Ganando en fiabilidad y fidelidad

No fue el mejor partido de la UDA, pero volvió a ganar. Novena victoria en la decimotercera jornada con la que ha superado los mejores registros de la historia del club al totalizar 28 puntos. Una cifra inédita, reforzada por los 26 goles a favor que le convierten en el máximo realizador de toda la LFP. Son palabras mayores, ya que nunca antes había logrado tanto en un primer tercio del campeonato que se completará cuando haya concluido el atractivo duelo del próximo martes en El Molinón.

El partido ante el Leganés representa el paradigma del equipo en estado de gracia y del rival que está en el polo opuesto. Pero nada es por casualidad, como reconocía el propio Garitano cuando analizaba el inexplicable fallo a puerta vacía de Arnaiz. «Esos goles se fallan antes de entrar al campo», aseveraba en la sala de prensa. Aludía a la falta de convicción, al factor psicológico, que para el rendimiento de un equipo es tan importante como la disposición táctica, la estrategia o la propia preparación física.

Precisamente esa puede ser la faceta en la que más está destacando Rubi al frente de la UD. Almería. En la gestión del grupo. En saber mantener a todos sus jugadores enchufados y convencidos de la importancia de su rol para la consecución de los objetivos. Y lo demostró en Anduva con las numerosas rotaciones. Ante el Mirandés fue una auténtica trituradora, desplegó un primer tiempo espectacular con la irrupción goleadora de Sousa que anotó un 'hat trick' en su primera titularidad. Algo que me recuerda a otros dos brasileños, Leivinha en el Calderón y Romario en el Camp Nou.

El mérito de Rubi estriba en el enorme el rendimiento que le está sacando a su, por otro lado, magnífica plantilla, con un atractivo y vistoso estilo de juego, un estilo 'cruyffista' por definición, ya que no importa encajar si mi equipo marca más goles que el contrario. Pero hasta en eso se ha perfeccionado, porque la defensa también ha ganado en solvencia y ahora mismo es de los equipos menos goleados.

Lo ha ido ahormando a su gusto. Empezó situando a Fernando en la portería. Todos sabíamos que era el titular. Colocó a De la Hoz en el medio centro y el equipo empezó a estar más compensado. Y prosiguió con Portillo en el ataque. La inteligencia del malagueño le ha dado otro salto de calidad al equipo. Se asocia a la perfección con Sadiq y con Dyego Sousa. Ambos agradecen con goles su presencia en el campo. Con cada decisión del entrenador la UD Almería ha ido creciendo.

Por supuesto que ha sufrido altibajos. No siempre podrá jugar bien y no siempre podrá ganar. Pero lo más relevante es que, con la experiencia que ha ganado en su plantel, está demostrando que tiene un gen competitivo y un oficio imprescindible en la categoría.

Desde luego, le está dando motivos a la afición para estar más que satisfecha e ilusionada. Una afición que va aumentando su fidelidad acudiendo cada vez más al Juegos Mediterráneos, que el viernes alcanzó la mayor cifra con 8.867 espectadores.