El Mallorca, un bloque a prueba de bombas
Sin un juego espectacular, el conjunto de Palma basa en su solidez como equipo el argumento principal para retornar a Primera División
javier gómez granados
Viernes, 19 de febrero 2021, 23:08
El Mallorca sigue firme en su único objetivo. Sigue las mismas pautas que le han llevado a ser uno de los equipos más sólidos de ... la categoría, aunque es cierto que en las últimas jornadas su rendimiento ha bajado algunos enteros.
En cualquier caso, el RCD Mallorca, recién descendido de Primera División, es uno de los principales favoritos para el ascenso y retorno a la máxima categoría. Desde el principio de la competición está dando muestras de ello, hasta el punto de que es el equipo que más tiempo ha estado en lo más alto de la clasificación.
Una de sus mayores virtudes es la defensa, siempre bien ajustada, así como una transición rápida al ataque, el Mallorca se convierte en un test casi indescifrable para sus rivales. La posición de los jugadores sobre el césped deja bien clara la declaración de intenciones, de juego muy vertical, constante posesión del balón y presión cuando no lo tienen. Las bandas, especialmente en ataque, son un arma muy utilizada por Luis García. Para ello, otorga toda su confianza a los extremos, a los que libera de corsés defensivos y hasta ofensivos y les permite el fútbol atrevido, rápido y buscando constantemente el uno contra uno. Sin balón, el Mallorca es un equipo fuerte y bien trabajado, con solidez defensiva y presión asfixiante para el adversario.
La plantilla bermellona es, simple y llanamente, de Primera División. De hecho, los insulares mantienen el mismo bloque del pasado año, aunque sin la presencia del joven talento madridista, Take Kubo que, si bien brilló en su etapa bermellona, no ha continuado en esta campaña. De todos modos, el equipo no lo está notando en absoluto. De hecho, la forma de jugar, con Luis García en el banquillo, es prácticamente igual que la de la exitosa etapa de su predecesor, Vicente Moreno. En el mercado invernal se han reforzado con un ex de la UDA, Álvaro Giménez, además de con Mollejo y Koke Vegas.
Luis García tiene muchas opciones de juego, gracias a la amplitud de su plantilla y a los diferentes registros de sus jugadores. Pero el dibujo habitual del RCDM es el 4-2-3-1 combinado con un 4-4-2, según pretenda dar más protagonismo al juego por bandas o fortalecer con más efectivos la zona ancha.
Hay muchos y buenos futbolistas, pero es un almeriense de Berja el que destaca en el apartado de la producción de juego. Salva Sevilla es, sin duda, uno de los grandes protagonistas de este equipo. Experto y con gran visión del juego, otorga un plus de calidad al juego del equipo. Interviene en la presión alta y es uno de los encargados de lanzar los contragolpes de forma fulminante.
Además del juego posicional y de contragolpe que ejecutan de forma magistral, también tienen muy bien trabajada la estrategia en las jugadas a balón parado. Luis García estudio mucho y bien las opciones a balón parado que, hasta la fecha, le ha servido para desatascar algunas situaciones comprometidas. La gama de recursos en faltas y saques de esquina exige máxima concentración a la defensa rival.
Después de haber conseguido mantener el grueso de su plantilla de Primera, el plantel del Mallorca es de un altísimo nivel para la categoría. La capacidad para convocar un once de máximas garantías es una ventaja a la hora de afrontar cualquier partido.
Volver a Primera División es el objetivo único de un club que en dos años pasó de Segunda B a Primera para caer inmediatamente a Segunda División. Muchos vaivenes para un plantel que pretende retornar a la máxima categoría para afianzarse en ella.
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