Adrián Embarba y sus compañeros buscan un salto de calidad para el Almería

En total sintonía con algunos miembros de la plantilla que han comparecido en los últimos días al definir de «extraño» el hecho de que se produzca una pausa tan larga en mitad de LaLiga, también se lo tomaba como una oportunidad «de coger fuerzas», pese a que frena un poco la buena dinámica que llevaban los almeriense. Todo ello sin poder negar la gran importancia de este periodo: «Creo que es clave para coger el ritmo que queremos, para coger los conceptos, para trabajar más, si se puede, y todo lo que queremos trasladar al terreno de juego».

Los futbolistas ven ya muy cerca la oportunidad de volver a 'vestirse de corto' en los amistosos que afrontarán este fin de semana contra, tal y como reflejaba Embarba, «rivales que están jugando en competiciones europeas» y que serán buenas pruebas de saber el nivel que pueden alcanzar los miembros de la UDA. «Queremos probarnos y ver hasta dónde podemos llegar porque creo que este equipo, si hace las cosas como las estamos entrenando, no tiene límites», fueron palabras del extremo, que sentenciaba que van a ir a ganar sin olvidarse de que este tipo de compromisos son buenos para crecer en carga física.

Aunque diciembre acaba de llegar y tiene que irse casi por completo para que los indálicos disputen el duelo oficial en Cádiz, Adrián Embarba no negaba que «está en la mente» que el calendario se dirige hacia esa jornada, ya que, en su opinión, «todo el club tiene ese partido en la cabeza». Así pues, exponía: «Sabemos que es clave y, aparte, vamos a cogerlo con muchas ganas porque venimos de tiempo sin competir y sabemos lo importante que sería ganar allí».

Mucho se está hablando de la cita frente al conjunto amarillo y no es para menos, puesto que en tierras almerienses piensan que sacar los tres puntos sería sinónimo de «dar un golpe encima de la mesa», expresión que se repite prácticamente a diario cuando se habla de fútbol y que no es más que otra muestra de las ganas de un vestuario de sentirse cerca de ir marcando los objetivos a largo plazo.

En un análisis más profundo, ligado todo con la trascendencia del compromiso en Cádiz, el jugador madrileño definía a la UD Almería como un conjunto joven, pero que no se arruga en los envites en los que hay más cosas en juego. En este sentido, apuntó: «Somos un equipo con un gran potencial. Hemos sacado puntos importantes y lo vamos a seguir haciendo».

En un plano más personal, Embarba confesaba estar «muy feliz» en Almería, lo que le hacía expresar las razones: «Me siento importante y creo que estoy a buen nivel, pero todavía queda para ver mi mejor versión». Por ello, hacía un balance desde el aspecto individual de lo que hasta ahora se ha visto de él en LaLiga Santander, donde sus actuaciones han sido destacadas. «Me estoy esforzando, me exijo al máximo y quiero ser importante para ayudar al equipo y a mis compañeros», destacó.

Durante esa conversación con los medios oficiales del club, el atacante habló de él como un futbolista «pícaro» y al que le gusta divertirse en el campo, un eslabón que se está perdiendo en el fútbol moderno en el que la estrategia sale más a la luz, dejando a un lado al perfil de futbolistas del tipo Adrián Embarba. «Soy ese jugador un poco callejero, que se cría en la calle, como he hecho toda mi vida. Me gusta encarar, creo que tengo buen disparo y eso se está perdiendo. Me considero un jugador un poco distinto en ese sentido», argumentaba.

Todo lo anterior es, precisamente, lo que le hace sentirse muy identificado con lo que la UD Almería intenta poner en práctica en cada uno de sus partidos, al considerar el extremo, como así sentenció, que los rojiblancos salen a ganar cada vez que tienen que calzarse las botas para defender sus colores en un rectángulo de juego.