El Almería no piensa en la venganza

La obligación de un futbolista es ganar o cuando menos competir. Si hay que pensar en daños sufridos para buscar un motivo para buscar la victoria en un partido, mal vamos. La UDAlmería debe ganar hoy porque es así como se acercará a ese objetivo que lleva persiguiendo desde hace dos temporadas. Es caprichoso el azar, que canta Joan Manuel Serrat, que esos dos intentos anteriores fuesen ante el mismo rival al que hoy se enfrenta, desde las nueve de la noche, pero es lo que tiene este juego. Además, más tarde o más temprano habría que cruzarse con un equipo que en sus dos anteriores cruciales compromisos seguro que no lamentó que su primer playoff, precisamente con Rubi en el banquillo, se quedara sin ascenso curiosamente porque se lo quitó la UDAlmería. Más que otra cosa, hay que alegrarse de haber llegado a ese punto, aunque entonces fuese un punto final.

La cita para los indálicos llega después de dos partidos en los que sonó el fútbol a 'gloria', sin diferencias entre el compromiso disputado en Alcorcón o el del jugado, en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, frente al Tenerife. Bien es cierto que el triunfo ante los de Luis Miguel Ramis conlleva el mérito de hacerlo ante un equipo que se ha mostrado sólido en el inicio del actual campeonato y frente al cuadro alfarero fue ante un equipo al que, si no estaba ya roto, lo terminó de romper el conjunto almeriense, con una exhibición de buen fútbol y tras una primera parte poco vistosa de los de Rubi.

Hoy se miden a un Girona que nada tiene que ver con aquel al que se enfrentó la pasada temporada. La llegada de Míchel propone un fútbol que no es el de Francisco, como reflejó el sábado Rubi, en la rueda de prensa previa al partido de esta noche. De momento, al cuadro de Montilivi le falta tiempo para asimilar el cambio, si bien ya ha empezado a funcionar y, después de tres derrotas consecutivas, se impuso al Real Valladolid en Montilivi (1-0) y sacó un empate el pasado domingo del Carlos Tartiere.

La intención del cuadro unionista es que no haya borrones en la escritura. El conjunto rojiblanco cambió en el último partido a domicilio la mala praxis de los dos partidos anteriores, en los que cayó 'en extrañas circunstancias' en Lezama –en inferioridad durante 71 minutos– y por 'inferioridad' en El Toralín, ante una sólida Ponferradina. En Santo Domingo la situación fue distinta y el guión se prolongó en un segundo capitulo en casa, el viernes, ante el Tenerife. La paciencia sirvió para imponerse a un rocoso equipo chicharrero, al que doblegó cuando se hizo blando en el centro del campo. La salida de Aitor Sanz hizo daño a los isleños, pues fue justo tras el primer gol y con Corredera hubo problemas de contención en la parcela ancha de los tinerfeños.

Pero lo mismo que no se puede alimentar la venganza, tampoco es demasiado bueno 'regocijarse' en los triunfos. Han pasado diez días del último, tiempo suficiente para pensar solo y exclusivamente en el partido de esta noche en Montilivi, sin que el recuerdo de los últimos playoffs deba aparecer y si sucede tampoco está de más pensar que en la fase regular también se ganó con gol de Sadiq. Al duelo se llega también con noticias positivas. No en vano, Rubi recupera efectivos para la cita con la incorporación de jugadores como el central Daniel Carriço, el lateral Sergio Akieme o, sobre todo, Juan Villar, que se incorporó hace dos semanas a los entrenamientos y que ya podría tener minutos.

De todas formas, parece poco probable que Rubi haga variaciones. Si acaso la vuelta de Sergio Akieme al lateral izquierdo, del que se 'cayó' tras la derrota en Ponferrada por unas molestias que han remitido tras dos semanas y no han dejado aparentes secuelas en el zurdo parleño. Lo normal es que el resto de los que compongan el once sea idéntico al que ha ganado los dos últimos partidos, con lo que Fernando estaría bajo palos, con Alejandro Pozo y Sergio Akieme, en los laterales, mientras que Chumi y Srdjan Babic estarían en el centro de la zaga.

La línea de medios, encargada de asistir a los de arriba, con César de la Hoz dando equilibrio y control, apoyado por lo que hacen, de forma magistral, tanto Samú Costa como Robertone, sobresaliente en la intensidad y clave en la victoria de la pasada semana.

Por delante, un Fernando Portillo casi como cuarto centrocampista, apareciendo por la derecha, pero dejando espacio para las subidas de un Alejandro Pozo que ha entrado en la dinámica del equipo aportando un gran rendimiento y como si llevara toda la vida jugando en el conjunto almeriense.

Como acompañantes arriba, la participación del 'señor de los espacios', un Sadiq Umar que coge una calabaza y la hace una carroza, que además tiene la estrecha colaboración de un jugador como Largie Ramazani, que mostró su talento y se convierte en socio del delantero nigeriano.

También es cierto que Rubi podría 'sacrificar' a Portillo para tapar bien la banda derecha, con Juanjo Nieto, que ayer cumplió años, tapando abajo y Alejandro Pozo situado por delante.

El Girona realiza un fútbol donde la clave es que se sienta protagonista con balón, que choca con hasta el momento con la nula seguridad defensiva, en una deriva que le llevó a perder consecutivamente ante la Ponferradina (2-1), frente al Sporting de Gijón (1-2) y ante el Málaga (2-0). En este partido, el equipo gerundense solo dispuso de una ocasión clara y se vio lastrado por la baja de Cristian Stuani, con problemas en el pubis.

El equipo tiene una idea diferente a lo que venían haciendo con el almeriense Francisco y esto lleva un proceso. Se podría decir que el cuadro gerundense está en construcción, pero es de los que promedia más posesión del balón, lo que contrasta con la poca efectividad arriba, ya que solo ha marcado cinco goles, estando entre los equipos menos realizadores de LaLiga SmartBank tras siete jornadas. Nadie ha hecho menos goles que los gerundenses, si acaso los mismos: Zaragoza, Burgos y Alcorcón. Sí tiene la concentración como punto. El 60% de los goles llegó en el último cuarto de hora. La UDA los hace en los inicios de los dos tiempos, con un 40%.

El defensa David Juncà sigue de baja por lesión, mientras que Calavera es duda por unas molestias que no le han permitido entrenar. Stuani, Santi Bueno, Arnau Martínez y Samu Sáiz podrían ser las novedades en el once de Míchel, que regresará al banquillo tras cumplir dos partidos de sanción.