El Almería llega a la 'estación del playoff' muy tarde

Y es que, en cuatro minutos, al Almería se le fue el tren del ascenso, si bien quedaban muchos minutos, tanto en el partido como en lo que pueda pasar el próximo sábado en el Juegos Mediterráneos. Pero lo cierto es que en cuatro minutos, solo en cuatro minutos, las 'banderas' los balcones engalanados, el #VAMOSCONTODO, se fue al garete por un primer gol con matices -no hay mano de Morlanes que permite el remate de Bárcenas-, pero por una enfermedad que ya es 'crónica' y que habla de la falta de 'electricidad' -lo mismo tiene que ver con lo de la factura de la luz y la subida de precios-.

El tanto fue un golpe bajo porque tres minutos después otra acción con el Almería 'drogado' entre Yoel Bárcenas sobre Mamadou Sylla acabó con centro de este al segundo palo para que Yan Couto pusiera el segundo. El partido se 'acabó'. El Almería llegó al descanso sin aparecer en ataque. De salida, la segunda parte fue diferente, sobre todo por los cambios, y el Almería estuvo tocando a la puerta de la 'resurrección', pero por poco tiempo y permitiendo que el excelente trabajo del Girona -Francisco demostró tener el partido bien estudiado- aflorara de nuevo para dar otro golpe que pone todo cuesta arriba y permite descubrir a un Almería sin calma y, lo que es peor, sin alma.

Una mano inexistente de Manu Morlanes cambió el partido de salida porque provocó que el Girona se adelantara en el marcador tras el buen servicio de Gerard Gumbau, la mala gestión defensiva de la UDA para defender el balón parado y Yoel Bárcenas, adelantándose a Nikola Maras y poniendo el 1-0 en el marcador.

Pero no acabó ahí la cosa, porque una rápida transición por el flanco derecho del ataque del Girona, el servicio de Yoel Bárcenas para Mamadou Sylla permitió a este llegar en ventaja a las cercanías del área y poner un balón perfecto para Yan Couto, que había acompañado la jugada, que solo tuvo que empujar el balón para poner el segundo y a los rojiblancos contra las cuerdas y sin capacidad de reacción.

Las pérdidas eran continuas, el balón del Girona, que metió muy atrás a los indálicos, dejó a estos sin capacidad para recuperar y buscar campo contrario, por lo espacios entre líneas y sin aparecer en ataque. En el minuto 19, otro balón de Yoel Bárcenas, esta vez por la banda izquierda, acabó con balón filtrado para Yan Couto cuyo disparo lo despejó a saque de esquina Giorgi Makaridze.

El Almería no encontró nunca acomodo. Desquiciado, no fue capaz de hacerle daño a un Girona que, encima, con poco se metía en campo contrario. A balón parado, en el 30, pudo llegar el tercero. Por fortuna, el lanzamiento de falta no encontró rematador y dio pie a que el Almería tuviera algo más de balón. La primera posesión larga acabó, en el 32, con una buena acción en ataque de Sadiq Umar con pase para Lazo cuyo lanzamiento impactó en el pecho de un jugador del Girona. En el 35, el disparo de Sadiq Umar, a la contra, lo tuvo que despejar Juan Carlos, pero la acción quedó invalidada por fuera de juego.

Otra mala salida de balón, casi siempre por alto, provocaba la rápida recuperación del control por parte del Girona, siempre peligroso en su propuesta, con Sadiq Umar como el único intentándolo y, sin compañía, sin capacidad para llegar a inquietar la portería del gerundense Juan Carlos, sin ni un disparo entre los tres palos en la primera parte.

En el descanso, Rubi trató de modificar las sensaciones a través del cambio en el campo. Entró Samú Costa por Nikola Maras, bajando César de la Hoz a la posición de central diestro, mientras Ager Aketxe lo hizo para dar descanso a un Joao Carvalho impreciso y sin aparecer durante el primer tiempo. Y se vio otro Almería, teniendo balón y acercándose, aunque falto de precisión en la finalización. Lo cierto es que el Girona empezó a perderle pasos, a guardarse en defensa como consecuencia del empuje indálico.

Con más velocidad y encontrando a Ramazani, el equipo rojiblanco comenzó a mandar en el partido con Ager Aketxe dando y Ramazani actuando. En el minuto 58, Largie Ramazani estuvo cerca, 'destrozando' a Arnau y poniendo el balón al corazón del área, sin que José Carlos Lazo llegara para rematar. En el 61, con el belga corriendo, se adelantó Juan Carlos para evitar el peligro.

El Girona tuvo una fase en la que perdió la brújula, ante un Almería con algo más de llegada, tras el acierto de los cambios, pero otra vez por la derecha, la fragilidad defensiva indálica tuvo su consecuencia en el 64. Yan Couto filtró el balón al espacio y Mamadou Sylla, que entró en ventaja, encaró a Makaridze para poner el tercero y dejar la eliminatoria casi sentenciada. Nahuel Bustos, que había entrado diez minutos antes, estuvo cerca de poner el cuarto, que pudo haber hecho a la UDA sacar 'bandera blanca'. Lo mismo se hubiese perdido con más honra que como se ha hecho en Montilivi.