Lo que el gol esconde

No es tan común, desgraciadamente, que hagan gol Kalu Uche o Chuli. En el caso del nigeriano, porque ni siquiera ha tenido minutos suficientes para ello. Y aún así, ha realizado tres genialidades que han derivado en otros tantos goles para el equipo. Ante el Bilbao Athletic, con una bicicleta pausada pero limpia que terminó con el balón en su izquierda para alojarlo en el palo largo de la portería de Remiro. Contra el Huesca, con un toquecito frente al defensa que sirvió para despejar el camino entre el esférico y la pierna de Quique, que colocó el balón en la escuadra. Frente al Oviedo, el éxtasis. Un control perfecto, para no dejar el balón correr, pero evitando que se quedara excesivamente pegado a él. Tras eso, un «quítate de en medio» a Chuli para recortar ante Miño y colocarla suavemente en la red. En un momento crítico, aquellos que parecen no tener sangre, los que no valoran la gravedad de la situación, triunfan siempre.No sabemos si está para 90 minutos, pero está.

A esto se suma el gol de Chuli, sexto del onubense esta temporada, con abrazo a Soriano incluido, por lo que parece que el entrenador tiene a sus tres delanteros entregados a la causa. Esto es casi tan importante como mantener la portería a cero, y es que si algo ha echado en falta la afición del Almería, entre otras muchas cosas, es un delantero al que idolatrar. Que Quique encuentre un socio en estos tres encuentros.