora, en teoría, tendrá más complicado poder entrar en las convocatorias. Pese a que el agente del jienense estuvo mirando algunas cosas, al final todas las partes determinaron que se quedase en la disciplina de la UDA. Al menos, hasta final de diciembre.

En cuanto a las entradas, el club presidido por Alfonso García estuvo apurando poder reforzar la plantilla. Juan Muñoz, delantero del Sevilla, estaba en la agenda rojiblanca. Y en la de casi todos los equipos de la categoría. Finalmente, el Real Zaragoza se hizo con sus servicios. En una última jornada para fichar en la que hubo bastantes movimientos. No así en la entidad almeriense. Ocho han sido los jugadores que han firmado a lo largo del verano.

Exceptuando en la portería, en todas las líneas se ha movido el mercado para la UDA. Dos laterales (Nacho e Isidoro) han sido los que han cerrado las negociaciones. Dos centrales (Álex Quintanilla, Trujillo), dos mediocentros (Corona y Diamanka), un extremo izquierdo (Fidel) y un delantero centro (Juanjo) completan el plantel en el que se mantiene la base del pasado curso.

Base sólida

Un aspecto, seguir contando con una base sólida, que es el «gran fichaje». Así lo calificaba el cuerpo técnico. No tener que hacer más de 10 incorporaciones es clave, a su juicio, para poder aprovechar el trabajo del pasado curso, pese a que a nivel colectivo no fue una buena temporada. Mantener a los Quique González, Ximo Navarro o Chuli, con intención de irse antes de que Fernando Soriano se hiciera cargo del plantel, demuestra «que no estamos obligados a vender para cuadrar la economía», manifiestan a IDEAL desde la UDA.

Fue el compromiso adquirido por Alfonso García y Soriano cuando sellaron que el maño seguía de entrenador. El presidente se comprometía a no desmantelar el equipo con traspasos. El entrenador, por su parte, tenía que convencer a los jugadores para que se quedasen un año más en la UDA e intentar, todos juntos, que la campaña fuese muy positiva. Terminado el mercado, ambos han cumplido con lo pactado.

Otra cosa es que el mercado no ha permitido contratar todo lo que se hubiera querido como primera opción. Aquí el handicap es que la UDA ya no tiene el presupuesto más alto de la categoría.