El Burgos, que visita al Almería, defiende su derecho a la permanencia
El club castellano, con un sistema defensivo muy trabajado, ha entrado con buen pie en una categoría que perdió hace veinte años
javier gómez granados
Almería
Sábado, 6 de noviembre 2021, 22:23
Fue a principios de siglo cuando el Burgos, en 2001, ascendió a Segunda para descender de forma prematura y perderse en el fútbol amateur durante ... veinte años. Ahora, en 2021, ha vuelto a la categoría de plata y lo ha hecho con fuerza, con ganas de que la aventura dure más y consolidarse así en el fútbol profesional.
Publicidad
Las cosas no han empezado mal para los burgaleses que, con un tercio de la competición ya consumido, están en la zona templada de la clasificación. Aquella que permite a sus aficionados sentirse orgullosos porque por debajo de su equipo hay muchos rivales, algunos de ellos históricos de nuestro fútbol, lo que permite soñar con una salvación sin tener que apurar hasta el último momento. Aunque, ciertamente, la igualdad de la competición tampoco permite mucha relajación, ya que, pese a que haya algunos rivales por medio, la zona roja está a solo tres puntos.
De hecho, en la planificación que desde el club se hizo el pasado verano, la hoja de ruta se está cumpliendo. Incluso la situación actual mejora algunas de las expectativas. Eso sí, a nadie escapa en el entorno castellano que ante la igualdad de la competición cualquier partido se puede ganar, más allá de la posición del rival en la tabla y del presupuesto de uno u otro.
Fuertes atrás
La goleada sufrida ante el Tenerife en la penúltima jornada (4-0) ha enturbiado los buenos números que presentaba el Burgos en defensa. De hecho, la fortaleza defensiva es el principal argumento que trabaja su técnico, Julián Calero, para pelear por la permanencia.
Publicidad
Calero imaginó, a principio de temporada, un sistema algo más ofensivo, con un juego más vistoso, como el que llevó al Burgos al ascenso. Sin embargo, la realidad de la competición le hizo optar por una defensa de cinco elementos y con ella sigue, sin que nadie se atreva a ponerla en duda. Y es que, las enormes dificultades de los primeros partidos se fueron superando al poblar la retaguardia y marcar como primer objetivo la defensa de la propia portería antes de organizar el ataque a la contraria. La solidaridad defensiva de los once futbolistas de turno está permitiendo que se hagan pocas concesiones al rival. Es más, está permitiendo al equipo ganar confianza en la labor creativa, no renunciando en según qué momento a mandar en el partido. El Burgos no es, ni de lejos, un equipo inofensivo. Su puesta en escena le está llevando a crecer a pasos agigantados y a generar cada vez más ocasiones en la portería rival.
El sistema táctico seguido por Calero es casi impredecible. Lo ha ido cambiando, a veces de forma drástica, según el rival que tenía enfrente y según la disponibilidad de sus futbolistas. Juega con el factor sorpresa, ya que, hasta la fecha, no es fácil saber qué puesta en escena va a realizar.
Publicidad
El técnico burgalés no está teniendo problemas a la hora de hacer rotaciones. El equipo apenas se resiente en la parcela defensiva, más allá del varapalo sufrido en Tenerife. Y eso está dando confianza a toda la plantilla que se siente importante en el plan de su entrenador. El Burgos va a defender, con uñas y dientes, su derecho a seguir en esta Segunda División que tanto le ha costado recuperar.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión