El Almería gana entre el desgobierno

Sin embargo, bajaron la guardia durante la primera parte y, pese al inicio prometedor de la segunda, también en ella pasaron a sufrir, aunque sin llegar a tener pánico. Sí es cierto que perdió el control del partido, tanto que el 'gps' se le quedó sin batería y sin capacidad para recargarla. La descarga total llegó en un córner muy mal ejecutado y una contra que dio alas al Albacete con el penalti marcado por Álvaro Giménez. En esas, el cuadro manchego creyó que tenía a los rojiblancos 'maniatados', casi tirados atrás, y se descuidó. Una subida por la derecha de Balliu acabó en falta y dio pie a que apareciera la 'pareja' de Vallecas. Lazo puso el balón al área y Cuenca, majestuoso, conectó un cabezazo que dejó grogui al Albacete. ¡Qué central ha perdido el Barça ahora que tantos problemas tiene...! También ahí. El Almería no tiene problemas y puede que sí una flor en el culo para sacar partidos comprometidos y seguir su particular cruzada por el ascenso. Ya son ocho jornadas sin perder, de las que seis habla de pleno.

El Albacete, de salida, trató de cortocircuitar la circulación de balón de la UD Almería, con mucha atención a Manu Morlanes para que este no lograra construir. La presión alta manchega para impedir una salida cómoda del balón fue, de todas formas, un problema en el minuto 4. Una acción rápida de Makaridze para Cuenca acabó con balón en la esquina derecha del ataque almeriense y pase de Villalba para Aketxe que este puso a Umar Sadiq que no llegó al balón.

Los rojiblancos continuaron con esa propuesta, enseñando su tarjeta de visita para, con buen trabajo por banda, encontrar superioridad numérica. Un balón sobre José Corpas no terminó en los pies de Umar Sadiq por los pelos, en el minuto 7, pero dando muestras de ser superior al Albacete, abandonado a la suerte de alguna acción tras robo para sorprender, que no llegó de salida.

El mando lo tuvo el cuadro rojiblanco, muy bien plantado en defensa y sin conceder opciones y atento a la salida en velocidad. Un error en el centro del campo lo aprovechó el equipo indálico para plasmar en el marcador la superioridad en el duelo. Pape Diamanka, que no dio mucho en su etapa en la UDA, sí lo dio anoche con un balón hacia atrás que aprovechó Umar Sadiq para robarla y ser derribado por Nico Gorosito dentro del área. José Corpas, al que el brazalete de capitán le hace el mismo efecto que la capa a Supermán, transformó el penalti y puso a los de José Gomes en el camino del triunfo.

El Albacete no encontró la fórmula, con el gol en contra peor aún, y todo lo que intentó fue en acciones a balón parado bien defendidas por los rojiblancos. Perdieron estos un poco el control del partido y el Albacete colgó balones que no encontraron destino, en gran medida por las pérdidas del conjunto almeriense, que firmó entonces sus peores minutos.

Aún así, el Almería, cuando salió de su zona, lo hizo para estar cerca del gol. Fue como consecuencia de una subida por la derecha de José Corpas que acabó en córner, en el minuto 32. Lanzado por Ager Aketxe al primer palo lo remató Jorge Cuenca de cabeza y el balón se le fue fuera por muy poco, en una acción muy parecida a la del gol del madrileño frente al Rayo Vallecano.

El Almería, que perdió la intensidad y la precisión en el pase, sufrió en esa fase del partido por el empuje, sin cabeza eso sí, del equipo de Aritz López Garai, que no fue capaz de hacer una jugada con la que provocar que el Almería pasara del temor al pánico. Los últimos minutos los manejó la UDA en ataque y, en el 44, volvió a estar cerca del gol en una acción de Iván Balliu por banda derecha, con centro al área, José Corpas la dejó pasar y Fran Villalba la empalmó, pero sin encontrar portería para poner el final a la primera parte.

La salida en la segunda parte no fue distinta a la del inicio en la primera. En el 47, tras un saque de falta, el disparo de Ager Aketxe lo recibió Tomeu Nadal al más puro estilo de receptor de voleibol para que el esférico se alejara. Sí cambió que el Albacete llegó antes a la meta de Makaridze, pero por fortuna Nico Gorosito no tuvo el instinto de delantero y perdió la ocasión.

El Almería tuvo anticipación para evitar las llegadas del Albacete, desactivado y sin apenas opciones. Aún así, en el 59, un centro de Diego Caballo lo cabeceó fuera Álvaro Giménez, en fase en la que los de López Garai, obligados a ganar, lo intentaron bombeando balones al área indálica, pero sin encontrar ni siquiera la antesala.

Lo intentó el técnico albaceteño con la entrada de Roman Zozulya en lugar de Ortuño, que había hecho un buen partido, convertido en una partida de ajedrez con Zozulya buscando a Cuenca y Umar Sadiq a Boyomo, con los centrales amenazados de tarjeta. Pero hizo más, porque le quitó 'el gps' a la UDA, incapaz de leer lo que venía. El Albacete se creció.

Tras una falta fragante sobre Morlanes, en el 70, el Albacete montó una contra que Álvaro Giménez cabeceó por encima del larguero, tras centro de Liberto, fruto del acoso del conjunto albaceteño, que fue a más con el paso de los minutos por no saber manejarse la UDA. Fue en la contra a un córner mal gestionado por la UDA. Montó la contra el Albacete y Makaridze derribó a Manu Fuster en el área. Álvaro Giménez lo aprovechó para poner las tablas.

Aún hubo tiempo para perder y... para ganar. José Gomes no se conformó con el empate, tras haber tenido la victoria en la mano. La entrada de Ramazani y Lazo fue para ir a más. En una falta sobre Iván Balliu, Lazo hizo de asistente y Jorge Cuenca de rematador para, casi como en Vallecas –siete minutos antes–, firmar una victoria de peso que pudo ser superior si el propio Lazo no se hubiese encontrado con la mano de Tomeu Nadal. Un gol más hubiese sido injusto, puede que tanto como la victoria. Pero, sea justa o no, ya es inamovible y para lo que sirve es para ver a un Almería sólido que suma su cuarta victoria consecutiva, su octava jornada seguida sin perder y, pese a estar cerca de perder en el desgobierno, también ganó en esa fase.