Girona FC: el despertar de la fuerza recibe a la UD Almería en Montilivi

La referencia a la mala gestión de sus recursos ofensivos se mantuvo incluso hasta el pasado mes de marzo, ya que, cuando recibieron a la UDA, con cierto complejo de inferioridad frente a los de José Gomes, el problema anotador de los gerundenses se seguía manteniendo. De hecho, era el quinto peor de la categoría en cuanto a goles conseguidos lo que hacía que, con esos guarismos, el ascenso se viera como algo ciertamente complicado. De ahí el discurso ya referido de que sellar la permanencia era el objetivo prioritario y, luego, ya se verá.

Y lo que se vio fue que, a partir de ahí, el Girona consiguió diez victorias y tres empates, con una sola derrota frente al Rayo Vallecano (2-1) para alcanzar los playoffs en plena forma, con la autoestima por las nubes, poniendo fin a su sequía goleadora, ascendiendo hasta la sexta plaza de máximo anotadores de la categoría, sólo superado por los demás equipos que disputarán las eliminatorias, así como por los ya ascendidos. Pero es que, además, fueron capaces de cerrar su portería hasta alcanzar la quinta posición de los equipos menos goleados, sólo mejorados por los tres primeros clasificados además del Sporting.

El despertar del Girona también tuvo que ver con el resurgir de Stuani quien, después de estar media temporada lesionado, volvió a marcar goles sin parar en los últimos meses, hasta completar la cifra de diez tantos.

El Girona ha seguido un plan definido con esquemas variables sin perder su identidad. Del 1-4-2-3-1 a un claro 1-4-4-2, según la ocasión, incluso pasando por esquemas con tres centrales y dos carrileros con clara vocación ofensiva. En cualquier caso, la premisa de cualquier sistema es mirar de frente a la portería rival y llevar el peso del partido. Más en su propio estadio. Y más ahora que tienen la autoestima muy alta.

Los catalanes han encontrado su mejor versión en el momento justo del campeonato. Con los rivales desgastados, física y mentalmente, se presentan en los playoffs como el equipo a batir, más allá de ser el quinto clasificado, por su excelente trayectoria en los últimos meses y su transformación en una máquina de triturar rivales.

El pasado año el Girona eliminó a la UDA en las semifinales de los playoffs a los que llegaron más en forma después de que el Almería hubiera hecho más ruido mediático durante toda la campaña. Esta temporada ha pasado exactamente lo mismo y, de nuevo, se vuelven a encontrar en el mismo punto. En Girona están convencidos de que la historia se va a repetir. En Almería, al contrario, se quiere aprender de los errores pasados.