Entre creer que es posible o afrontar la difícil y dura realidad

El técnico ha sido el único que ha hablado esta semana ante la prensa almeriense. Lo mismo que hará esta mañana, en la previa de la cita de este sábado. Así que será la única posibilidad de 'intuir' si su vestuario cree que es posible la remontada o afrontan ya la realidad de que, lo más probable, es que alrededor de las 23.00 horas de mañana (23.45 si hay prórroga) estén de 'vacaciones' tras caer, por segundo año consecutivo, en las semifinales del playoff de ascenso y hacerlo, además, ante el mismo rival.

No hay mucho margen para nada en esta eliminatoria. Ni para prepararla, desde que acabó la fase regular, ni entre la ida y la vuelta. Pero es una frase que podrían tomar los dos entrenadores. Francisco, por cómo salió su equipo desde el primer segundo del partido de ida, sí que tuvo tiempo para preparar a los suyos a nivel mental. Rubi, tras caer frene al Girona, ya dijo que «me hubiera gustado tener más tiempo para poder limpiar la mente» a sus pupilos. Algo que debe hacer en menos de 72 horas, desde el final del choque en Montilivi y el inicio de la cita en Almería.

Un encuentro en el que, en la mayoría de los casos, será el primero que puedan disputar con público apoyando sus intereses en el Estadio de los Juegos Mediterráneos. Desde marzo de 2020 no hay espectadores en el recinto almeriense, en los partidos de la Liga SmartBank. Tiempo en el que se han escapado una gran cantidad de puntos. Así sucedió en el tramo final del pasado ejercicio y, también, ha pasado este curso en un tiempo muy similar.

Porque, desde el triunfo ante el Lugo (4-1), los almerienses no ganaron como locales hasta la última vez que el Mediterráneo abrió sus puertas (Logroñés). Entre un encuentro y otro, seis veces que los rojiblancos vieron que todos los oponentes se llevaban algo positivo de Almería. Cierto es que con una única derrota (0-1) ante el Rayo Vallecano, pero con cinco empates que fueron determinantes para que, primero, los de José Gomes y, después, de Rubi, vieron cortadas sus opciones de ascenso directo y, también, de acabar en una tercera posición que les hubiera 'permitido' no tener que medirse, por segunda vez consecutiva, al Girona de Francisco en una primera ronda del playoff de ascenso a la Liga Santander.

Y todo lo dicho, desde el punto de vista de un vestuario que solamente ha dado su versión por medio de César de la Hoz, en una entrevista a la página web de la Real Federación Andaluza de Fútbol, el pasado lunes. Porque desde otros puntos de vista en el club el enfado es mayúsculo. Tanto por la forma de afrontar el encuentro en Montilivi, viéndose superados en todo momento por el Girona, como por ver que, por segundo año consecutivo, se ha fallado en los mismos momentos que hace un año, con las (casi) mismas toma de decisiones por parte de la zona noble del Estadio de los Juegos Mediterráneos.

Con una hoja de ruta muy marcada, desde la entidad se tenía la esperanza de que en este curso el final fuese muy distinto. Con un porcentaje muy bajo de ese pensamiento, quieren esperar para que acabe la temporada y comiencen la sucesión de anuncios para lo que debe ser el Almería del siguiente curso. Teniendo claro, como ya dijeron en la primera comparecencia en agosto de 2019, que el objetivo de Turki Al-Sheikh era estar en la Liga Santander al final de la 2021/2022. Por lo que, de no lograr mañana la heroicidad y, en la final, culminar con el ascenso este curso, el único pensamiento para la próxima campaña será acabar entre las dos primeras plazas al final de la temporada regular.

Eso será ya dentro de unos días. A la espera de saber si esos 'días' serán desde el domingo de esta semana o desde el lunes 21 de junio, viendo, si es esta última opción, si es como equipo de la Liga Santander o de la Liga SmartBank, competición en la que están actualmente y de la que quieren salir en el 'ascensor' para estar en la planta más alta del fútbol español.

Lo que sí se tiene claro es que hay jugadores que, como pasó hace un año, el playoff ha podido declinar la balanza para saber si se cuenta o no con ellos para el siguiente curso. Por lo visto en el tramo final de la temporada regular, por lo visto en Montilivi y por lo que se puede ver mañana en la vuelta de la semifinal ante el Girona. El último tren para algunos que, salvo remontada y clasificación para la final, será a cita final como futbolistas de la UDA. Un camino que parecía diferente al de hace un año y que, a falta de 90 minutos, va camino de ser excesivamente similar. Queda la última moneda al aire.