UD Almería

El Almería se siente preparado para «un nuevo desafío»

El que pierda terminará en zona de descenso. Más que por los puntos en juego, el golpe moral puede ser importante. Sobre todo de cara a una jornada, la de este fin de semana, en la que la teoría dice que todos los demás rivales directos tendrán partidos más complicados, si se mira la clasificación propia y la de los oponentes que tendrán los otros cuatro que no tienen en su haber el 30.

Todos saben, por tanto, de la importancia de la cita entre la UD Almería y el Valencia de este Domingo de Resurrección. Tanto los jugadores, entrenadores y, también, los aficionados que han agotado todas las entradas que se pusieron a la venta. De esta manera, solamente quedarán 'libres' los asientos de los abonados que por diversas circunstancias no vayan al partido y que no hayan podido 'colocar' su abono para que lo pueda utilizar otro aficionado rojiblanco. Así que se espera un lleno absoluto en lo que, pese a que restan una decena de partidos todavía para cada equipo, se considera una final.

En el vestuario del plantel entrenado por Rubi saben que esto es así. Después tendrán que visitar el Metropolitano, para medirse al Atlético de Madrid, mientras que a la jornada siguiente deben recibir al Athletic de Bilbao. Los colchoneros están en la 'cómoda' tercera posición, a cinco puntos del Real Madrid y con seis de ventaja con respecto a la Real Sociedad. Demostrando los de Simeone que están en el mejor momento de la campaña. Mientras que los vizcaínos están digiriendo de la mejor manera el duro golpe de haber quedado eliminados de la Copa del Rey. Ahora mismo están 'liderando' la zona de los equipos que aspiran a la última posición europea.

Todo antes de que el plantel almeriense visite el Alfonso Pérez para medirse al Getafe. Será el siguiente duelo ante un equipo que pelea por evitar los puestos de descenso. El conjunto madrileño tiene 30 puntos en su haber, juega esta jornada en Anoeta ante la Real Sociedad, recordando que en la primera vuelta cayó (1-0) en el Power Horse Stadium.

Pero para llegar a todo lo mencionado, antes debe disputarse la cita de este domingo en tierras almerienses. Para comprobar si, como apunta Lucas Robertone en los medios oficiales del club, el Almería sigue siendo «muy fuerte en casa». Los números así lo dicen, pese a que ya no esté en el podio como mejor local, sí que ha logrado la gran mayoría de sus puntos en el Power Horse Stadium. Mientras que el Valencia suma ya siete encuentros seguidos sin ganar a domicilio, con los seis últimos sin marcar ningún gol. Lo que, para la teoría, tendría que dejar los tres puntos en el conjunto que ejercerá de anfitrión este domingo.

Aunque nada hay que dar por hecho en esta competición, como demostró el Cádiz, la última vez que el recinto deportivo almerienses abrió sus puertas en la Liga Santander, estando por delante en el marcador durante toda la segunda parte, hasta que en el último instante empató Gonzalo Melero desde el punto de penalti. Un día en el que el Amería, por sacarle algo positivo, vio que en tiempo de prolongación era capaz de arrancar un punto a un partido que tenía perdido. Justo lo contrario que le ha venido sucediendo en gran parte del curso, cuando se han dejado puntos por el camino en el tramo de los encuentros en los que ya no había margen para poder solventar algún que otro error.

Y como los dos contendientes del domingo están en la parte baja, empatados a 27 puntos, aunque con el Valencia fuera de una zona de descenso en la que sí está el Almería. En los dos vestuarios saben que el que marque primero tendrá gran parte del camino hecho para quedarse con los tres puntos. Porque lo normal, en ambos equipos, es que no se le dan excesivamente bien las remontadas. Eso sí, los dos llegan después de haber empatado su último duelo liguero. El Almería tras ver que el Celta empataba, en dos ocasiones, las ventajas de la UDA, impidiendo que se produjera la primera victoria a domicilio de la temporada. «Ya está llegando el momento de merecerlo» (ganar fuera de casa). Pero todavía no. Mientras que el conjunto levantino consiguió igualar un 0-1 al Rayo Vallecano, con más o menos polémica por haber sido el 1-1 tras un penalti señalado por el VAR.

Con los datos propios y del rival del domingo, lógico que en ambos vestuarios se tenga en algo más que un color rojo intenso el partido entre el Almería y el Valencia. «Por el momento de los dos equipos y la clasificación, va a ser un partido muy importante», declaraba Lucas Robertone.

Una cita a la que acudirán tras ver que la puntuación es la de sumar un punto por jornada disputada. Lo que al Valencia le sirve para estar fuera de la zona de descenso, pero no así a una UDA que ha logrado únicamente cinco puntos en la segunda vuelta. «Al verte así en la clasificación te hace pensar en muchas cosas. Haciendo el balance de las 27 jornadas, no nos vimos en tantas en la zona de descenso», señalaba para querer entender lo que estaba pasando en esta campaña en la que, por ahora, se necesitan más puntos en otros ejercicios para poder mantener la categoría.

Una pelea por salir de la zona baja en la que están implicados equipos como el propio Valencia y hasta el Sevilla. Nombres que, en los últimos años, siempre han estado peleando más por la zona alta y por títulos que para intentar evitar la pérdida de categoría. Un aspecto del que se habla entre los jugadores de todos los equipos, también entre los almerienses como reconoció Lucas Robertone. «El Sevilla o el Valencia no están tan acostumbrados y se ven ahí abajo». Con plantillas, en teoría, de más calidad que las que tienen los otros rivales directos, pero que no lo han demostrado en lo que va de curso, cuando se está ya en el último tercio de la competición.

Una calidad que también se espera del Almería. Con algunos jugadores contrastados en la categoría, otros veteranos pero que se estrenan en Primera, con otros (la mayoría) jóvenes y que en sus respectivas carreras han peleado por la gloria y poco, por ahora, en el barro. Una cuestión mental que futbolistas como Robertone está queriendo ayudar para que nadie considere que la UDA estará el siguiente ejercicio en Segunda. «Trato de que mis compañeros no duden de nosotros mismos y podamos conseguir la permanencia», dijo.

Y cree que se está consiguiendo, pese a la posición en la tabla. Porque, a su juicio, «el equipo no está dudando en ningún momento, aunque nos cueste ganar los partidos». Para lograr revertir la situación y aprender para el futuro. « Son desafíos que te pone el fútbol y me gustan», sentenció.