La importancia de tener a Sadiq en la UD Almería
El delantero nigeriano es un jugador vital para los indálicos porque su sola presencia permite el lucimiento de sus acompañantes
En fútbol no existe la verdad absoluta, ni una derrota es definitiva ni la victoria tampoco, pero lo que sí que es cierto es que, ... agarrándose a las sensaciones, la conseguida el pasado viernes, en el Estadio de los Juegos Mediterráneos ante la UDIbiza, tiene más de causal que de casual. En ese partido ante un rival que no se pareció en nada al de los cuatro partidos anteriores bajo la dirección de Paco Jémez –tres victorias y un empate con 15 goles a favor–, tuvo mucho que ver con el planteamiento del Rubi de la entereza, que tuvo que 'tragar sapos' por una situación sobrevenida –planteó el partido sabiendo del fallecimiento de su madre unas horas antes de la celebración del partido– y con esa entereza se comportó el equipo indálico que pasó de ser aquel Almería encorsetado y hasta dócil de los cinco primeros partidos de 2022 al fiero rival del que avisó a tiempo Paco Jémez. Sin que aquella supuesta 'docilidad' le privara de haber hecho méritos para lograr otros resultados menos dañinos.
Y lo cierto es que ante la UDIbiza no cambió nada en lo superficial. Un mismo planteamiento interpretado por casi los mismos hombres. La única diferencia fue el 'casi' que, aunque pueda parecer un escaso porcentaje, es un tanto por ciento vital para el rendimiento del equipo rojiblanco.
Volver a empezar
El Almería del pasado viernes fue el equipo sólido y contundente de la mejor racha en el presente campeonato y todo por lo que genera anímicamente Sadiq Umar al equipo unionista. La presencia del jugador nigeriano –de regreso definitivamente tras su paso por la Copa de África– fue clave para ganar el partido, no solo por lo que él hizo –provocó dos penaltis, las amarillas de la expulsión de Gálvez o de Álex Domínguez y puso la firma al gol que mataba el partido–. Su participación hizo surgir a su mejor socio, al Largie Ramazani de las mejores ocasiones, más suelto y menos 'atenazado' por la obligación que ha supuesto ocupar el rol del pichichi rojiblanco cuando ni este ni sus posibles sustitutos estuvieron disponibles para la UDA.
El Almería que derrotó al Ibiza es la UDA sin más, en gran medida por responder a la toma de decisiones con mesura y sobre todo con cabeza, porque el equipo indálico que el pasado viernes derrotó a la escuadra pitiusa no saltó al campo con 'estridencias', sino más bien siendo fiel a sus formas y, de ahí, a su estilo, el perdido por una serie de vicisitudes que instalaron en el vestuario la intranquilidad, la obligación y las prisas por ganar. Rubi, sin embargo, avisó conscientemente de que las rachas malas llegarían –lo dijo cuando se estaba en torno a una fase de la competición en la que se ganaron ocho partidos y se sumaron dos empates más– y que, del mismo modo, se volverían a romper. Lo del último partido en casa es cierto que es solo un único resultado, pero, por el comportamiento siempre se estará más cerca del triunfo siendo fiel a esas formas.
Y es que de la victoria se pueden sacar otras cosas interesantes que hablan, en lo positivo, de la contundencia en defensa para volver a mantener la portería a cero –la primera vez en 2022–, tanto que el cuadro de Paco Jémez, que había llegado a la cita marcando quince goles en cuatro jornadas anteriormente disputadas, ni tan siquiera disparó una sola vez entre los tres palos, aspecto este que habla a las claras del excelente comportamiento exhibido por los rojiblancos a lo largo de los 90 minutos que duró el partido.
El acierto
Dominando también el área rival, sí es cierto que aún faltan por pulir esos aspectos que a veces niega el disparo. Porque hubo acciones para haber resuelto ante el partido y no llegar con la incertidumbre del 1-0 al tramo final. Incluso antes del penalti cometido por Álex Domínguez sobre Sadiq Umar y que Largie Ramazani convirtió con una pasmosa tranquilidad, el Almería tuvo momentos en los que 'escaseó' la lucidez en el disparo final, pero ya dejó detalles de lo que algunos estaban dispuestos a hacer, como el servicio de Largie Ramazani que Samú Costa no pudo aprovechar justo cuando el campo empezó a ponerse a favor de los rojiblancos, tras un inicio de cierto control del conjunto pitiuso.
Una situación que habrá que seguir mejorando con el partido del próximo sábado, desde las 20.30 horas, frente al Málaga en La Rosaleda, para el que nuevamente habrá que hacer cambios, ya que si en lo positivo se podrá disponer de Robertone, en lo negativo está la ausencia de Largie Ramazani. De todas formas, también es cierto que tanto José Carlos Lazo como Dyego Sousa podrían llegar ya con las 'pilas cargadas' para ser utilizados.
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