El consenso entre Rubi y la UDA modificará el estilo de fichajes

Si Balliu o Nikola Maras, por poner dos ejemplos, llegaron en el primer verano de Turki Al-Sheikh por la presencia de Pedro Emanuel en el banquillo o si, el pasado año, fueron Samú Costa o Makaridze, otros dos ejemplos, lo hicieron por la presencia de José Gomes como entrenador del Almería, ahora le toca a Rubi su poder de 'captación' para que ante otra oferta, incluso, de la Liga Santander, el objetivo del Almería termine aceptando ser parte del plantel en el tercer proyecto de Turki Al-Sheikh como propietario del 'inquilino' del Estadio de los Juegos Mediterráneos.

Rubi llegó para las seis últimas jornadas ligueras, el playoff de ascenso y, sobre todo, para ser la cabeza visible a nivel deportivo de cara a la 2021/2022. El entrenador aceptó 'bajar' otra vez a la Liga SmartBank tras haber estado entrenando los dos últimos ejercicios en la Liga Santander. Después de haber metido al Espanyol en Europa League y no poder hacer lo mismo con el Real Betis, del que fue despedido, la llamada de Mohamed El Assy le convenció, a la tercera, de que debía ser el responsable del banquillo y de bastantes cosas más. Sobre todo en estas semanas para poder confeccionar una plantilla que debe ser, según presupuesto y lo comentado desde dentro de la propia entidad, uno de los máximos candidatos para pelear por el ascenso de categoría.

Todo porque, desde que aterrizó en Almería para suplir a José Gomes, Rubi ha ido analizando lo que debía ser el próximo ejercicio. Trabajando para intentar el ascenso en esta misma campaña, pero viéndose 'sorprendido' por lo que veía en un equipo que, por la televisión, daba la sensación de solamente cometer errores muy puntuales y que, en la realidad, mostraba que eran errores estructurales y de mentalidad. Dos palabras utilizadas por el propio Rubi conforme transcurrían los entrenamientos y, sobre todo, los partidos que dejaron al Almería en una cuarta posición que no fue suficiente para superar al Girona, tal y como ocurrió un año antes, por mucho que la plantilla de un curso al otro hubiera cambiado de manera más que radical.

Para este nuevo curso, en el 'consenso' tan comentado por el entrenador con el propio club, no habrá tanta 'revolución' como hubo hace un año, No se llegarán a los 21 fichajes realizados para la primera plantilla, aunque algunos fueran para tener ficha con el filial porque la normativa permite solamente 25 en el 'A'. Pero sí será otro número importante y que hará a la UDA un protagonista muy destacado en el mercado de incorporaciones y salidas.

En el consenso, analizado día a día, Rubi y los responsables de la entidad han ido diseñando los elementos que son válidos para que se mantengan en el primer equipo almeriense. Sabiendo que el mercado hará que algunos de esos que, en estos días, deberán estar en la plantilla del siguiente curso, al final, no estarán. Unos por ofertas que interesen tanto al club como al jugador y, en otros casos, porque el mercado le permitirá al Almería reforzar una posición que, en principio, pueda estar más que cubierta.

Un ejemplo es la portería. Tienen contrato en vigor tanto Makaridze como Fernando. En un principio, ambos serán los que formen la pareja de porteros para el siguiente curso. Pero quedan prácticamente tres meses hasta que se cierre el mercado de fichajes y nadie quiere descartar que, cuando Rubi vaya decidiendo el nombre del portero titular, pueda solicitarse un cambio de aires el que vea que no lo será. Principalmente porque el calendario no será tan exigente como lo ha sido el de la temporada recién finalizada para la UDA y no habrán tantas 'rotaciones' como sí tuvo que necesitar Gomes.

Los informes tanto del club como del cuerpo técnico han determinado los nombres que sí le sirven a Rubi. Aunque la sensación fuera de estar en el final de una campaña con el objetivo del ascenso como único pensamiento, lo cierto es que también sirvió, sobre todo para el entrenador, para ver si entre el gran número de elementos que tenía bajo sus órdenes había elementos que le valieran para su segunda campaña en el banquillo de la UDA. Ahí no se han producido casi discrepancias. El técnico sabe también la idea del club sobre el 'estilo' de jugadores contratados. El club sabe la idea del catalán para hacer un equipo lo más fuerte posible en su intento para lograr el ascenso a la Liga Santander, en el tercer intento de Turki Al-Sheikh por conseguirlo. El que ya apuntó en su primer día que debía ser el del 'asalto'.

Quedan dos meses para el inicio de la nueva temporada. En condiciones 'normales', los clubes presentan su nueva campaña de abonos nada más terminar el curso. En la actualidad, todos están a la espera de saber el protocolo para el ejercicio 2021/2022 en cuanto a la presencia de público en las gradas. Se confía en que se pueda comenzar ya con un porcentaje alto y que, en pocos meses, ya pueda ser de un 100%. Esto no impide que se esté trabajando desde la UDA para tener un 'gran detalle' con aquellos aficionados que no han podido ver a su equipo en el Mediterráneo desde marzo de 2020, con la única excepción de los 1.000 que sí presenciaron la cita contra el Girona el pasado sábado.